Enseñar es más que controlar

LUISA MARÍA HURTADO
LA PATRIA | MANIZALES

Plantear cómo se debe enseñar y aprender en una sociedad que está marcada por la celeridad de buscar resultados y proponer un cambio de paradigma tradicional de inclusión. Esos son propósitos con los que se realiza el primer Congreso internacional de educación inclusiva que se inició ayer en Manizales. 
Carlos Skliar, doctor en Fonología con especialidad en Problemas de la Comunicación Humana, comenzó el Congreso con su conferencia La cuestión de las diferencias en educación: tensiones entre inclusión y alteridad. Explicó el documento Pedagogías de las diferencias, que adelanta desde la Facultad latinoamericana de ciencias sociales (Flacso) en Argentina. "Básicamente se muestra el carácter plural de los actos de enseñanza y de los sujetos que están presentes en los mismos".

Deseo de enseñar
Skliar dijo que el aprendizaje no es natural, sino que debe ser una condición de fragilidad, es decir, deben haber relaciones y transformaciones. Y que para que la educación sea inclusiva tiene que iniciarse desde esa condición.  Por eso, se plantea otro aspecto: volver a pensar en enseñar y no tanto en aprender". El experto manifestó que el concepto de enseñar se ha confundido con un deseo de evaluar y controlar.
Mencionó que para los griegos la definición de enseñar significaba ofrecer signos. Por eso, indicó  que los docentes no pueden renunciar a mostrar el mundo porque piensen que los sujetos no entienden. "Para enseñar hay que dejar en paz, no se debe controlar, medir, evaluar. Eso es una falencia y una tarea difícil de solucionar".
Sin embargo, explicó que no es una buena época para implementar lo planteado por ser una etapa de inmediatez.

Inclusión
"Estamos lejos de tener una buena educación con el concepto tradicional de inclusión", manifestó a LA PATRIA Renato Opertti, sociólogo y educador, que expondrá hoy a las 2:00 p.m. su conferencia La educación inclusiva: ventana de oportunidades para democratizar la educación y la sociedad. Para él en las escuelas latinoamericanas se habla de inclusión, pero como la atención a niños con necesidades especiales o discapacitados, término despectivo para él.
Repensar la inclusión implica repensar el currículo, el rol del docente y el tipo de escuela.
Opertii expresó que en América Latina se vive una tensión entre un discurso progresista y una práctica inclusiva retrógrada porque no va a la búsqueda de personalizar la educación. "La inclusión no es solo acceder a la educación sino dar procesos educativos de aprendizaje pertinentes. Eso implica un cambio de paradigma tradicional a un concepto donde se asume cómo aprende cada ser humano, pero sin separarse de los otros".

Ponente nacional
Luis Guillermo Jaramillo, docente de investigación de la Universidad del Cauca, expondrá mañana su ponencia Cuerpo se escribe con p: pensamiento, palabra y presencia como revestimiento ético en la diversidad de hoy. Una reflexión de cómo la inclusión denota otro sentido distinto al de incluirnos, sino la posibilidad de poder ver al otro como alguien del cual debemos hacernos responsables.

Programación
En la mañana de hoy se trabajarán las tres mesas en la U. Católica de Manizales, la ESAP, y la U. de Manizales respectivamente. En la tarde y en la mañana del domingo finalizarán las ponencias en Los Fundadores.