Gratuidad y personal cualificado, claves para la primera infancia

Foto | Darío Augusto Cardona | LA PATRIA

ALEXANDRA SERNA
LA PATRIA | MANIZALES

A Juan Carlos, de cinco años, le gusta la idea de desayunar en el Hogar Infantil El Carmen, donde permanece de lunes a viernes de 7:30 de la mañana a 4:00 de la tarde. "A veces mi mamá me da el arroz tan salado, que lo paso con aguapanela", dice mientras juega con un pedazo de plastilina sobre una tabla negra.

A Laura Sofía, de cuatro años, le suena tener otra profesora en su salón, en el Hogar Infantil San José. "Me gusta venir al jardín a hacer las vocales y los números en los cuadernos. Además, la profe que tengo me enseña canciones", expresa y sonríe tiernamente.

Ambas ideas serán realidad cuando esas instituciones empiecen a trabajar con la estrategia del Gobierno Nacional para la primera infancia, que se llama De Cero a Siempre. Está previsto que arranque en julio próximo.

El programa pretende darles a los niños de 0 a 5 años y 11 meses una atención integral desde la educación, salud y la posibilidad de que aprendan a tomar decisiones por sí solos, según Luis Eduardo Céspedes de los Ríos, director en Caldas del ICBF. Esto implicará más recursos para los operadores del servicio, pero con el compromiso de cumplir con unos estándares de calidad.

Esto último, sin embargo, generó incertidumbre en hogares infantiles y madres comunitarias. Los primeros, porque si no se ajustaban a esos estándares, podrían desaparecer; las segundas, porque no sabían si continuaban trabajando. En Manizales, como en el resto del país, hubo protestas e intentos de paro, aunque finalmente se llegó a varios acuerdos con el ICBF. Algunos insistieron en que el nuevo esquema no es del todo bondadoso (ver recuadro Algunos reparos).

LA PATRIA presenta los principales aspectos y cambios que plantea la estrategia, con base en la información que dio Céspedes de los Ríos:

1. ¿Qué pasará con los hogares?

En Manizales hay 29 hogares financiados por el ICBF que atienden población de la primera infancia. Los infantiles son como jardines; los grupales resultan de la unión de varias madres comunitarias en un espacio común; los familiares consisten en que una madre visita a varias familias con hijos pequeños, y los empresariales funcionan con los hijos de trabajadores de una empresa.
La estrategia plantea que esos hogares se transformen en Centros de Desarrollo Infantil (CDI), pero no todos al mismo tiempo, mientras cumplen los requisitos. El plazo es hasta el 2014.

2. ¿Qué ofrecerán los CDI?

Gratuidad para los niños de los hogares que cambien a CDI. De ahí en adelante, no se les cobrará mensualidad a los menores que ingresen que sean del Sisbén 1 y 2, aunque Céspedes de los Ríos asegura que evaluarán los casos de quienes no pertenezcan a esa clasificación y sus padres soliciten la gratuidad.
Se continuarán con las labores de cuidado y aplicación de los esquemas de vacunación, y se reforzarán los contenidos de educación inicial con la formación en valores y participación ciudadana. Habrá un mayor acompañamiento a los padres de familia y seguimiento niño por niño. Se darán desayunos, pues en la mayoría de hogares el primer alimento que se les da a los menores es el refrigerio de la mañana.

3. Población que se atenderá

En el país, la estrategia se dirige a 5 millones 132 mil niños que tengan hasta 5 años y 11 meses, pero la meta en el actual Gobierno es llegar a 1 millón 200 mil menores, en su mayoría de Sisbén 1 y 2. De hecho, un requisito para que un hogar infantil, grupal o empresarial se convierta en CDI es que el 70% de su población pertenezca a esa clasificación, para que el 30% restante financie con cuotas según el estrato socioeconómico.

Ahí surge una dificultad para los hogares, como el de Versalles en Manizales, donde hay mayoría de niños de estratos tres o cuatro. El ICBF dice que cubrirá la población actual bajo el nuevo esquema de financiación, pero los menores que ingresen luego deberán aportar de acuerdo con su capacidad.

Para convertirse en CDI habrá que ir disminuyendo la población de estratos más altos, aunque el Gobierno pretende que la metodología de esa estrategia se aplique incluso en los jardines privados, con recursos de particulares.

