El primer año de Rojas, entre grises

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Jorge Eduardo Rojas, alcalde de Manizales, arrancó su segundo año de gobierno.

MARTHA LUCÍA GÓMEZ
LA PATRIA | MANIZALES

Hay quienes dicen que el alcalde de Manizales, Jorge Eduardo Rojas Giraldo, perdió el año pasado una oportunidad de oro para demostrar que su Administración era mejor que la que culminó en el 2011 con el exalcalde Juan Manuel Llano.
La ciudad cargaba con el lastre de las emergencias por falta de agua, la tragedia de Cervantes y una alcaldía que no tomó decisiones a tiempo ni estuvo bien asesorada, dejando un impacto negativo entre los ciudadanos.
La esperanza en las elecciones de octubre del 2011 era que el ganador de esa contienda política levantara la mala imagen y demostrara con hechos que se podían superar los baches que había dejado el cuatrienio anterior.
Si bien la ciudad ha recuperado su nombre y se ha posicionado con inversionistas nacionales y extranjeros, en ejecuciones locales se pudo haber ganado más, y esto es lo que le reclaman a Rojas desde diferentes sectores.
Arrancó con mucho ímpetu, incluso desligándose al menos públicamente de sus vínculos políticos. El 1 de enero de 2012, cuando tomó posesión del cargo, sostuvo que no reconocía jefes diferentes a los ciudadanos y que si bien contó con el apoyo de los partidos Conservador sierrista, en el que milita, y la U, que lo apoyó, los miraba como amigos de gobierno y los invitó a trabajar por Manizales, a gestionar recursos y a hacer reingeniería de partidos.
Sin embargo, su gabinete, como el de la mayor parte de gobernantes, sigue ligado al tema político y es poco lo que ha logrado con la invitación que les extendió a los políticos, pues los macroproyectos en los que está incursionando la ciudad, que son los mismos en los que estuvo metido Llano, no tuvieron avance significativo en el 2012, ejemplo Aerocafé.

Corto en cemento

La esperanza con Rojas era que, aunque con un presupuesto menguado como el que recibió ($265 mil 955 millones) lograra apostarle más a la educación (ver nota Educación, prioridad que aún no se cristaliza) o al inicio de obras, que se quedaron pegadas desde la administración del exalcalde Luis Roberto Rivas, cuando Rojas fue su secretario de Obras Públicas.
El 2012 se quedó corto en cemento que también forma parte del mejoramiento de condiciones de vida de los ciudadanos, como lo plantea el Plan de Desarrollo 2012-2015: Gobierno en la calle. Algunos tramos de vía de la ciudad más parecen cráteres por la cantidad de rotos y desperfectos, o la Avenida Colón, que integra el Macroproyecto San José, la tuvieron que suspender por el desgreño que dejó Llano y que tampoco logró resolver a fondo Rojas.
El alcalde le dio los últimos toques a la Colón, la abrió para el paso vehicular en junio del año pasado y se suspendieron las obras debido a que el consorcio Avenida Colón (firmas Provías, Mainco y Cóndor) no podía continuar porque no se tenían más lotes para seguir trabajando.
Fuera de los retrasos en la construcción de este par vial, que no tuvo más avances en el año, hay quienes temen una posible demanda del consorcio por perjuicios. El seguro que esgrime la Administración es la firma de un documento que legalizaron entre las partes, y que dio seis meses para comprar más propiedades; con esto, las obras deberían estar reiniciando este mes.
Los gremios de la construcción le critican que no haya avanzado con la Paralela Norte, que plantea intercambiadores viales en cuatro puntos de la ciudad y un puente elevado junto al túnel de la calle 52, pero sobre el que hay oposición de la comunidad.
Se considera un proyecto inconveniente, además de que tendrían que pagar por él al menos el 80 % de su valor, pues está planteado para ejecutar a través del cobro de valorización a los propietarios de bienes de la zona. Esto frenó al alcalde para seguir adelante con la iniciativa, y es lo que no ven con buenos ojos algunos gremios, pues la idea está ligada con el mejoramiento de la movilidad de la ciudad.

