
Del recuerdo
“En eso de los avisos y las broncas hay mucha historia y mucha leyenda. El aviso no tiene razón de sé, por ningún aspecto que se le mire. Hay toros donde los avisos se ven desde el primé muletazo. Y otros que se les ven vení y se está muy a gusto con ellos, y ni aviso ni ná. Quiero decirle que el aviso no se lo dan a un torero porque sea malo o porque el toro sea de mucho peligro. Que esto del aviso se podía suprimí y la fiesta no perdería ná con no tenerlo”. Rafael Gómez, El Gallo.
Reflexión
Leyendo el anterior párrafo, se identifica cómo pueden cambiar los conceptos a través de los tiempos. Hoy los avisos los recibe el torero, independientemente de la condición del toro. Cada uno de los tres avisos tiene su tiempo y ello significa que se le acaba para el suyo para finiquitar la vida del animal. Grandes faenas, como se sabe, son olvidadas lamentablemente cuando el torero es incapaz de matar rápida y certeramente al toro. A la inversa faenas, que no lo son, insufribles, terminan con espadazos de antología por la preparación, la ejecución y los resultados, y al olvido el turno del matador. ¿Serán esas las medidas que deberán seguir primando en las corridas de toros? Los ortodoxos dicen que sí: todo bueno o nada. Otro expresan: depende. El tiempo dirá dónde se ubicará este tema. Definitivamente no a las carnicerías, con buen o ninguna faena, con toro de bandera o un manso irredento.
Se acabó la Feria en San Sebastián
Con la tradicional frase que se enuncia en todos los sectores de una plaza de toros cuando concluye una Feria anual: “Hasta el año que viene”. Así sucedió en San Sebastián, Guipúzcoa, en la tierra Vasca española.
Iñigo Crespo escribe con motivo de la última corrida, celebrada el viernes pasado. “El festejo que cerraba hoy la presente Semana Grande resultó de escaso balance en cuanto a trofeos, por el fallo a espadas, pero en realidad fue lo de menos. Los toreros hoy hicieron un llamamiento de la mejor manera que podían hacerlo, con toreo de calidad, en cada muletazo expresaron un sentir: 'Toros en Donosti Sí'. Así hay que expresar: Toros en Colombia sí. Los aficionados tienen derecho a ello. “Juan José Padilla cortó un trofeo del que abrió plaza, un toro de Domingo Hernández que tuvo clase y ritmo en su embestida. Padilla estuvo entregado en todos los tercios y tras brindar a Los Chopera realizó una faena dividida en dos. Una primera parte de toreo relajado y ligado sobre ambos pitones y una segunda parte más de 'ataque' y repertorio. Mató de estocada.” “El Juli pinchó una extraordinaria faena al tercero de la tarde, un toro bueno al que el diestro de Velilla le cuajó una gran faena. Resultó un trasteo profundo y abundante de El Juli sobre ambas manos. Por la diestra hubo largura, metraje y mano baja y toreó de forma extraordinaria al natural, muy despacio y con mucha profundidad. El final de faena puso al público en pie, se ajustó mucho al toro de manera vibrante. Perdió el premio por un pinchazo y descabellos, aunque dio una vuelta al ruedo. “Alejandro Talavante firmó una gran faena al sexto donde hubo mucho temple y cadencia. Talavante mostró su personalidad y resultó un trasteo salpicado con gotas de originalidad que aporta siempre a sus actuaciones. Con un pinchazo hondo efectivo dejó en una oreja su labor.” También actuaron Morante de la Puebla, Antonio Barrera y Sebastián Castella. La última corrida en San Sebastián. Aplausos.
Comienza Bilbao
Ayer comenzó la Feria d Bilbao, en donde actuará en la última corrida Luis Bolívar. No ha sido una temporada como otras para este matador de toros colombiano, pero se espera que su actuación en la Plaza de Vista Alegre, tenga la impronta de las calidades de este torero que merece estar en las ferias colombianas, incluyendo la de Manizales.
25 años sin Cáceres
Si hay algún torero ligado a Manizales a través del tiempo es Pepe Cáceres, quien falleció hace 25 años a consecuencia de una cornada sufrida días antes en Sogamoso. Manizales fue el epicentro de sus quereres a pesar de los disgustos que tuvo tanto en la plaza, por fallar con la espada, como por algún comentario escrito sobre su vida taurina e incitándolo al retiro. Pero Cáceres fue Cáceres y ningún otro. Hoy en Manizales hay excelentes toreros, cada uno con un estilo diferente desde su personalidad hasta su labor en el ruedo. Sin embargo directa o indirectamente, ha sido la semilla sembrada por el Maestro Pepe Cáceres.
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