Comunidades son las que alientan los planes ambientales en laderas

El 2013 empezará en la vereda El Arenillo con la construcción de pozos sépticos y el mejoramiento de los que hay. El sector cuenta con un Plan de Manejo Ambiental que construyó la comunidad.

"La clave fue formar un grupo de habitantes comprometidos con la vereda", relató Gabriel Escobar, que participó ayer en el cierre del Tercer seminario nacional de gestión integral en las montañas andinas, en la Universidad de Caldas.

Érika Milena Muñoz, investigadora del Observatorio de Conflictos Ambientales de la institución, afirmó que una obra de estabilidad en una ladera no implica que haya un Plan de Manejo Ambiental, y que son las mismas comunidades las que promueven estos proyectos.

Agregó que entre las laderas de Chipre, Cervantes, Marmato, San Luis, El Perro, La Marina, El Arenillo y corregimiento El Manantial, solo estos dos últimos sectores han avanzado con planes de manejo de laderas.

Jaime Morales, habitante de la vereda Alto Bonito, de El Manantial, dijo que quieren generar consciencia sobre los problemas de erosión que genera la siembra de pinos y una inadecuada canalización de las microcuencas.

Muñoz hizo hincapié en que esas iniciativas deben incluirse en el Plan de Ordenamiento Territorial, "si no, las acciones comunitarias quedarán desprotegidas".