Agresivos en salud

En transporte tampoco se obtuvieron mayores avances, fuera de lo positivo que ha resultado para la ciudad el cambio de carretillas por motocarros y los controles de tránsito (ver nota El reto sigue siendo el Sistema). El llamado es a no perder las inversiones en estudios como el Plan de Movilidad, que hizo la Universidad Nacional y que planteaba obras de infraestructura necesarias para la ciudad, y el mismo Sistema Estratégico de Transporte Público con miles de millones gastados en unos cinco años.
Se podría decir que el año pasado fue negro para la salud, especialmente para el Régimen Subsidiado que cubre a quienes no trabajan o son de bajos recursos. La inestabilidad de Salud Cóndor, con miras a una liquidación por problemas para cancelar las cuantiosas deudas a los prestadores de salud, llevó a que el afectado fuera el afiliado en el acceso a citas médicas, continuidad de tratamientos, atención de urgencias, disponibilidad de medicamentos, cirugías represadas, traslados a otras ciudades.
La preocupación es que a la EPS Caprecom, entidad del Estado, le tocaría recibir 37 mil usuarios de Manizales, quedando con unos 87 mil, cifra que a pocos les cabe en la cabeza cuando de una adecuada atención en salud se trata.
A la Alcaldía le tocará optar por estrategias muy agresivas, como la creación de una EPS regional, planteada en las reuniones que se hicieron hasta mitad de año con los alcaldes de Pereira y Armenia, pero de las que no se volvió a saber nada.

Superar la desigualdad

En el Plan de Desarrollo se plantea el cumplimiento de Metas del Milenio, entre las que figura la superación de la pobreza, ahí el alcalde Rojas fue reconocido en septiembre del año pasado por la Agencia Nacional para la Superación de Pobreza Extrema debido a que en un mes salieron de esta condición unas 700 familias. La meta para este año es sacar otras 2 mil 400 familias.
Aunque se tienen estos logros, ejercicios como Manizales Cómo Vamos hacen un llamado para que se reduzcan cada vez más las brechas de pobreza y desigualdad que hay en el municipio, especialmente entre los sectores urbano y rural y los estratos socioeconómicos.
Y aunque la tasa de desempleo se mantiene, a 30 de noviembre de 2012 unas 22 mil personas sin empleo, la duda está en que estas mediciones suman a Manizales con Villamaría, y por ello los esfuerzos deben seguir siendo mayores a la consolidación de las centrales de llamadas, en donde hay una concentración importante de empleo.
Esto si se quiere llegar a cumplir metas del Plan de Desarrollo en cuanto al establecimiento de condiciones de productividad y competitividad sostenible. Ahí se ven pocos avances, desde lo tributario para atraer más la inversión o hacerla quedar en la ciudad, hasta la generación de nuevas fuentes de ingresos como la oferta de productos y servicios con base en las Tecnologías de Información y las Comunicaciones, y aprovechando lo que ya se ha hecho en la ciudad en biotecnología.

Cumplir con el turismo

Según el Plan de Desarrollo, el turismo y su base empresarial tendrán un apoyo importante de esta Alcaldía para sostener y aumentar los índices de ocupación y de empleo, pero en el 2012 solo se vieron al final del año algunas acciones de mejoramiento de los ecoparques de la ciudad y la reapertura de la Torre Panorámica de Chipre, como preparativo de la Feria de Manizales.
El anuncio para conformar una red de ecoparques, apalancadora del turismo, se ha venido escuchando desde otras administraciones, pero se queda en anuncios. El reto para la Administración de Rojas es sacar adelante por fin este esperado compromiso.
La seguridad, ligada a la competitividad del Municipio, ha tenido una mejoría sustancial para indicadores como los homicidios: noviembre cerró con dos, y aunque hasta el pasado 28 de diciembre se contabilizaban ocho, son cifras muy por debajo de años anteriores. La acción de las autoridades en la ciudad deben enfocarse a reducir las riñas y el microtráfico, que son los generadores de muchos de estos casos en los que hay comprometida población infantil y juvenil.

