Deposite bien los residuos peligrosos

Cenely Grisales llegó hasta el CAI del barrio La Enea el sábado a eso de la 3:15 de la tarde. En una bolsa blanca llevaba partes de celulares, casetes y varios CD que en su casa ya no usaban. "Llegó un volante esta semana en el que nos invitaban a traer todas las cosas que se podían reciclar, y saqué elementos que tenía guardados hace más de tres años". También dice que de esta manera y como ciudadana aporta al cuidado del ambiente, pues estos elementos, al ser tirados o depositados en cualquier lugar, contaminan más.

Así como como Cenely, muchos habitantes del barrio y de sectores aledaños atendieron el llamado de Emas, Corporcaldas y Corpoinfantil para entregar residuos que deben tener un tratamiento especial y no revolverse en las basuras ordinarias.

"Instalamos un punto ecológico desde las 9:00 de la mañana a 5:00 de la tarde, recibimos muchos elementos catalogados como peligrosos tales como equipos de sonido, electrónicos, CPU, pantallas, teclados, mouses, impresoras, celulares, cables, pilas; residuos reciclables como cartón, plástico, vidrio, chatarra y papel", expresó Diana Carolina Mejía, coordinadora de Gestión Social de Emas. La funcionaria también dijo que aprovecharon la oportunidad para recibir residuos que no llevan los carros compactadores, como colchones, estantería y muebles, y que generalmente son tirados en las esquinas.

Lo electrónico
Corpoinfantil, entidad sin ánimo de lucro y que dona sus excedentes a la parte social y científica  del Hospital Infantil, es la encargada en la ciudad del manejo de residuos electrónicos. "La gente está aprendiendo a reciclar y a diferenciar los residuos, eso se ve demostrado en el camión que va cargado solamente con equipos electrónicos", expresó la directora Beatriz Eugenia López.

Esta actividad fue una prueba piloto y, dados los buenos resultados, será programará en otros barrios y sectores de la ciudad. La información será divulgada con anticipación por medio de los gestores sociales de Emas que recorren las calles. "La idea es capacitar y concienciar a las personas sobre el depósito adecuado y a tiempo de los residuos; por eso también ubicaremos puntos en la ciudad a donde se puedan llevar elementos peligrosos", dice Mejía.

Desintegración y consecuencias 
En el caso de las pilas, Emas tiene un convenio con Tronex, empresa de Medellín que hace un reciclaje adecuado de estas, pues en el relleno sanitario no tienen la maquinaria para deshacerse de los metales pesados que las componen. Los monitores tienen plomo y pueden generar cáncer y malformaciones congénitas, y las lámparas son  hechas de mercurio, material altamente tóxico para las personas y el ambiente.   

López, de Corpoinfanil, explica que una vez reciben el material separan por un lado lo reciclable y por otro lo peligroso, para lograr un aprovechamiento total de todos los elementos. "Luego los entregamos a un gestor en Cartagena que los destruye por medio de incineración o sendas de seguridad".