En el colegio San Pío X, de La Enea, ocurrió el pasado jueves un caso bullying o matoneo. Una estudiante, que ya no aguantaba los insultos diarios que recibía, agredió a la alumna que la molestaba, pero al parecer, horas más tarde, la mamá de esta última fue hasta el plantel y se vengó.
La acosada dice que el matoneo se venía presentando desde hace varios días, se le rebozó la copa y se enfrentó a golpes con la que la molestaba. El caso empeoró cuando la mamá de esta última acudió al plantel y al parecer también le pegó dentro del aula de clase. Los compañeros la defendieron del ataque y los directivos de la institución calmaron los ánimos.
Ya había pasado
El coordinador de disciplina del colegio dijo que a la hora del descanso las estudiantes se agredieron con palabras, y que les llamó la atención, pero que a las 5:15 de la tarde llegó la mamá. "Se dejó ingresar como se hace normalmente con todos los padres. El celador no sabía con qué intensiones venía, se dirigió al aula y allí golpeó a la estudiante. Una acción reprochable y que nos tiene muy tristes”.
La mamá protagonista del hecho niega que las cosas hayan ocurrido así. “Mi hija es la que está sufriendo de matoneo. Ese jueves me la reventaron y aporrearon. Ella me llamó y yo llegué al colegio”. Asegura que no fue la que golpeó a la otra estudiante y que ella fue la que recibió un golpe en la cara. "Mi hija le devolvió el golpe y otra niña fue la que le dañó la cara”.
A la alumna que inició con el bullying le abrieron un proceso disciplinario. “Es el segundo caso de matoneo que ejerce, incluso ya tiene un proceso en la Fiscalía”. Este ente también investiga el nuevo hecho. A la agredida, supuestamente por la madre, le dieron 12 días de incapacidad debido a los golpes que recibió.
Falta grave
Liliana María Echeverri, psicóloga del San Pío X y profesora de apoyo, dice que el caso no es único en esta institución, pues ocurre en todo el país. Puntualmente dice que corresponde a situaciones en las que los alumnos no cuentan lo que viene ocurriendo por fuera del plantel.
El Colegio tiene un Comité de Convivencia integrado por rector, psicorientadora, coordinadores, padres de familia y algunos docentes, que enfrenta dichas situaciones.
"No es el primer caso que se presenta, pero todos se resuelven dentro del colegio. Se llama a los padres de familia, se trata de conciliar y que no se vayan a acciones jurídicas. Con este hecho las cosas cambiaron. Fueron problemas de impulso y de hacer justicia por cuenta propia. No se cumplieron los pasos", afirma la psicóloga.
Agrega que el Comité actuó y se invitó a conciliar, pero no ocurrió. Las estudiantes siguen vinculadas al colegio; como se trató de una falta grave, las suspendieron tres días en los que recibieron material académico para que trabajaran en sus casas y luego lo llevaran a calificación en el plantel.
"No las desconectamos de la formación académica. Luego ellas deben hacer una reparación, que consiste en elaborar carteleras en donde en comunidad deben enseñarles a los otros compañeros que no se debe pelear, que debemos vivir en paz, que debemos aceptar al otro y que tenemos que ser tolerantes", concluyó la psicóloga.
Dentro del aula
Según la psicóloga Liliana María Echeverri, del Colegio San Pío X, para que los alumnos no acudan a mecanismos violentos de resolución de conflictos, la institución trabaja con mesas de paz dentro del aula, a fin de que los conflictos se solucionen primero en este espacio y con los alumnos.
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