Otros frentes

En este 2013 le tocará al alcalde Rojas y a su gabinete municipal la revisión del Plan de Ordenamiento Territorial, que está en el ojo del huracán para resolver problemas como la ocupación del espacio público, las pocas zonas verdes que hay por habitante, clarificar hacia donde debe ser la expansión, el riesgo en zonas de ladera, el desorden en juegos de suerte y azar, el excesivo ruido en algunos puntos, entre otros aspectos que espera la ciudadanía.
También será vital que Rojas cumpla el compromiso anunciado a inicios de 2012, que quedó plasmado en su Plan de Desarrollo, y no es más que hacer un gobierno más transparente. Se esperan las cámaras y la urna de cristal para que toda la contratación del Municipio sea observada por sus gobernados.
Se espera además que los intentos de asociación con los municipios de la zona Centro-sur de Caldas empiecen a dar frutos con la esperada área metropolitana para la prestación de servicios y el fortalecimiento regional, ahí está la lotería que se ganó Manizales al ser incluida como Ciudad Sostenible y Competitiva, en lo que Findeter, BID y Agencia Francesa de Desarrollo han comprometido recursos. No se podrá desaprovechar esta oportunidad de gestión.
El Gobierno en la calle, columna vertebral de los planes de Rojas, deberá empezar a mostrar verdaderos resultados, trascender a las promesas comunitarias y ratificar que es un ejercicio que permite detectar las verdaderas necesidades y solucionarlas con prontitud, no con los tiempos tardíos de las administraciones.
La Alcaldía tendrá para este año un presupuesto de $268 mil 478 millones, $47 mil millones más que en 2012 con los que deberá sortear el segundo año de gobierno y en el que ya se deben ver las acciones.

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Educación, prioridad que aún no se cristaliza

ALEXANDRA SERNA
LA PATRIA | MANIZALES

La urna con los 99 mil 205 votos por la educación que depositaron en octubre del año pasado igual número de ciudadanos está arrinconada en el tercer piso del bloque B de la Alcaldía, donde funciona la Secretaría de Educación.
La escena pasaría inadvertida si no fuera porque Jorge Eduardo Rojas, siendo alcalde electo, aseguró públicamente que la educación sería un mandato para él y la prioridad en su gobierno, "en carne y espíritu". Él también había votado.
Si bien no puede afirmarse que la educación está arrinconada como lo está la urna, tampoco se puede sostener que en este primer año de la Administración todas sus actuaciones la hayan tratado como la prioridad.
Rojas cumplió con la creación de una Junta Asesora en políticas educativas, pese a que a mitad de año se retiró el sindicato Educal aduciendo que no era coherente estar pensando en el largo plazo, sin resolver a tiempo necesidades vitales como la contratación de aseadores y porteros, que se hizo finalizando el primer semestre.
El distanciamiento de la agremiación se acentuó luego con la salida de 50 provisionales a mitad de año y la adición de media hora a la jornada laboral, medida que la Secretaría de Educación Municipal justificó en normas nacionales.
El alcalde también puso en marcha la jornada escolar extendida como programa bandera de su gobierno, que llegó a 54 colegios oficiales y benefició a 16 mil 815 estudiantes, pero persisten las dudas de que ese tiempo extra haya sido efectivo, pues aparte de deportes, artes e idiomas es necesario reforzar las competencias en lenguaje y matemáticas, como evidencian las pruebas Saber. Además, esa iniciativa incorporó a Manizales Bilingüe, que venía del exalcalde Juan Manuel Llano, restándole impacto.
En el Plan de Desarrollo la educación quedó como un eje central para generar conocimiento, productividad y calidad de vida, siendo el principal objetivo mejorar el acceso y la calidad en todos los niveles. En cobertura, sin embargo, las metas que plantea el documento son tímidas, pues como expone Manizales Cómo Vamos en su informe ejecutivo de indicadores técnicos, en preescolar se buscará llegar al 88 %, frente al 100 % que pretenden los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), y en media, al 85 %, ante un 93 % que plantean los ODM.

