En la Comuna San José, de Manizales, se sienten abandonados

MARTHA LUCÍA GÓMEZ

LA PATRIA | MANIZALES

En la Comuna San José de Manizales, donde hace 10 años la Alcaldía inició el Macroproyecto San José, pero por ellos llamado Macrodesastre, se cansaron de quejarse a pesar de lo vulnerados. Ahora piden que se reformule.

Líderes comunitarios, habitantes e instituciones desarrollaron ayer el Cabildo Abierto Comunal San José y Plaza de Mercado buscando opciones para salir del atolladero en el que los dejaron con un Macroproyecto que solo ha cumplido con un proyecto de los por lo menos 15 que plantó al inicio.

Gilsan Darío Quintero, integrante del Comité impulsor del Cabildo, indica que llevan 11 meses trabajando porque en 10 años, por los que han pasado tres administraciones municipales, solo han hecho paliativos. Pide que se aclare cuál es el estado real del Macroproyecto y el valor del terreno, porque buscan y no encuentran datos exactos.

Otras voces

Gonzalo Duque, delegado de la Sociedad de Mejoras Públicas, dice que se necesita voluntad política, porque hay una deuda histórica que se desprende de un modelo equivocado de ocupación del territorio, inspirado en renovación urbana.

Juan David Delgado Loaiza, también del Comité impulsor, le anuncia al próximo alcalde que la Comuna está organizada. “Se han entregado unos apartamentos y parte de una avenida, hay una renovación urbana, pero no una renovación humana que es la que estamos exigiendo”.

La Alcaldía tendrá ocho días para responder por escrito a las inquietudes que se presentaron ayer en el Cabildo. Mientras tanto, el Comité sigue trabajando en presentar acciones legales y de esclarecimiento de la verdad.

En deuda

Valentina Mejía, profesional que ha trabajado en la comuna

Esta Administración, como las otras, se quedaron en silencio frente a un proceso que le ha desparecido el territorio a una inmensa cantidad de personas de la Comuna, para entregarles el suelo a muy pocos.

Jorge Ómar Rodríguez, habitante del barrio San José

Alcaldes han venido acá a pedir perdón, pero perdón sin obras ni actos positivos no tiene sentido. Ellos mismos saben que hay que reformular.