DIEGO FERNANDO HIDALGO*
LA PATRIA | MANIZALES
"La segura ganadora es la democristiana Angela Merkel. La pregunta que surge es si necesitará el apoyo de los Liberales, en caída libre en la encuestas, o conseguirá mayoría absoluta. Si así fuera, serian 12 años en la cancillería germana. Peer Steinbrück, candidato de los socialdemócratas, sabe que va a una batalla de antemano perdida, por lo que buscará restar los menos votos posibles".
El análisis es de José Ángel Hernández, doctor en historia contemporánea, de la Universidad de La Sabana, sobre lo que podrá pasar el próximo domingo en las elecciones de Alemania. Para el profesional, el reto de este país en el futuro es mantenerse en la senda del crecimiento económico, pues es el que mejor ha salido de la crisis. Además, comanda la recuperación económica de la UE y se podrá convertir en la nación hegemónica en ese continente.
Los alemanes están llamados a las urnas el próximo domingo para elegir a su nuevo (a) canciller entre Merkel, actual titular del cargo; y Steinbrück, que años atrás laboró al lado de ella. Por eso se habla de un duelo de viejos conocidos.
A renovar
Benjamín Herrera Chaves, magíster en política económica y docente de la Universidad Javeriana, dijo que a pesar de los problemas que se viven en Alemania y en Europa en general, la actual canciller tiene todas las opciones de renovar su mandato.
"Esto en gran parte se debe a que no tiene en frente a un contrincante que le dé la talla. Los desafíos son tomar en cuenta el rechazo que ofrecen las políticas de rigor económico en los países más afectados y que generan una imagen bastante negativa de Alemania. Al mismo tiempo, potenciar una salida a la crisis que permita a la Unión Europea salir de la crisis y renovar el esfuerzo comunitario".
Álvaro Turriago Hoyos, profesor de la Escuela Internacional de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de la Sabana, aseguró que los resultados son predecibles: triunfo de Merkel, pues los sondeos le dan amplia ventaja.
Además, añadió, sus competidores no tienen el perfil ni la experiencia que una nación como Alemania, alma y corazón de la Unión Europea, necesita en momentos tan críticos. "Hacer cambios de líder en estos momentos sería arriesgado. Todos los grandes intereses y actores en Europa prefieren una tendencia política que garantice estabilidad".
Propuestas
Pese a los augurios por el triunfo de la actual canciller, la disputa ha estado movida en los últimos días. En un debate de la semana pasada, Merkel se apoyó en la creación de empleo y la consolidación fiscal para defender su gestión en el pleno de clausura de la legislatura celebrado en el Bundestag (cámara baja), antes de las elecciones
El socialdemócrata Steinbrück, su principal contrincante, le afeó sin embargo su falta de acción política en Alemania "donde se han perdido años" y la creciente brecha social en la mayor economía del continente, además de tachar de "fracasada" su política de la austeridad para Europa.
Ataques
"Usted sólo dice haremos, haremos, haremos.. y yo me pregunto: ¿Quién ha gobernado aquí en los últimos cuatro años? Usted debería haberlo hecho y no ha hecho nada", le dijo el candidato del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD).
Steinbrück, argumentó que el Gobierno de Merkel se ha quedado en las palabras tanto en política interna como en Europa:
"¿Qué ha hecho con el pacto por el crecimiento? ¿Y con la garantía de empleo para jóvenes? ¿Y con el impuesto a las transacciones financieras? Han sido todo etiquetas en botellas vacías", concluyó.
El socialdemócrata aprovechó el debate para resaltar los pilares de su programa electoral: la introducción de un salario mínimo interprofesional, el aumento de las inversiones en infraestructuras y educación, y las subidas de "algunos impuestos para algunas personas".
Asimismo, abogó por una mayor regulación bancaria y por que el dinero de los contribuyentes alemanes no sirva para "rescatar a bancos extranjeros" directamente, como ahora permite en teoría el Mecanismo Europeo de Estabilidad.