Entre intenciones y proyectos

Innegable resulta que el presupuesto diezmado con que empezó Rojas limitó su maniobra para garantizar a tiempo el restaurante escolar, el transporte, los profesores de educación física y artística y la contratación de aseadores, que se financia con recursos propios. $3 mil millones adicionales, provenientes de los recursos del balance de 2011, sirvieron para cubrir algunas de esas necesidades, pero en otros aspectos fue prácticamente imposible tapar el hueco.
Los restaurantes son el ejemplo más palpable, aclarando que su financiación depende de la Secretaría de Salud. Mientras el año pasado se invirtieron $2 mil 900 millones hasta octubre, cuando se hizo una adición, este año se fijó un rubro de $2 mil 326 millones para ese mismo período. La población atendida disminuyó, lo que la Alcaldía justificó con la rebaja de matrículas (de 57 mil 831, en 2011, a 55 mil 234) y el traspaso de los menores de 5 años al ICBF.
Incluso el Plan de Desarrollo estableció que de 15 mil 210 niños beneficiarios pasarán a 12 mil 106, porque hay menos escolares cada año. Aunque esto explicaría que en cada vigencia el presupuesto sea menor, tampoco puede desconocerse el reto que tiene el Municipio de disminuir el índice de desnutrición crónica que se refleja, por ejemplo, en 8 de cada 100 niños del Sisbén menores de 5 años, como también lo dijo Manizales cómo Vamos. Esto implica mayores rubros.
El Plan Maestro será clave a la hora de priorizar inversiones, como la nutrición. La Alianza por la Educación, que asocia a colegios, universidades, fundaciones y gremios, elaboró un insumo para el Plan que tendrá en cuenta la Junta Asesora, a la que pertenece, y se espera que la formulación esté lista para el primer trimestre de 2013.
No obstante, como reclaman varios concejales, especialmente de la bancada Liberal, mientras los recursos propios no aumenten será muy difícil alcanzar las metas. Proyectos como la Escuela de Escuelas, que funcionaría en el INEM para la formación de docentes; el plan de infraestructura, para el que hay garantizados $3 mil 500 millones frente a $40 mil millones de necesidades, o la continuidad de las alianzas público privadas, solo se cristalizarán si la educación es la prioridad de verdad.

La Corporación Rafael Pombo se vinculó con el programa de la jornada escolar extendida, que aún requiere ajustes para generar los impactos esperados.

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El reto sigue siendo el Sistema de Transporte

MÓNICA FRANCO
LA PATRIA | MANIZALES

Poner en marcha el Sistema Estratégico de Transporte Público (SETP), apostarle a la movilidad ambiental sostenible e invertir en la seguridad y señalización vial, fueron algunos puntos consignados en el Plan de Desarrollo referentes a la movilidad de la ciudad, de la cual se encarga la Secretaría de Tránsito.
Quizá la apuesta más importante y complicada que era arrancar nuevamente con el SETP sigue sin tomar rumbo. En siete meses pasaron cinco gerentes por Transporte Integrado de Manizales (TIM), gestora del Sistema, y a la fecha sigue con gerente encargada, María del Pilar Salgado, que comenzó la actual Administración también con este encargo.
El alcalde Jorge Eduardo Rojas dijo en noviembre pasado que no nombraría a nadie, porque con Salgado se estaba trabajando bien y que no se podían entrar en gastos cuando la entidad no tiene liquidez financiera.
Al hecho se suma que la comisión accidental de TIM en el Concejo, consideró inviable esta empresa y recomendó liquidarla, ya que durante el año se habló de que necesitaba una recapitalización de unos $5 mil millones.
Juan Felipe Álvarez, secretario de Tránsito del Municipio, ha sido enfático en que para que el SETP arranque se debe tener un ente gestor, y que para ello adelantan estudios con el Departamento Nacional de Planeación (DNP) para determinar cómo se deben manejar temas como rutas, tarifas y una posible inversión del ente nacional.
Según Álvarez, a mediados de julio del 2013 esperan empezar por etapas con el Sistema.

