Desde el 1 de marzo del 2008 el salario del gerente de Infimanizales pasó a 11 millones 950 mil pesos, es decir, 3 millones 70 mil 987 pesos más de lo que ganaba el alcalde en ese entonces. Esto lo prohíbe la Ley 617, pero el gerente de esa época, Fernando Montoya Salazar, alegó que tenía conceptos de Empresas Públicas de Medellín que contravenían la jurisprudencia de la Corte Constitucional.
22 meses después del retiro de la gerencia de Infimanizales de Montoya Salazar, hombre de confianza del entonces alcalde Juan Manuel Llano, el Tribunal Administrativo de Caldas decidió que fue ilegal el incremento salarial. Es una lástima que la justicia se tarde tanto, pues Montoya había prometido hace dos años que renunciaba a la gerencia de Infimanizales si le probaban la ilegalidad de esa decisión.
En octubre del 2010, renunció para gerenciar el Patrimonio Autónomo, figura jurídica que administra los recursos de la Renovación Urbana de la Comuna San José y en donde Montoya se ganó un sueldo aún mayor: 16 millones de pesos de salario integral, más una bonificación anual de un salario.
Allí se mantuvo hasta mayo pasado, cuando dejó el cargo, luego de varias discusiones que se hicieron públicas con la actual gerencia de Infimanizales.
Con ponencia del magistrado Jairo Ángel Gómez Peña, el Tribunal Administrativo de Caldas declaró nulo el incremento salarial. Este se había dado en el 2008 y lo ratificaron en el 2009.
El acto lo demandó la Contraloría General de Manizales. "Aunque Infimanizales tiene personalidad jurídica propia y constituye una entidad descentralizada del orden municipal, debe entenderse que la prohibición de la Ley 617 cobija también a los servidores de todas las entidades que forman parte de la estructura administrativa propia de la entidad territorial, considerada tanto de su sector central como descentralizado por servicios", anota el fallo.
Efectivamente, para los años 2008, 2009 y 2010 el salario del gerente superó tanto el límite máximo mensual del Alcalde de Manizales como el de los empleados públicos de las entidades territoriales, contraviniendo de esta manera lo dispuesto por el artículo 73 de la citada ley, así como de la 136 de 1994.
En el 2009, cuando LA PATRIA le preguntó, Fernando Montoya Salazar respondió que ese era un tema secundario y que lo importante era lo que querían hacer con Infimanizales, "un proceso de consolidación de holding empresarial". Dijo también que él le había aceptado al Alcalde el nombramiento, pero puso una condición: "un salario acorde con lo que yo valgo". Ese salario también se lo ganó Álvaro Vélez, quien sucedió a Montoya en la gerencia de Infi.
Cuando llegó la actual gerente, Luz Stella Cardona, anunció que volver al salario original y no haría uso del incremento demandado. Por fortuna así lo hizo, si no, también habría violado la ley.
Esta decisión puede ser impugnada.
* Adjunto encuentra la providencia del Tribunal Administrativo de Caldas que anuló el incremento salarial del exgerente de Infimanizales.
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