MARTHA LUCÍA GÓMEZ
LA PATRIA | MANIZALES
Del proyecto de acuerdo 025 quedó la mitad después del primer debate en el Concejo de Manizales, y siguen las dudas. Llegó a comienzos de este mes pidiendo autorizar al alcalde para que enajene (venda o ceda) cinco predios: cuatro en el barrio Cervantes y uno en el barrio Centenario.
Le correspondió debatirlo a la Comisión Primera o del Plan, con los concejales Adriana Arango y Jhon Hemayr Yepes (Partido Verde), Julián Osorio (Centro Democrático), Christian Pérez (ASI) y César Augusto Díaz (Partido Liberal). Como ponente fue designado el liberal Hernando Marín.
El traspié que sufrió en esa instancia inicial fue porque los cuatro predios de Cervantes, que quería vender la Alcaldía, están en la zona donde ocurrió la tragedia el 5 de noviembre del 2011, por un derrumbe que dejó 48 muertos.
Razones
Justamente Díaz, que lleva tres periodos como concejal, les recordó en la sesión que en el 2013 con el también concejal Francisco Javier González fueron ponentes de un proyecto que autorizó al alcalde Jorge Eduardo Rojas a comprar esos predios para el Municipio con dos objetivos: porque según el Plan de Ordenamiento Territorial, por haber ocurrido allí un desastre quedaban condicionados como área de tratamiento geotecnológico -ATG- para cualquier intervención, y para construir allí un parque en memoria de las víctimas.
La Administración actual aceptó retirar esta parte del proyecto y que continúe para segundo debate solo con la autorización para vender el predio de Centenario.
Lo que quedó
Arango y Díaz coincidieron que se trata de una vivienda donde funcionó hasta este año la Casa Campesina y sobre la que hay solicitudes legales. Incluso la concejala Arango solicitó retirar el proyecto mientras se resuelve la acción jurídica, pero salieron vencidos.
Marín, el concejal ponente, expresó que la Alcaldía busca vender este predio por el mal estado, y que están usando algunos hasta para consumir alucinógenos.
El ciudadano Enrique Arbeláez informó que hace un mes y medio elevó un derecho petición a la Secretaría de Planeación Municipal para que adoptara medidas de restauración del predio. Agregó que le respondieron que van a hacer las diligencias pertinentes, y que por eso decidió presentar el martes una acción popular, que aún no admiten.
Arbeláez sostiene que se debe respetar el derecho de comodato que tenía la Asociación Campesina sobre este bien, pues el uso que le dan dado es social (ver recuadro Sobre el predio de Centenario).
Con estos antecedentes llega lo que queda del proyecto 025 a segundo y último debate en el Concejo.
Mario de Jesús Cardona, presidente de la Asociación Campesina de Caldas, explica que allí funcionaban la oficina de la Asociación de Usuarios Campesinos, la Asociación de Mujeres Trabajadoras, la Corporación Regional de Jóvenes Trabajadores, el periódico Desafío Campesino; era hogar de paso para quienes venían de veredas, casa del estudiante campesino y hogar para una familia vulnerable que la cuidaba.
Agrega que la tuvieron en comodato por 21 años, cada cinco se los renovaba el Municipio, y esta Administración, en su primer año, les dijo que no lo podía hacer por el riesgo de la estructura.
“La casa sí tiene problemas y para poder desocupar nos ofrecieron una sede en el Cisco de Galán, pero no la recibimos porque consideramos que no es un sitio seguro. Ninguno de los programas está funcionando, incluso tuve que llevarme para mi finca a la familia que cuidaba la casa”.
Según Cardona, el comodato venció el 9 de febrero, el 30 de mayo se fueron de allí y el 24 de agosto la Alcaldía les dio un preaviso para que sacaran los enseres que habían dejado. La casa está desocupada.
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