MARGARET SÁNCHEZ
LA PATRIA | MANIZALES

Después dos años y 11 meses de que un juez ordenó la recuperación y conservación del antiguo Colegio Alfonso López Pumarejo, antes Concentración Juan XXIII, el Ministerio de Cultura y la Alcaldía de Manizales comenzaron a trabajar en el Plan Especial de Manejo y Protección (PEMP) de este Bien de Interés Cultural.

Aunque tenían un año para realizar el Plan, desde marzo del 2011 hasta diciembre del 2013, el Ministerio contrató un equipo consultor para esta tarea, luego de ser sancionados por desacato ocho meses atrás.

Cinco miembros de la Unión Temporal PEMP Juan XXIII visitaron el pasado viernes la ciudad para arrancar la elaboración del Plan. “Este es el primer taller con las administraciones municipal y departamental, y líderes de la comunidad para levantar la información previa al diagnóstico”, señaló Virgilia Guio, delegada del Ministerio de Cultura.

Precisó que invertirán $614 millones 881 mil en la elaboración del PEMP y que la consultoría tiene seis meses para entregarlo. “Ese documento nos dará la ruta de qué acciones necesita el inmueble y su valor”, apuntó Guio.

El secretario de Planeación del Municipio, José Fernando Olarte, señaló que el Plan define cuáles son las modificaciones permitidas para recuperar la edificación, que se calcula costarían unos $9 mil millones. “No está en amenaza de ruina. Por el momento hemos hecho labores de primeros auxilios, la última fue el año pasado y costó $250 millones”.

El proceso

Óscar Acosta, miembro del equipo consultor, explicó que tardarán dos meses en el diagnóstico, etapa en la que reunirán la información del estado actual de la Juan XXIII, desde sus valores estéticos hasta los simbólicos, históricos y estructurales.

Indicó que harán dos talleres más. Uno para presentar el diagnóstico y otro para dar a conocer la propuesta final del PEMP, que tiene que ser aprobada por el Consejo Nacional de Patrimonio del Ministerio de Cultura.

“El objetivo no solo es recuperar el inmueble, sino darle una sostenibilidad en el tiempo. Quién lo va administrar y cómo se va a sostener para que en el tiempo no vuelva a deteriorarse”, precisó Acosta.

El consultor indicó que a la Juan XXIII hay que hacerle una adecuación funcional que no dañe el patrimonio, pero que eso depende del uso que se le adopte.

Recordó que el fallo judicial indica cambiar de uso educativo a cultural, aunque propuso que tenga otros usos complementarios. “Hay que plantear una subdivisión de espacios o una propiedad horizontal para arrendarlo a distintas instituciones, para que paguen una cuota de administración y sea autosostenible”, planteó Acosta.

Por ahora, enfatizó es que la estructura necesita una intervención urgente antes de que se siga deteriorando.

“La mayoría de los bienes de interés cultural en Colombia están deteriorados, y no hay recursos para intervenirlos. Su rescate solamente proviene de una decisión política definitiva que les dé fuerza a los sectores públicos y privados”, aseguró el consultor.

De colegio a centro cultural

Convertir el antiguo colegio Alfonso López Pumarejo en el Centro Cultural de Caldas y Manizales fue la propuesta del secretario de Cultura de Caldas, José Bernardo González. Esta idea la presentó hace dos años la Gobernación para optar por recursos de regalías y así financiar la recuperación del Bien de Interés Cultural. En el centro cultural funcionaría:

• Un centro de interpretación del Paisaje Cultural Cafetero
• Biblioteca de escritores
• Sala de música
• Locales comerciales de cultura
• Oficinas ONGs culturales
• Salas de exposiciones
• Café libros
• Taller de artes y oficios
• Taller de artes plásticas y taller de danzas
• Taller de carpintería
• Cafetería y restaurante
• Gimnasio
• Canchas multifuncionales
• Dos niveles de parqueaderos, con 75 plazas
• Un ascensor para discapacitados

Bien de Interés Cultural abandonado

En 1912 fue construido lo que fue hasta el 2010 el colegio Alfonso López Pumarejo, cuando cerró sus puertas por su deterioro y falta de alumnos. En la edificación funcionó el Colegio Mayor de Caldas, el Instituto Universitario y también fue sede de la Universidad Popular, actual Universidad de Caldas. Antes se conocía como la Concentración Escolar Juan XXIII.

Por sus características arquitectónicas, estéticas e históricas fue declarada en el 2003 como Bien de Interés Cultural.

Propuestas

Gabriel Barreneche, miembro de la junta directiva del Museo de Arte de Caldas: En una concepción amplia de cultura, pueden caber varias de actividades.

Leonardo Cortés, curador Primero de Manizales: Es fundamental el componente estructural porque supedita el grado de intervención al que hay que llegar.

Pedro Felipe Hoyos, historiador: Se debe cuidar la artesanía arquitectónica de la estructura y que se adecúe como un taller para pintores locales y foráneos.

El arquitecto Orlando Marín Mejía, encargado del área de Escuelas de la Secretaría de Obras Públicas presentó un informe del estado actual de la infraestructura de la Juan XXIII.

•  Humedad en techos, cielo raso y pisos.
•  Desgaste de la madera por el comején.
• Instalaciones hidráulicas y sanitarias en el mal estado.
• Cimentaciones deficientes por la humedad.
• Caída de revoques en las fachadas.
•  Redes eléctricas inexistentes o en mal estado de conservación.
•  Deficiente estructura de soporte de las escaleras..
•  Sobre carga en circuitos eléctricos e instalaciones no técnicas.
• Aleros en mal estado.
•  Maleza en las canchas.
• Fallas en los soportes de los entrepisos y cielo rasos.
• Obstrucción de las canales, bajantes y cubiertas.