Exigieron reconocer sus derechos

LA PATRIA | MANIZALES

De la Manizales conservadora se ha ido pasando a manifestaciones alternativas, protagonizadas mayormente por jóvenes. Unos piden un consumo abierto de marihuana, y otros, el respeto por los derechos de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgénero e Intersexuales (LGBTI).

El pasado fin de semana fue para expresiones de colectivos que promueven estos temas. La noche del viernes con la llamada Besatón, que se desarrolló junto a la Torre de El Cable sin permiso de la Alcaldía, con un grupo de unas 50 personas LGBTI.

Ayer, desde las 2:45 p.m. y hasta las 4:15 p.m., la Avenida Santander se congestionó en el carril hacia el Centro de la ciudad porque colectivos canábicos hicieron la Marcha de la marihuana en la que caminaron por lo menos 400 personas consumiendo sustancias, entre las que se vieron menores de edad.

Sí, pero bajo la ley

John Hebert Zamora López, secretario de Gobierno de Manizales, que hizo todo el recorrido de la Marcha con la Policía, indicó que el consumo en la dosis personal es válido por la Corte Constitucional y está relacionado con el desarrollo de la libre personalidad.

"Como Administración no podemos permitir que se utilicen los parques, las canchas para consumir sustancias psicoactivas, y hemos sido claros en que en espacios públicos se tiene que evitar el consumo. Por eso actuamos con la Policía en el Parque Antonio Nariño, donde los marchantes querían consumir".

De hecho al llegar la Marcha al Parque Ernesto Gutiérrez, la Policía solicitó apagar los cigarrillos de marihuana, pues allí había niños.

Sobre la Besatón, que realizó un acto cultural y convocó a parejas y tríos a besarse, el secretario dijo que la Administración viene desarrollando campañas en las que se opone a la homofobia y al machismo, y que no hay problema en que hagan este tipo de actividades desde que no trasciendan a un carácter obsceno, que vulneren las normas. "La Secretaría de Equidad de Género ha venido proponiendo estrategias y talleres para esta población, entendemos que cada uno tiene su derecho a la diversidad sexual".

LA PATRIA habló con representantes de las dos actividades para conocer sus puntos de vista.

Orientación y guianza

Ricardo Rodríguez, integrante del colectivo THC Conciente Manizales, colectivo canábico, artístico, investigativo y cultural; estudiante de Sociología y de la línea de investigación de la maestría Cultura y Droga de la Universidasd de Caldas, manifestó que desde el pasado viernes realizaron la actividad Cierre Mundial la Marcha de la Marihuana con actos artísticos y culturales.

"El objetivo fue propiciar un escenario académico para debatir sobre los usos de plantas declaradas ilícitas, en este caso la marihuana; posturas políticas, sociales y culturales de usuarios y no usuarios con la mira de generar políticas públicas de personas que están imersas en este fenómeno social, que miren hacia la inclusión, la participación y la no discriminación".

Habló de propuestas como programas de orientación integral con enfoques en usos de sustancias psicoactivas, zonas de tolerancia, clubes sociales para usuarios de la planta, desarrollo de clínicas para tratar a usuarios medicinales.

No está de acuerdo con que el Codigo de Policía prohíba el consumo de marihuana en espacios públicos, se basa en que la Constitución lo permite a través de la dosis personal. "El Código de Policía no está por encima de la Constitución. En vez de corrernos, la Policía debería estar exlicando lo malo de las drogas. El derecho fundamental es la equidad".

No la escondamos más

Boris Puerta integrante del colectivo canábico THC Conciente y representante internacional del Movimento Canábico Colombiano, expresó que la intención de la Marcha de la marihuana fue visibilizar un problema, y es la forma como ha intervenido el Estado, que no ha sido la más adecuada. "Organizaciones internacionales nos dicen que la lucha contra las drogas fracasó y nosotros estamos pidiendo intervenciones que tomen el problema en serio, porque seguimos con un tabú frente a las drogas, no hay una educación previa de los chicos que van a ser futuros consumidores, al menos para que consuman con más responsabilidad.

"Soy consumidor hace unos 18 años, empecé siendo menor de edad. Creo que es muy fatal. Más allá de hacer apología a las drogas, creemos que el usuario entra al consumo por actos repetitivos, y queremos es que ellos se eduquen para cuando estas cosas pasan. Ya no la escondamos más. Queremos es una estrategia más humana, como la reducción de daños y la mitigación del riesgo, más que la represión".

Besatón como derecho

Jhon Sebastián Gómez señaló que la Besatón fue una actividad propuesta por el Carnaval por la Vida y la Paz, plataforma de organizaciones sociales, que buscan equidad y justicia social. "Buscamos que se viera el beso no como algo que genera daño, que es el estigma que se ha generado, sino algo que genera amor, paz y equidad en cuanto se nos reconoce como seres humanos, como iguales, como sujetos de derechos".

Indicó que la demostración afectiva, ya sea homosexual o heterosexual, ha sido relegada a lo privado. "Lo que se queda en lo privado es sujeto a vulneración de derechos. Lo privado no permite que lo político llegue a la acción y se materialice en justicia. Estamos negando la posibilidad de que se nos reconozcan nuestros derechos, eso signficia que todo lo que hagamos debe estar relegado a lo privado".

Estos colectivos LGBTI planetan seguir con lo que denominaron la Ruta Popular por la Diversidad para visitar barrios y hacer pedagogía a través de cineforos con contenido homosexual como inicio del debate y la reflexión. "Ir más allá de la Besatón como acción política. Manizales es una ciudad conservadora y estos actos no son bienvenidos, Manizales no se ha pensado este asunto de la diversidad sexual y necesitamos que esto trascienda a lo público".

Estigmatizados

Silvana Muñoz, de 17 años, expresó que la Besatón fue una iniciativa que se inició en aras de hacer que el beso homosexual sea igual a uno heterosexual. "Que se quite la estigmatización de que es malo porque somos diferentes. Esto lo creamos uno grupo entre los 17 y los 30 años a partir del Carnaval por la Vida y la Paz, en la Semana de la Diversidad".

Según Silvana, hay centros comerciales de la ciudad que sacan a las parejas homesexuales porque van tomadas de la mano, algunos colegios no las aceptan. "En dos semanas hemos tenido tres chicos de la comunidad que se suicidaron porque las familias no los aceptaban. Es esto parte de lo que queremos evitar".