La Divina Providencia y Colcristo seguirán con el desmonte de matrículas

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Cerca de 400 inscritos para transición, primero y segundo tuvo que rechazar Colcristo (foto), mientras que 50 tuvo que desechar la Divina Providencia.

ALEXANDRA SERNA
LA PATRIA | MANIZALES

La esperanza de que las instituciones educativas Divina Providencia (barrio San José) y Colcristo (barrio Colseguros) reabrieran los cupos para transición, primero y segundo se diluyó la semana pasada.
El alcalde Jorge Eduardo Rojas, que había prometido hacer todo lo posible para frenar el cierre de esos colegios, les informó finalmente que no era posible reactivar esos grados bajo la contratación de la administración del servicio educativo. En este esquema el Municipio paga la planta docente con recursos de la Nación, y las instituciones costean rectoría, coordinadores, administrativos, servicios, impuestos y mantenimiento con los dineros del contrato.
Eso significa que continuará el desmonte de matrículas, iniciado en 2011 por orden del Ministerio de Educación, que no permite que las alcaldías arrienden las instalaciones de terceros si poseen planteles propios con espacio suficiente. Ambos colegios funcionarán en 2013 desde tercero hasta once, luego desde cuarto y así sucesivamente hasta que se gradúen los últimos estudiantes. Vale recalcar que los dos centros educativos se han destacado en las pruebas Saber 11 (antes ICFES).
"El alcalde se reunió con nosotros y nos explicó que si nos permitía reabrir los cupos habría detrimento patrimonial, y que la Contraloría les había advertido que debían cumplir las normas vigentes. Hasta nos acompañó un abogado de la comunidad religiosa, pero la situación no cambió", afirmó la religiosa Leonor Gantiva, rectora de la Divina Providencia. Su comunidad, las Terciarias Capuchinas, es propietaria del plantel.
Lo que más sorprende es que María Aracelly López, secretaria de Educación Municipal, había autorizado en octubre pasado a ambas instituciones para que abrieran las inscripciones en esos grados, mientras recibían el aval del Ministerio de Educación Nacional. Este, según López, respondió negativamente la semana pasada, por lo que las directivas de los colegios tuvieron que desechar cerca de 450 inscritos, y los papás, buscar cupo en otra institución.

Qué pasó

La secretaria de Educación aseguró que hicieron todos los esfuerzos para reactivar los cupos, pero que el único permiso que lograron mantener es continuar la contratación con esas instituciones mientras avanza el desmonte.
"Tenemos 55 mil estudiantes y según la proyección de cupos para el año entrante, tenemos capacidad en nuestras propias instalaciones para 6 mil 39 estudiantes de más, así fue muy difícil demostrar la insuficiencia de infraestructura. Si casi les dimos la luz verde a ambos colegios fue porque presentamos al Ministerio la sustentación académica y los análisis de costos, y esperábamos que lo tuvieran en cuenta", justificó López.
La funcionaria agregó que la segunda carta que se jugaron era pagar con recursos propios la educación de los alumnos matriculados en esos planteles, pero que la proyección de cupos "desbordaba la capacidad del Municipio".
La última opción de la Alcaldía fue proponerles a los directivos un comodato, como se planea hacer con el Perpetuo Socorro (ver recuadro En pie, comodato con Perpetuo Socorro), a través del cual los propietarios cederían al Municipio los inmuebles y este respondería por el pago de servicios públicos; nombramiento de personal de aseo, vigilancia, secretaría y tesorería, y el mantenimiento general.
"Incluso les dijimos que las rectoras podían seguir en el cargo mientras concursaban e ingresaban a la nómina oficial, y a las hermanas de la Divina Providencia que las nombrábamos provisionalmente en cargos administrativos para que contaran con recursos de apoyo, pero los superiores de ambas comunidades religiosas no vieron viable la entrega de las instalaciones", continuó López.
La otra alternativa, como sucedió con Ravasco y San Rafael, es que los dos colegios se privaticen, aunque como han dicho las directivas no sería posible porque la población que históricamente han atendido es de escasos recursos. O que cambie la norma que regula la contratación de terceros, que parece menos probable.

En pie, comodato con Perpetuo Socorro

La religiosa María Cenith Osorio, rectora del colegio Perpetuo Socorro (barrio Cervantes), aseguró que la idea de ceder las instalaciones de las Misioneras del Perpetuo Socorro a la Alcaldía de Manizales sigue en firme. "Por el momento matriculamos en físico a las estudiantes de transición a segundo, y en enero se incluirán en el sistema del Ministerio como novedad, pues así nos indicó la Secretaría de Educación que hiciéramos". María Aracelly López, titular de ese despacho, dijo que aún no se puede firmar el comodato porque hay que esperar que concluya el contrato de este año.