El almuerzo combinado, una opción desde $ 700

VALERIA VILLEGAS Y CINDY TATIANA CALVO
LA PATRIA MANIZALES

Un pasillo oscuro y saturado de objetos de segunda, listos para la venta, es la puerta de entrada y lo que da la bienvenida al restaurante de Cambalache. A la 1:00 p.m del pasado jueves el lugar estaba lleno y las sillas no daban para atender la cantidad de personas que llegaron  a comprar los combinados. El platillo de la casa está compuesto por una porción grande de fríjoles, arroz, plátano y pedazos de chicharrón con un vaso de frutiño, es el almuerzo que se sirve diariamente a los clientes.

Desde 700 hasta 3 mil pesos los indigentes, vendedores del sector de la galería y el resto de la clientela, llegan a los cinco puestos de comidas que están en Cambalache. Todos venden lo mismo, lo único que varía es el precio. “Si quieren con pollo vale $ 3 mil, con carne $ 2 mil 500, librillo $ 2 mil, huevo mil y pelado $ 700” dice Olga Liliana Obando, dueña de uno de los puestos.

Al mediodía cerca de 80  personas entran y salen del puesto de doña Alba, un lugar estrecho, en obra negra,  adornado con platos despicados  y ollas grandes con alimento en cantidad, listo para servir en platos hondos.

Cuando el almuerzo esta puesto sobre una tabla, que cumple la labor de comedor, los comensales se sienten satisfechos, pues la porción es grande y completa. Como dice Daniel Vasco, comprador frecuente del comedor.  “La ventaja es que la persona que vive en la calle tiene que mantener un instinto de superveniencia, entonces el almuerzo es favorable económicamente, nutritivo y bueno”.

El puesto más económico

Alba Ríos Montes, es una mujer que lleva 12 años en el oficio, con este local ha mantenido a sus cinco hijos y ha alimentado a sus clientes más fieles, pues  les brinda la comida más económica del restaurante. “La clientela que viene acá son los indigentes de la calle, entonces algunos dicen que les venda por tanto, entonces a uno le da pesar dejarlos ir sin comer”.

Además del famoso combinado, es muy reducido el menú que brindan a tan bajo precio.    Espaguetis, sancocho y sudado, son las comidas adicionales que prepara Olga cuando los clientes  no consumen lo típico de lugar.

Este lugar es el ideal cuando el comprador no tiene el presupuesto para otro restaurante. "A mi me toca pagar pieza y los tres golpes me toca pagarlos a diario,  pero uno como pobre tiene que acostumbrarse a lo que es, a mi el almuerzo acá me parece muy rico", dice Jhonatan Medina, otro fiel cliente del restaurante. 

"No es mucha la diferencia que existe entre un almuerzo de este tipo y uno más caro, lo único es que tal vez en los otros dan mejor carne, lleva la ensalada y el caldo por separado, pero igual ambos son nutritivos y buenos", puntualiza doña Alba.

Medidas de salubridad

Según Carmenza Ramírez, profesional de salubridad de la Secretaría de Medio Ambiente de Manizales, los restaurantes de la ciudad que están en funcionamiento deben tener unas mínimas condiciones de higiene que aparecen estipuladas en el decreto 30-75 de 1997 de manipulación de alimentos.

Para estos casos, los funcionarios de esta entidad, al verificar que no se cumplen con las exigencias sanitarias, aplican una medida de cierre temporal hasta que mejoren las condiciones higiénicas, con el fin de no generar riesgo de salud de los usuarios.

En el caso del restaurante Cambalache, Ramírez asegura no conocer de la existencia y por lo tanto no se han realizado las visitas correspondientes este lugar.

Con gusto los clientes piden el almuerzo, y al recibirlo revuelven todo su contenido. Se demoran un tiempo prudente para saborear la gran cantidad de alimento y con una sonrisa se despiden y le dan las gracias a las cocineras.

El Dato

El horario del restaurante es de 6: 30 a.m a 4: 30p.m.