*Con información de EFE.
Las cifras
17,63 millones de espectadores presenciaron el único debate televisado entre los dos principales candidatos
En las elecciones legislativas del domingo, uno de cada 10 electores será de origen extranjero.
Los partidos se disputan 5,5 millones de votos, mientras abren tímidamente sus listas a candidatos procedentes de la inmigración.
Los candidatos
Peer Steinbrück
Es el candidato del Partido Socialdemócrata (SPD). Es economista y sociólogo. Nació en 1947. Fue ministro de Angela Merkel en su primera legislatura, durante cuatro años y representa al ala conservadora de ese movimiento.
Si gana el próximo domingo, no sería la primera vez que el socialdemócrata ocupa el puesto de un jefe.
Milita desde 1969 en uno los partidos más antiguos de Alemania y lo identifican como un destacado miembro del ala conservadora del SPD.
Su padre fue un arquitecto alemán y su madre una ciudadana danesa. Por eso su nombre. Estudió economía y sociología en la Universidad de Kiel y luego de graduarse trabajó para diversos ministerios, hasta que entre 1978 y 1981 ingresó en la oficina del Canciller Helmut Schmidt. Más adelante, durante los 80, fue jefe de gabinete del Ministro Presidente del Land Renania del Norte-Westfalia (RNW), Johannes Rau. Justamente, de este Estado federado Steinbrück fue su Ministro Presidente en 2002.
Steinbrück se ha hecho cargo de también de los ministerios de Economía de los Estados Schleswig-Holstein y RNW, y pasó a jugar en las ligas federales a partir del 2005. En aquel año, una recién elegida Merkel que dirige un Gobierno de Gran coalición entre SPD y CDU nombró a Steinbrück como su ministro de Finanzas, siendo el antecesor de Wolfgang Schäuble (CDU) en el, probablemente, ministerio más importante del Consejo.
Entre 2005 y 2009, Steinbrück se desempeñó como ministro de Hacienda y trabajó codo a codo con Merkel. Nada más llegar al ministerio, Steinbrück anunció un ambicioso plan de privatizaciones.
Desde 2009 es diputado en la cámara baja del Parlamento alemán, el Bundestag, y siempre ha sido potencial candidato a canciller en las elecciones federales. Finalmente, el 28 de diciembre del 2012 fue proclamado por el SPD como el candidato a canciller de los socialdemócratas para las federales de la otra semana. Steinbrück dice que no volverá a formar una coalición con los democristianos.
La carrera de Steinbrück, especialmente la de los últimos años, ha estado salpicada por una serie de impasses con efecto voraz en los medios de comunicación locales. Como cuando respondió a la ventaja de Merkel en las encuestas en una entrevista: "Ella es querida porque tiene un plus femenino", dijo, desconociendo así los valores políticos de la democristiana y desprestigiando su condición de mujer.
En febrero del 2013, comentó que estaba horrorizado de que dos payasos hubieran ganado las elecciones generales italianas del 24 y 25 febrero, refiriéndose a Silvio Berlusconi y a Beppe Grillo.
Las críticas le han llovido incluso desde su propio partido cuando, cuando por ejemplo comentó que los jefes alemanes de Gobierno cobran demasiado poco, así como los miembros del Bundestag.
Angela Merkel
Nació en Hamburgo en 1954. Candidata de la Unión Cristianodemócrata (CDU) a la reelección. Presidenta del partido alemán Unión Demócrata Cristiana desde 2000 y canciller de la República Federal de Alemania desde 2005. Es la primera mujer, desde que nació el Estado alemán en 1870, y también la primera persona originaria de la extinta República Democrática Alemana (RDA, comunista), que asume la jefatura del Gobierno federal.
Es hija de un pastor protestante. Vivió desde que tenía pocos meses en la RDA, bajo los rigores del régimen comunista, y no fue disidente, sino militante de la Juventud Alemana y estudiante de física en la Universidad de Leipzig, en la que se doctoró en 1986.
