Chipre, con un precio de la historia

Darío Augusto Cardona S

La PATRIA | Manizales

Memphis Tavera trabaja con los recuerdos de la gente, provocando emociones y satisfacciones a cada uno de los visitantes de la tienda el Mercado de Pulgas. Queda en la calle empinada, al lado de la iglesia en Chipre.

Los promociona por redes sociales y por e-commerce. Sus clientes están en Medellín, Cúcuta, Pasto, Popayán, Cali. Cartago, Pereira e Ibagué, entre otras ciudades. Es como ver una versión pequeña de la serie el Precio de la historia, el popular programa televisivo de History Chanel.

El fuerte son las rarezas coleccionables y antigüedades. Entre los artículos que han pasado por el lugar se cuentan una réplica del Titanic y una colección de guerreros de terracota.

Esta águila tallada en madera fue traída de Marruecos. Se le pagó un tiquete exclusivo a una persona para que la trajera desde allá.

La tienda es un garaje, en el que puede encontrar colecciones de revistas, videos en VHS, juguetes de colección importados de las empresas Mattel y Hasbro, que compran los “niños” de entre 40 y 60 años, juguetería hecha en hojalata de las décadas de los 50 y 60, del siglo pasado.

En el recorrido por los rincones se dejan ver espejos; Papá Noel gigante; un Tótem, que hace parte de una serie de siete elementos y una máscara antigás de la Segunda Guerra Mundial, totalmente funcional y hermética. También se encuentra una colección conmemorativa de botellas de Coca-Cola.

De la China hay un sello familiar y una registradora que estuvo en la droguería Olaya, está completa y funciona.

En el lugar encontrará artículos que podrá usar o tener de souvenir en algún lugar del hogar.

Este cerebro de plasma, con tecnología usada por Tesla. Hoy es utilizado para calibrar la energía y como pieza decorativa de consultorios y el hogar.

Serie de revistas de Kalimán, el hombre increíble, con sus relatos y aventuras.

Diligencia elaborada en hojalata que funciona con pilas. Fabricada en China en 1968.

Pepe grillo, de 40 cms de alto, es del taller de los hermanos Bartolini, antes de tomar el nombre de Bartoplás, en la época se quemaron sus talleres.