El hombre que le hace falta al país

El subdirector de LA PATRIA fue destacado por su capacidad para denunciar y cuestionar con todo el rigor periodístico y pruebas contundentes. Se destacan sus principios éticos. Añoranza.

JUAN CARLOS LAYTON

LA PATRIA | MANIZALES

Hace falta su locura, su pasión, su humor y las enseñanzas como amigo y jefe.

Pero además, Orlando Sierra Hernández hace falta hoy en día para cuestionar y hablar sin tapujos del clientelismo político que tanto criticó; para advertir que la corrupción sigue campeando en Colombia, a pesar de tantos discursos; para ponerle su especial mirada al Proceso de Paz y a los premios Nobel; para insistir en la vulneración de los derechos humanos; de la repartición de dádivas y más mermelada, y de los pupitrazos para aprobar las reformas tributarias, antes de que termine el año.

Así opinan varios perioditas que laboraron en sala de redacción de LA PATRIA con Orlando Sierra y que hoy, después de 15 años de su asesinato, insisten en la necesidad de tener más orlandos para denunciar y hablar de frente en su cuenta de twitter, que de seguro la tendría, y cuestionar hasta al mismo periodismo que hoy, en medio de la inmediatez, se dedica a publicar sin mayor confirmación, perdiendo ese rigor y equilibrio que tanto defendió.

¿Con la realidad de hoy en día, para qué hace falta Orlando Sierra Hernández?

* Alba Nelfy Bernal Orozco, periodista e investigadora: Para denunciar, para exigir respeto por lo público, para reclamar ética de los gobernantes, y para tener más presente a la comunidad y hacerla partícipe de los hechos y decisiones que tomen los gobernantes en su ciudad y en su región.

* Yulied Ríos, comunicadora de la emisora Radio Más Colanta: Para poner los puntos sobre las íes, para tener elementos de claridad en este caos que estamos y en esta conmoción en que está nuestro país. Él nos daría elementos para tomar decisiones, saber frente a quién estamos, a quiénes estamos eligiendo y qué es lo que estamos haciendo.

* Ana Cecilia Muñoz, freepress: Orlando Sierra hace falta con sus columnas de opinión para que nos ayude a agudizar los sentidos y dimensionar adecuadamente los hechos y personajes que ejercen la corrupción sin ninguna vergüenza, solo por su propio y único interés. Hace falta como jefe para que nos oriente en el enfoque de la noticia. Hace falta como compañero de trabajo para aprender del oficio con seriedad y a su vez con humor. Hace falta para que jale las orejas cuando no se hacen bien las cosas. A pesar de que Orlando hace falta, él sigue en la redacción y en cada página de LA PATRIA. Él sigue muy presente. No se ha ido.

* Ramón Pineda, docente de periodismo de las universidades de Antioquia y Pontificia Bolivariana: Leer a Orlando y conocer su voz frente al Proceso de Paz habría sido muy importante, pues Caldas siempre fue un departamento muy afectado por el conflicto armado. Esa voz que se perdió habría sido muy buena para conocer sus críticas frente a lo que está sucediendo en el país, en un momento de tanta polarización Orlando nos habría arrojado buenas ideas que alimentarían nuestro pensar y actuar. Esas críticas no solo habrían sido de lectura local sino nacional. Con este uso masivo de las redes sociales, Orlando, con seguridad, tendría mucha presencia nacional. Los buenos columnistas no abundan. Tendría twitter, de eso no me cabe duda, y con este un montón de seguidores peleando con él.

* Margarita Arteaga, periodista de oficina comunicaciones Universidad de los Andes: Hace falta ante todo por su rigor periodístico y sus principios éticos. Él decía que no se podía escribir una sola palabra sin tener todo el sustento de lo que se iba a denunciar o revelar. Contrastar las fuentes, darle una mirada a todos los ángulos posibles, y no dejar cabos sueltos fueron parte de sus reglas de oro, que hoy están haciendo falta ante la celeridad de la información en el mundo digital. Siempre fue un hombre pedagógico y siempre nos planteaba cómo se iba a tratar determinado tema, de tal forma que nos puediéramos anticipar a los hechos. Nos enseñó mucho sobre derechos humanos y el respeto por la dignidad de los demás. Nos hace mucha falta para contrastar todas esas voces, pues el afán de publicar ha hecho que se pierda el rigor y en eso insistía y no había concensiones.

* Fernando Umaña Mejía, corresponsal del Tiempo Pereira: Para seguir denunciando como lo hacía él de manera muy documentada y contundente, pues siempre escribía con todo el sustento del mundo. Con esta corrupción tan grande que tenemos hoy en día en el país y en la región sería una gran voz para denunciar a esos corruptos y ladrones de cuello blanco que se campean por todos lados. De otro lado, ante la inmediatez de la información, hay muchos periodistas que presentan noticias falsas sin ningún rigor. Por eso también hace falta, porque esas fueron sus enseñanzas, presentar una información con veracidad.

* María del Pilar García Serna, jefe de prensa Aerocafé: Hace falta su mirada crítica, sin tapujos, su capacidad de analizar el complejo tema político sin miedo, con el único afán de mostrar la realidad. Pero además hace falta su particular y magistral forma de escribir, de contar e investigar. Hace falta su humor, que le ponía un toque especial y único a sus artículos. Necesitamos más orlandos Sierra para que nos recuerde y nos demuestre el valor de la dignidad y que no todo se puede comprar.

El caso

Los defensores de Ferney Tapasco González y de los hermanos Fabio y Jorge Hernán López Escobar presentaron recurso de casación ante la Corte Suprema de Justicia, que fue admitido el 16 de diciembre del 2015.

El caso quedó en manos del magistrado José Francisco Acuña Vizcaya. El pasado 5 de octubre la Procuraduría emitió su concepto sobre el recurso y pidió no casar. Es decir, no aceptar los planteamientos de la defensa de los sentenciados.

Ferney Tapasco González, exdiputado y expresidente del Partido Liberal en Caldas, autor intelectual, paga una condena de 36 años, tres meses y un día en la cárcel La Blanca. A Tapasco González lo capturaron el 1 de noviembre del 2015 en un apartamento cerca del Coliseo Mayor de Manizales.

Los hermanos López Escobar fueron sentenciados a 28 años, 10 meses y un día de prisión, A Fabio lo deportarán hoy lunes, luego de su captura en EE.UU. Jorge Hernán huye de la justicia.