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ALEXANDRA SERNA
LA PATRIA | MANIZALES
La llegada infructuosa de Angie Katherine al Hospital Infantil de la Cruz Roja Caldas, como publicó el pasado viernes LA PATRIA, no solo refleja el cierre de servicios a la población infantil por la falta de pagos de las EPS. También evidencia el estancamiento de un centro asistencial, emblemático en la región, que si bien no ha cerrado sus puertas del todo, a duras penas sobrevive.
Angie Katherine, de seis años y oriunda de Manzanares, la remitieron de Salamina a Manizales para que un especialista le revise un ojo que tiene hinchado y que, como le dijo un médico, podría perder si no la tratan a tiempo. Al Infantil llegó después de que le negaron el servicio en otra IPS de la ciudad, pero tampoco fue atendida porque no se ofrece el servicio de oftalmología y, además, no hay contrato con Caprecom, a la que está afiliada.
Como ella, los niños del Eje Cafetero, norte del Valle, Tolima y sur de Antioquia dejaron de tener como aliado incondicional al Infantil. Por lo menos los cerca de 30 mil menores del Régimen Subsidiado de Manizales, de Caprecom y Salud Cóndor, no tienen garantizado allí el servicio por falta de contratos, sin contar con la población de otras 11 entidades con que tampoco hay convenios vigentes (ver archivo adjunto en www.lapatria.com).
El próximo viernes se cumple un año exacto de la publicación de LA PATRIA en la que Isabel Jaramillo de Vélez, presidente de la Cruz Roja Caldas, anunció que se ponía en venta el Hospital (ver infográfico Un año de cierres e intentos de salvamento).
Ese día, además, se realizará un foro sobre las alternativas para el centro asistencial, que el pasado 31 de marzo ajustó 75 años de vida, a los que llegó "enfermo" (ver recuadro Un foro con actores clave).
Bien podría mirarse como una alternativa ya asumida la alianza con Oncólogos de Occidente, que se conoció el pasado martes, pues Jaramillo de Vélez planteó que están dispuestos a arrendar más áreas y servicios con tal de mantener abierta la entidad. Sin embargo, como lo admitió Juan Carlos Gómez Muñoz, gerente del Hospital, no es la solución definitiva.
Que el sistema de salud basado en la Ley 100 de 1993 tiene en colapso o al punto del cierre a más de una clínica, es una afirmación que pocos se atreven a controvertir. Por ejemplo, Luz Marina Flórez, pediatra de planta y con 27 años en el Infantil, atribuye la difícil situación financiera a ese modelo. "La raíz de todo es el propio sistema". Otros, que trabajaron allí, señalan malos manejos administrativos.
Un hecho que refiere constantemente el gerente como otra causa de la crisis fue la desaparición de un contrato con la Dirección Territorial de Salud de Caldas que aseguraba recursos mensuales de $400 millones. Los menores de edad que cubría la Territorial pasaron a finales del 2009 a las EPS del Régimen Subsidiado por la universalización de la afiliación a salud.
Luego, cuando el anterior gerente, Juan Carlos Alzate Arango, dejó el cargo en enero del 2010 (después de 20 años), el centro asistencial ya les debía un mes de salario a los trabajadores de planta y cuatro meses de honorarios a los especialistas contratados. Por eso dijo que la prioridad era el cobro de cartera con las EPS, que para entonces superaba los $4 mil millones.
Dos años y tres meses después, a corte del pasado 30 de abril, el Hospital reportó que las EPS le deben $7 mil 574 millones. Y que le adeuda a sus proveedores y personal $6 mil 53 millones, en promedio tres meses de sueldo a los de planta y ocho meses a especialistas. En el 2011 los retrasos fueron hasta por un año. Los pagos de algunas EPS, embargos a otras aseguradoras y mediaciones de los órganos de control han sido insuficientes para que la entidad se ponga al día, pues si se desatrasa con unos meses, vuelve a "colgarse" en los siguientes.
Este círculo vicioso del que el centro asistencial no parece salir fácilmente, se agravó con el cierre de camas de hospitalización y de las UCI, el año pasado. De 82 camas, el Hospital pasó a tener 56, es decir, 22 menos.
Por una parte, es lógico que al tener menos contratos con EPS, la población se disminuye, la demanda de servicios se reduce y en consecuencia se requiere una menor capacidad instalada. Por otra parte, resulta contraproducente, pues al prestar menos servicios, se factura menos. Claro, es preferible ofrecer los que son sostenibles. Al fin y al cabo, la salud en Colombia funciona como un negocio, otra afirmación que pocos logran controvertir.
El cierre de las UCI, particularmente, impactaron el nivel del Hospital. En la respuesta escrita que le envió el director administrativo Álvaro Rivera Jiménez a este diario, dice que bajó de alta a mediana complejidad. También afirma que el servicio de oncología es de alta complejidad, mas no la institución. Lo anterior, según Flórez, la pediatra, implica bajar las tarifas de los servicios.
La reapertura de esos servicios no ha sido posible, de acuerdo con el gerente, porque no se ha podido conseguir el personal. Sin garantías de pagos puntuales, se complica la contratación.
Lo paradójico es que algunos médicos del Infantil pasaron a trabajar a la Clínica San Marcel, donde la empresa Meintegral abrió una UCI desde febrero pasado y se ha mantenido la demanda.
Otra forma de perder terreno, por así decirlo, fue que en noviembre del año pasado no se abrieron cupos para el posgrado de Pediatría de la Universidad de Caldas. De ahí que a la Universidad le tenga que importar la continuidad del Infantil, aunque desde la perspectiva del estudio que adelanta el alma máter sobre un hospital universitario pasa a ser una de las opciones, pero no la única.
En la edición del 9 de febrero del 2010, recién había asumido la gerencia del centro asistencial, Gómez Muñoz dijo que su meta era fortalecer la institución para que fuera la única especializada en alta complejidad en la región, y que para eso había que ofrecer subespecialidades como gastroenterología, reumatología y oftalmología pediátricas para atender a pacientes como Angie Katherine, a quien le tocó devolverse a Salamina y la atenderá un especialista como particular.
Por eso su caso simboliza, aparte de la injusticia de que se niegue un derecho por falta de pagos, el estancamiento de un hospital que se creó, se sostuvo y mejoró por la voluntad de los manizaleños.
El próximo viernes LA PATRIA y LPTV realizarán el foro Alternativas para el Hospital Infantil, en el salón Olimpia del Teatro Los Fundadores, de 9:00 a.m. a 12:00 del mediodía. Participarán Carlos Humberto Orozco Téllez, secretario de Salud de Manizales; Guido Echeverri Piedrahíta, gobernador de Caldas, y Ricardo Gómez Giraldo, rector de la Universidad de Caldas. La entrada es libre.
El rector de la Universidad de Caldas expondrá las posibilidades de constituir un hospital universitario, luego del estudio que realizó el consultor Claudio Rivera, contratado en febrero pasado. Las autoridades gubernamentales, por su parte, hablarán sobre cómo podrían vincularse al proyecto de salvamento, que ha estado prácticamente frenado a la espera del análisis del alma máter. Se invitó como asistentes a directivos del Hospital Infantil y de la Cruz Roja Caldas.
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