Los hermanos Céspedes llegaron un domingo de marzo del año pasado a Jardines de la Esperanza para visitar las tumbas de sus abuelos Carlos Arturo Céspedes Roncancio y Margarita Álvarez, pero solo encontraron zanjas en donde antes estaban las lápidas. Preguntaron a los sepultureros y no les dieron razón.

Se desplazaron a las oficinas. Les explicaron que los restos los exhumaron desde el 23 de febrero. "Quienes fueron a sacarlos son los hijos extramatrimoniales de mi abuelo, tíos medios de nosotros", narra Francisco Javier Céspedes Valencia.

"Fueron entregando los restos sin protocolo, sin permiso eclesiástico, ni hijuela -documento que reseña los bienes que tocan en una partición a cada uno de los partícipes en una herencia- que demostrara que el lote está en sucesión y que había otros herederos. Firmaron papeles no membreteados y permitieron que esas personas exhumaran a mis abuelos. De hecho mi abuela no era la mamá de ellos", agrega Francisco Javier.

Falsos testigos

Mónica Mercedes, David Fernando y Ricardo Andrés son los otros hermanos que reclaman. David explica que el lote lo compró su abuelo a perpetuidad, "era intocable".

Francisco Javier reitera que los tíos medios mintieron en documento público, autenticado en la Notaría Segunda de Manizales, y que ese despacho tampoco da razón de por qué escribieron que eran hijos y herederos únicos.

Del matrimonio de los Céspedes Álvarez nacieron dos hijos, ya fallecidos. Estos tuvieron cinco hijos, que hoy serían los herederos del lote junto con los dos tíos medios.

"No es tanto el lote, es que Jardines de la Esperanza incumplió con requisitos legales para exhumar unos cuerpos", afirma David. Su hermana, Mónica, agrega: "Ni se cercioraron del destino de los restos. En el documento de Jardines dice que iban para Fresno (Tolima). Tenían que haber presentado permiso eclesiástico que indica para dónde iban con ellos. Pudieron haberlos botado en cualquier parte".

Los tíos medios le presentaron a Jardines de la Esperanza dos declaraciones extrajuicio, rendidas en la Notaría Segunda con testimonios falsos. Uno afirmó que conoció al abuelo hace 15 años y otro dijo que hacía 5 años, cuando murió hace por lo menos 17 años.

A demanda

El caso intentó resolverse el pasado lunes en conciliación extrajudicial en la Notaría Segunda, pero no hubo acuerdo. Los nietos pretendían que Jardines les reconociera $280 millones como reparación integral por los perjuicios morales y materiales.

"Queríamos que por lo menos Jardines reconociera que cometió un error, pero simplemente dijeron que fueron engañados", dicen los nietos, quienes anunciaron demanda civil contra esta empresa.

Carlos Arturo Céspedes Roncancio fue diputado de Caldas y alcalde de Marmato, Villamaría y Supía, auditor de la Contraloría Departamental, poeta y escritor.

En este informe no hay declaraciones de los tíos medios de los Céspedes, porque no se sabe de su paradero ni sus teléfonos de contacto.

Nos asaltaron en nuestra buena fe: Jardines de la Esperanza

1. Gerente regional, Romelia Giraldo

"La posición de la compañía en la conciliación era aclarar el tema y acompañar a los familiares en las acciones que consideraran emprender frente a las personas que, de mala fe, nos asaltaron en nuestra buena fe como empresa".

"La compañía aplica todos los procedimientos, tenemos protocolos claros".

"En 50 años, es la primera vez que se presenta un hecho de estos. El tema se revisará internamente, igual que el protocolo, de cara a ver si se hacen ajustes para que esto no se vuelva a presentar".

2. Abogado de la entidad, Miguel Santiago Pantoja

* Sobre la necesidad de presentar un sello eclesiástico en una exhumación dice: "La Resolución 447 del 2009 no menciona este tipo de sellos. No se requiere autorización de carácter eclesiástico cuando se hace una exhumación".

* En cuanto a la falta de verificación del parentesco con la abuela Margarita Álvarez, afirma: "Quienes solicitaron la exhumación fueron los hijos del segundo matrimonio, a quienes les pedimos acreditar su calidad en la que estaban actuando, debido a que este lote no cumplió con un requisito en el contrato de compraventa. Se suscribió el contrato, pero nunca se inscribió en la Oficina de Instrumentos Públicos, ni se hizo el traslado de la matrícula inmobiliaria del lote, y por eso no entró en orden de herencia cuando murió el señor Céspedes Roncancio. Nos aportaron dos declaraciones extrajuicio de terceras personas, que el notario dio fe que era cierto, en las que aseveraban que eran hijos legítimos y que no conocían a nadie más con derechos. Después nos enteramos que existen otros herederos. Verificamos todos los procedimientos, pero no tenemos una explicación. Tanto para ellos como para nosotros, esos señores actuaron de mala fe, engañándonos y manejando la exhumación de manera fraudulenta".

Notarías dan fe pública

El abogado penalista Mauricio Pava Lugo, conjuez de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, explica que los notarios dan fe y que los documentos que firman tienen carácter público, pero no comprueban que los hechos sean verdaderos. La fe pública quiere decir que las personas que comparecen en estos despachos llevan los documentos que dicen llevar y declaran lo que dicen declarar.

Requisitos para exhumar un cuerpo

Héctor Lozada, administrador del Cementerio San Esteban, indica que si fue por muerte natural las personas deben demostrar su parentesco (partida de matrimonio si es esposo/a, registro civil si son padres o una carta autenticada en notaría y bajo juramento si son hijos o nietos responsables de los restos), presentar el sello eclesiástico que expide la Arquidiócesis de Manizales y la cédula de ciudadanía. Cuando es por muerte violenta, la exhumación debe hacerse con permiso de la Fiscalía.

Qué es el sello eclesiástico

El canciller de la Arquidiócesis, sacerdote Jaime Alberto Pérez, indica que como los cementerios son lugares santos, tratan con la mayor delicadeza los restos mortales. "El sello es la autorización eclesiástica que se da cuando se van a trasladar cenizas o huesos, explica para dónde van y quién los está llevando. Es por ley canónica y aplica para todos los cementerios".