LAURA SÁNCHEZ
LA PATRIA | MANIZALES
Si usted sale a rumbear, pero no toma ni baila, y al siguiente día amanece cansado y con agotamiento visual es porque el ruido de ese lugar estrecho, oscuro y con luces de destello, hace que sus sentidos se afecten. Así lo aclara Lucero Álvarez, ingeniera física y profesora de la Universidad Nacional Sede Manizales.
En una discoteca podría haber unos 110 decibeles, que podrían deteriorar la capacidad auditiva de una persona que se exponga con frecuencia. Aún si se está a unos 80 decibeles, que corresponden al ruido de un motor o un tren, también hay desgaste. La diferencia entre el sonido y el ruido, es que el primero es agradable al oído humano y el otro no.
Álvarez explica que el sonido es una onda, lo que hace que las partículas de aire se muevan con cierta periodicidad. Se propaga con ayuda de un medio como el aire, un sólido o un líquido, en donde vibrarán con una cierta frecuencia. Si no hay un medio, no se escuchará nada, como en el universo.
La Avenida del Centro, la más ruidosa
Mauricio Velasco, profesional especializado de la subdirección de Evaluación y Seguimiento Ambiental de Corpocaldas, explica que en el 2009 elaboraron el primer mapa de ruido de Manizales; en el 2013-2014 se realizó la actualización del anterior, y este año una nueva actualización.
La resolución 627 del 2006 indica que en los municipios o ciudades con más de 100 mil habitantes es obligatorio evidenciar cuál es el ruido al que está expuesta la población.
El estudio consistió en usar sonómetros ubicados cada tres cuadras, para hacer cuadrículas de unos 300 metros, que midieron el ruido ambiental de todas las fuentes (se usaron ocho aparatos durante dos meses). Los sonómetros estuvieron durante 48 horas, a cuatro metros de altura, en 10 sectores de Manizales, los fueron rotando.
Velasco aclara que en Colombia la mayoría de los POT tienen zonas mixtas entre áreas residenciales y comerciales. Los estándares no encajan en Manizales como deberían, porque los sectores evaluados son mixtos.
En general, el profesional asegura que Manizales respecto a la norma se encuentra bien, sin altos niveles de ruido. "La norma contempla que el ente territorial y la autoridad ambiental deben buscar cómo reducirlo, por eso se han dado capacitaciones a la Secretaría de Medio Ambiente, que adquirió un equipo y realiza mediciones", concluye.
"El mapa de ruido es como una fotografía en el tiempo de lo que sucede", ilustra Velasco
Sectores de ruido DÍA NOCHE
El Cable 71 71
Maltería 67-70 64-65
Av. del Centro 74,2-73,9 64-71
Centro 72-73 72-73
Chipre 70 66-68
Av. Santander 70 64-65
Milán 67-70 63-64
La Enea 67 66-67
Fátima 68-70 63-64
La Carola y La Francia 68 63-63,9
Estándares máximos*
DÍA NOCHE
Sector A
Tranquilidad y silencio: Hospitales, bibliotecas,
guarderías, sanatorios y hogares geriátricos 55 45
Sector B:
Tranquilidad y ruido moderado: Residencias,
hotelería y hospedajes 65 50
Sector C:
Ruido intermedio:
- Parques industriales y zonas francas 75 70
- Zonas comerciales,
deportivas y recreativas 70 55
- Oficinas 65 50
- Usos institucionales 65 50
- Parques temáticos,
autopistas, áreas libres y espectáculos 80 70
Sector D:
Zona rural
- Residencias suburbanas,
explotación agropecuaria,
zonas de reserva y de recreación 55 45
*Estándares máximos permisibles de niveles de ruido ambiental en decibeles (dB)
Intensidad y frecuencia
Los sonidos se caracterizan por la intensidad y la frecuencia. La primera significa cuántas veces esas partículas en el aire van y vuelven. El oído humano tiene la capacidad de captar ciertas frecuencias, con un espectro amplio, que puede ser desde los 20 hertz hasta los 20 mil hertz, es decir que esas partículas vibran desde 20 veces por segundo hasta 20 mil veces.
Los sonidos que son de 1.000 hertz no se captan a cualquier intensidad, deben tener cierto volumen para que se noten, se necesita la frecuencia y el volumen adecuados para captarlos. A partir de los 120 decibeles comienza el umbral del dolor por ruido.
Decibelio
Es una unidad de sonido que trata de cuantificar qué tan grande es la distancia que recorre una partícula en el espacio.
La membrana del tímpano tiene la capacidad de expandirse hasta ciertas distancias, y si se expone a una fuente de sonido que la hará vibrar por encima de la capacidad que tiene, se produce el desgarramiento. "Por eso cuando hay una explosión, se ve que las personas que estuvieron cerca tienen sangre en el oído", explica Álvarez.
Para medir el ruido
Foto | Martha Monroy | LA PATRIA
Gustavo Jiménez Obando, arquitecto y profesor de la U. Nacional, explica que el sonómetro es el dispositivo que se usa para medir el ruido en un espacio. Trabaja sobre el condicionamiento físico de lugares para el aislamiento del ruido y mejorar sus condiciones acústicas. El equipo permite grabar el registro y mide intensidad y frecuencia.
Jiménez ha realizado mediciones en la Universidad, por ejemplo en el corredor de la Facultad de Arquitectura, en el que un día a las 3:00 p.m., durante 10 minutos, registró 75,3 decibeles. También midió el sonido en el andén de Cootilca, en la calle 44 entre carreras 23 y 25, a las 10:00 a.m., durante 10 minutos, en los que se llegó a 72,8 decibeles.
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