De las demandas

La empresa Susuerte interpuso el pasado 16 de agosto una demanda por $29 mil millones contra la Alcaldía de Manizales, para reclamar por los perjuicios económicos ocasionados por la falta de avances en el SETP.
La demanda, que fue admitida por el Tribunal de lo Contencioso Administrativo de Caldas tres meses después, busca que se le compense a Susuerte la inversión hecha para la puesta en funcionamiento de los puntos de venta de la tarjeta inteligente y por los recursos dejados de percibir durante el tiempo que lleva suspendido el Sistema.
Otro de los vinculados es PIN, encargado de la plataforma tecnológica, que también anunció demandas que aún no presenta.
Este año, con el cuarto secretario de Tránsito Municipal tomando la batuta del SETP, después del 3 de marzo de 2010 cuando el Sistema fue suspendido por el fallo de una acción popular, las dudas de los ciudadanos siguen imperando sobre qué pasará con el Sistema y con los equipos a bordo que tuvieron que ser desmontados, que le costaron a la Alcaldía $9 mil 500 millones, que hoy están almacenados en una bodega de la Terminal de Transporte, aunque la Administración ya se pone fechas y es optimista con el proceso que se adelanta con el DNP.

Avances en otros puntos

No todo en materia de tránsito ha estado en embrollos jurídicos este año, pues la Secretaría tenía previstas otras metas en el Plan de Desarrollo en las que logró avanzar. Por ejemplo, invirtieron $14 millones 700 mil en el mejoramiento del amoblamiento semafórico, unos 53 semáforos pintados.
También se invirtieron $148 millones en la denominada ola verde, que se inició desde el pasado 18 abril y que consiste en la sincronización de semáforos en verde sobre la Avenida Santander, desde la calle 45 hasta el Cable. Según el estimativo, en cuatro minutos se recorren 20 cuadras, a una velocidad de 40 kilómetros por hora, pero deben controlar el parqueo sobre esta avenida para que la medida funcione. Se estima que durante los cuatro años de esta Administración se inviertan unos $232 millones 800 mil más.
En cuanto a la señalización y seguridad vial se vieron obras en demarcación horizontal y vertical, que incluyeron bolardos plásticos, resaltos y estoperoles, en los que se invirtieron alrededor de $567 millones. A pesar de esto, hubo dos reverzasos: el retiro a principios de este año de un bolardo plástico por la Avenida Santander, sector del conjunto La Estación, y la despegada de taches y bolardos que habían instado en la Avenida Kevin Ángel, por la entrada al barrio La Rambla, que según el secretario de Tránsito no implicaron costos para la Alcaldía.
Para contribuir con el medio ambiente se realizó el 28 de septiembre de este año el día sin carro, medida en la que dejaron de circular unos 96 mil vehículos en toda la ciudad.
Con la ayuda de Corpocaldas, durante el año, se realizaron controles de emisiones de gases en cinco operativos en las terminales de las empresas de transporte colectivo que operan en Manizales: Sideral, Autolegal, Socobuses y Gran Caldas.
También se levantó la restricción de los parrilleros en motos, con la que se beneficiaron unos 46 mil 244 conductores; además se amplió la cobertura del transporte público colectivo con rutas veredales temporales a San Peregrino y Alto Bonito, con lo que se beneficiaron 1.695 personas.
En cuanto a paraderos se intervinieron 159, por un valor de $24 millones 320 mil, y se espera que a mediados de febrero de 2013 ya se tengan destinados nuevos recursos para este fin.
Como un acierto se califica el trabajo para iniciar la sustitución de vehículos de tracción animal, en el que el pasado 18 de diciembre se jubilaron 38 caballos y se entregaron 36 motocarros y cuatro opciones laborales diferentes a los carretilleros.
Esa denominada primera fase tuvo una inversión de $530 millones, respaldados por la Alcaldía. Como el plazo para terminar con la sustitución se vence el 31 de este mes, la Secretaría de Tránsito ya piensa en pedir una prórroga al Ministerio de Transporte hasta mediados de junio, para terminar de formalizar la compra y entrega de motocarros u otras opciones laborales a los 49 beneficiarios que faltan.
Así que para este año hay grandes retos, pero sin duda alguna el más difícil de cumplir y al que deberá apuntársele desde todos los puntos de vista es el despegue del Sistema Estratégico de Transporte Público; la ciudad lo necesita.

La puesta en marcha del Sistema Estratégico de Transporte Público, suspendido en 2010, es de los principales retos para la Alcaldía.