Investigadora en la Academia de Ciencias de la RDA, no entró en política hasta el derrumbe del Muro, en noviembre de 1989, y realizó una meteórica carrera: ministra de Juventud y Familia (1990-1994) y del Medio Ambiente y Naturaleza (1994-1997), estrecha colaboradora del canciller Helmut Kohl, y al retirarse este, secretaria general (1998) y presidenta del partido, cargo para el que fue elegida el 10 de abril del 2000.
Los comentaristas alemanes subrayan que, en el seno de la CDU, dominada por dirigentes católicos de las regiones occidentales, Merkel mostró una tenacidad admirable en la lucha por el poder desde que fue elegida secretaria general en 1998. Durante el cataclismo que sacudió al partido por los donativos ilegales (las cajas negras), que se llevó por delante al heredero de Kohl en la presidencia del partido, Wolfgang Schäuble, su ambición política prevaleció sobre el respeto que profesaba a su mentor.
No sólo censuró a Kohl en un artículo de prensa que causó sensación, sino que abogó por un nuevo impulso que liberara al partido de la pesada herencia. Aunque es presidenta de la CDU desde abril del 2000, su meteórico ascenso suscitaba recelos entre los jefes del partido, que la consideraban una figura de transición, de manera que cuando hubo que elegir un candidato para las elecciones, los parlamentarios de la coalición prefirieron al presidente de la rama bávara, la Unión Social Cristiana (CSU), Edmund Stoiber. Su pugna con el jefe del grupo parlamentario, Friedrich Merz, cercenó sus aspiraciones, pero esa preterición, lejos de deprimirla, le insufló nuevas energías.
La derrota de Stoiber por el canciller Gerhard Schröder, en las elecciones del 22 de septiembre del 2002, permitió a Merkel escalar un nuevo peldaño en la ardua lucha del poder: desplazó a Merz, debilitado por el fiasco electoral, y fue elegida presidenta del grupo parlamentario CDU-CSU y, por ende, jefa de la oposición en el Bundestag.
Sus intenciones no se concretaron hasta que fue reelegida triunfalmente presidenta de la CDU en un congreso en Hannover, el 11 de noviembre del 2002, consagrada como líder indiscutible. Volvió a ser reelegida dos años después, en diciembre de 2004, y consolidó su reputación de mujer implacable.
Ganó fama de adoptar una posición estrictamente racional ante los problemas, de la que deriva un estilo político que huye de las generalidades para atenerse a la observación y el estudio de los detalles.
Presidente y/o canciller, ¿cuál es la diferencia?
Álvaro Turriago Hoyos, profesor de la Escuela Internacional de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de la Sabana, explicó lo siguiente.
Alemania tiene presidente. Se llama Joachim Gauck, elegido no por votación popular (pues su figura es más bien representativa), sino por una Asamblea de los Landtage alemanes (o provincias alemanas, algo así como nuestra Cámara o Senado). Sin embargo, no tiene atribuciones políticas auténticas.
mientras el jefe de gobierno (Canciller o Bundeskanzeler) en Alemania tiene funciones reales, es una figura política muy representativa, acumula poder y decisión a nombre del pueblo alemán (lo que hace Ángela Merkel), no lo es la figura del Presidente.
La del Canciller alemán se equipararía a nuestro presidente en Colombia, que es quien nombra ministros, maneja presupuesto, representa al país. Es, además, elegido por una masa de electores que es patrimonio del partido político en el que milite.
Es cuestión de historia y evolución de las instituciones europeas, en la que muchos países tienen por ejemplo reyes (monarquías en la que el cargo no se logra por elección, sino por herencia biológica, pero no dejan de ser figuras simbólicas, representativas. Es decir, no mandan).
Los que realmente mandan son los Jefe de Gobierno o llamados en otras ocasiones Primeros Ministros. Como es el caso, por ejemplo, de España, Reino Unido, Holanda, Bélgica y Noruega, entre otros.
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