En Caldas, de los 8 mil 970 niños que atienden los hogares vigentes, 7 mil 958 pasarían al nuevo programa, aunque el dato no está consolidado, pues otras instituciones podrán decidirse en lo corrido de este mes.

4. ¿Qué otros requisitos hay?

Cada CDI deberá contar con un equipo interdisciplinario de psicólogo, trabajador social y nutricionista, aparte de las jardineras y administrativos. Los hogares que ya tienen personal especializado como el de San José, donde hay fonoaudióloga, deben completar el equipo.

Las jardineras deben tener formación en pedagogía y primera infancia, de ahí que sean licenciadas o normalistas superiores. Quienes no tengan esos títulos, podrán capacitarse. En algunos casos será necesario contratar más personal por la cantidad de niños.

En cuanto a la infraestructura, por cada niño debe haber por lo menos 1,5 metros cuadrados de área de atención. Donde no se cumpla esto se entrarán a revisar alternativas, como instalaciones donde ya no funcionan colegios o la construcción de nuevas sedes. "Los hogares que no tienen sede propia no tendrán problemas, pues nosotros les seguiremos girando para el arrendamiento", sostiene el director del ICBF en Caldas.

5. Aumentarán los recursos

El giro anual por niño atendido pasará de $1 millón 200 mil a $2 millones 640 mil, es decir, más del doble. Esto será principalmente para garantizar el refuerzo nutricional y contratar el personal que se requiere. Los hogares que aún no se conviertan en CDI seguirán recibiendo la primera cifra, por lo que les quedará más difícil ofrecer todos los servicios que incluye la estrategia, a menos que cuenten con otras fuentes de financiación.

En su mayoría, los operadores de los hogares son asociaciones de padres, juntas de acción comunal u ONG, o una combinación de estas, que aportan otros recursos para el funcionamiento. Lo complejo es que sean autosostenibles.

6. ¿Qué pasará con los hogares y madres comunitarias?

Los hogares comunitarios, donde una madre acoge a 12 niños en su casa de 8:00 de la mañana a 5:00 de la tarde, también pasarán a CDI agrupándose con otros para completar la población, en promedio 150 menores.

Serán los últimos en transformarse, pues además de conseguir la infraestructura, las madres comunitarias tendrán que capacitarse en primera infancia. La garantía, según Céspedes de los Ríos, es que serán priorizadas y por primera vez quedarán contratadas, recibiendo un salario mínimo y las prestaciones sociales. Hoy les dan hasta $400 mil.

Sin embargo, admitió que no podrán vincularlas a todas como jardineras. Por eso, se les dará alternativas para que trabajen como auxiliares de servicios generales, incluso directoras si son profesionales. "Algunas de las que no se logren reubicar y estén en edad de pensionarse, accederán a este beneficio. Otras que cotizaron poquito o nada las podrá subsidiar el Estado, lo que está en análisis".

Algunos reparos

Es evidente la necesidad de políticas que velen por el ejercicio de los derechos de los niños, más en la primera infancia, cuando se desarrollan las bases de las funciones básicas de los seres humanos (visión, audición, lenguaje y cognitivas más avanzadas).

No obstante, profesionales del ICBF como María Victoria Forero Izquierdo, que lleva 28 años allí, consideran que la estrategia De Cero a Siempre no es del todo incluyente y, por tanto, menos beneficiosa. En una entrevista con LA PATRIA, del pasado 2 de mayo, la también presidente de Sintrabienestar dijo que "focalizar es una forma de discriminar y de hacer negocio", refiriéndose a que la gratuidad solo cobijará a la población del Sisbén 1 y 2.

También llamó la atención sobre el riesgo que había de que los Centros de Desarrollo Integral (CDI) los operen multinacionales o las empresas que a través de las alianzas público privadas ayuden a construirlos, quitándoles esa posibilidad a las asociaciones de padres o pequeños operadores que han administrado por décadas los hogares.

El otro reparo corrió por cuenta de las madres comunitarias, que buscaron asegurar su estabilidad mediante protestas ante el temor de que no las contraten en los CDI. Además, el próximo viernes representantes de ellas se reunirán con los ministerios de Hacienda y Trabajo y el ICBF para hablar sobre su futuro pensional, incierto para muchas.