Hongos, más allá de comestibles

MÓNICA FRANCO

LA PATRIA | MANIZALES

Creer que los hongos solo se reducen a los champiñones que comemos en algunos alimentos es cosa del pasado. De eso se quiere encargar la docente y directora de la Planta de Bioprocesos de la Universidad de Caldas, Sandra Montoya, que en su tesis de doctorado adelantó un trabajo para obtener enzimas de los hongos que ayuden a diferentes procesos, entre ellos medicinales.

"Tuvimos varias etapas, como el desarrollo de un diseño experimental en la que hicimos pruebas de varios hongos, para determinar cuáles eran los mejores productores de enzimas y de polisacáridos glucosos (contenidos en el cuerpo del hongo), de ahí se seleccionaron tres especies", explica Sandra.

Para esta producción de enzimas se emplean hongos de pudrición blanca sobre residuos agrícolas y agroindustriales (ver infográfico La ciencia del reino de los hongos).

En proceso de patente

Sandra afirma que mientras estaban en el proceso de investigación se dieron cuenta de que necesitaban una máquina que les permitiera acelerar el proceso de fermentación para producir enzimas de manera más rápida, por lo que crearon un biorreactor, que les ayuda a mejorar las condiciones ambientales de crecimiento de los hongos y de separación de las sustancias.

Ese biorreactor está en proceso de patente desde el pasado 17 de abril del 2012 y según Sandra, el producto final salió de rayar todas las ideas, incluyendo las de Óscar Julián Sánchez y Luis Fernando Gutiérrez, quienes la acompañan en el desarrollo de los procesos.

La patente se presentó a la Superintendencia de Industria y Comercio y su estudio dura 18 meses, tiempo en el que cualquier persona o entidad puede reclamar el invento y los procesos como suyos, o decir que ya existe en el mundo, para lo que deberán tener argumentos válidos.

"De aprobarse esta patente sería un avance para la región y para el país", concluyó.

El dato

$ 350 millones ha costado la inversión en este proceso de producir enzimas a partir de hongos y la fabricación del biorreactor, financiados por la Universidad de Caldas.

Para obtener un fármaco

Foto | Cortesía Planta de Bioprocesos U. de Caldas | LA PATRIA

La idea de Sandra Montoya es, a partir de las enzimas de ligninasas, producir un fármaco que ayude al fortalecimiento del sistema inmunológico y antitumoral. "Sabemos que tenemos por lo menos quince años más de trabajo para poderlo obtener. En este momento vamos en la producción de suplemento nutricional, que es el hongo con una mínima transformación y que se puede presentar como hongo seco o molido". Agrega que ya es un suplemento nutricional, porque tiene la capacidad de mejora la condición de proteínas, en comparación con un alimento convencional, pero que aspiran finalmente convertirlo en medicina.

"Colombia no produce fármacos de procedencia biotecnológica, eso nos serviría mucho como país", concluye.