A las 3:00 de la tarde la Policía llegó al barrio Arrayanes con el propósito de desalojar a unas 90 personas que invaden, desde el pasado jueves, una ladera que está catalogada como de alto riesgo.
La comunidad al ver que los iban a desalojar, se armó de piedras, picas y palas para impedir el objetivo de la Policía.
Después de dialogar por lo menos una hora, la comunidad acordó con la Policía parar la construcción de las casas de bahareque, aunque exigen un subsidio de vivienda.
La secretaria de Gobierno, Paula Andrea Sánchez, afirmó que por ningún motivo pueden dejar construir en el lugar, pues el POT indica que es una ladera de protección ambiental y con alto riesgo de deslizamiento.
A esta hora los ánimos están más calmados y las personas que pretendían invadir pararon la construcción. Personal de la Policía permanece allí para vigilar y evitar un problema de orden público.
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