Colombianos y venezolanos la están pasando difícil

MARTHA LUCÍA GÓMEZ

LA PATRIA | MANIZALES

Las consecuencias económicas negativas del confinamiento obligatorio las están padeciendo por igual colombianos y venezolanos en Manizales, que trabajan en el rebusque diario para subsistir.

La médica venezolana, Laura Vanessa Castaño, directora de la Fundación Aires de Esperanza, desvirtúa como xenofobia (fobia a los extranjeros) los desalojos que han intentado hacer dueños de casas y de residencias donde habitan familias venezolanas.

“El problema también es para colombianos que viven en las mismas residencias. Son personas a las que no están dejando trabajar, no pueden salir a las calles o se quedaron sin empleo. Lo que está ocurriendo no es por el tema de nacionalidad. Sabemos que venezolanos la están pasando difícil, como lo están pasando difícil los colombianos”.

Desesperados

Otra venezolana en Manizales, que pidió dejar su nombre en reserva, califica como xenofobia los abusos de patronos que injustificadamente botan del trabajo a los venezolanos por ser migrantes, y sin derecho a réplica aún llevando más de un año en el empleo.

También los desalojos. “No les importa si hay niños, mujeres embarazadas o personas en condición de discapacidad. A algunos venezolanos los han echado a la calle o los han maltratado verbalmente, aunque intentan abonar unos pesos a la deuda por alquiler con lo poco que se están ganando”.

Agrega que la Policía y la Personería han mediado en estos asuntos, pero que venezolanos angustiados y desesperados se han devuelto a su país. “Prefieren llegar a un país que vive críticas situaciones”.

Otra fobia

La directora de la Fundación Aires de Esperanza explica que quizá muchos vean esto como xenofobia, que se tiende a confundir con la aporofobia (fobia a los pobres o desfavorecidos), que en Manizales afecta a personas de ambas nacionalidades.

“Al contrario. En Manizales hemos recibido mucho apoyo de manizaleños y de entidades. Lo que sucede es que cada día que pasa hay más gente empobrecida, porque las ayudas que les han dado se acaban”.

Destaca la labor de Alcaldía, Gobernación, ICBF, Personería, Defensoría del Pueblo, empresas y manizaleños que se han volcado con ayudas. “La semana pasada se entregaron 560 mercados de la campaña Colombia Cuida a Colombia para población de ambos países; la Policía y Carabineros nos prestaron los carros para distribuirlos. Hemos entregado por lo menos 800 ayudas entre mercados, kit de aseo, ropa, kit de alimentación para niños, desayunos, almuerzos”.

Venezolanos retornados

Según una base de datos de la Personería de Manizales, desde el 2017 a la fecha, han registrado alrededor de 2 mil venezolanos en la ciudad. El personero, Fernando Arcila, dice que en su mayoría se ubican en labores informales porque no tienen el Permiso Especial de Permanencia (PEP). “Por eso han tenido que estar resguardados en este confinamiento”.

Confirma que han mediado en casos de acoso para que desalojen, pero no por xenofobia, sino por falta de pago de arriendos. “Esto fue más que todo al inicio de la pandemia. Estuvimos presentes en unos 30 casos con venezolanos y colombianos, y los arrendadores desistieron de hacerlo. El Gobierno Nacional expidió un decreto y prohibió los desalojos”.

La Personería también ha ayudado a quienes quieren retornar a Venezuela, gestionando el proceso con Migración Colombia. Ya se han dado dos salidas en buses: la primera el 5 de mayo con 40 venezolanos y la segunda el 14 de mayo con 38. Cada uno debe pagar su viaje hasta Cúcuta.