MARTHA LUCÍA GÓMEZ
LA PATRIA | MANIZALES
Atender en lo psicosocial y jurídico a mujeres migrantes y refugiadas con sus familias, es lo que busca la alianza entre la Secretaría de la Mujer y Equidad de Género de Manizales y la Fundación Aires de Esperanza. La Casa Mujeres Epoderadas será el centro de operaciones.
Jeniffer Cotacio Monsalve, secretaria de la Mujer y Equidad de Género de Manizales, indica que a través de Aires de Esperanza podrán unir esfuerzos para participar en cooperación internacional y traer recursos para garantizarle a esta población una vida digna en el territorio; además de fortalecer la empleabilidad y las capacidades, en asocio con el Sena y la Alianza Suma.
"Las mujeres migrantes y refugiadas llegan en condición de vulnerabilidad manifiesta, esto significa que tienen condiciones muy precarias de alimentación y de vivienda. A través de la Secretaría hemos vinculado a muchas de ellas a programas como el Jardín Nocturno Luz Verde, que busca cuidar a sus hijos para que puedan ejercer sus labores".
Programas
La procedencia más frecuente de migrantes en Manizales es de Venezuela, en los que mayor impacto tiene la Fundación, y también de Ecuador y Brasil. En la Casa de Mujeres Empoderadas les brindan rutas de atención, igual que a población víctima de violencias.
"Allí tenemos abogadas, representante de víctimas, psicólogas y trabajadoras sociales que se encargan de iniciar las rutas ante la Fiscalía y comisarías de familia. También tenemos la ruta en empleabilidad y emprendimiento, porque cuando se impacta a una mujer se está fortaleciendo su núcleo familiar", sostiene Cotacio.
Laura Vanessa Castaño, presidente de la Fundación Aires de Esperanza, expresa que también trabajan en proyectos con ACNUR (Agencia de la ONU para refugiados), con miras a que la Casa se convierta en un aliado para proteger a todas las mujeres; migrantes, desplazadas, víctimas de violencias.
"La idea es que todas las mujeres en Manizales y los colectivos se vinculen, no solo como oferta de servicio y lugar de protección, sino también apoyar estos espacios para que puedan seguir creciendo".
Condiciones precarias
Según Castaño, las condiciones de los migrantes que llegan cada vez son peores, por su salud deteriorada; embarazadas sin control prenatal, pero que aquí se les garantiza; niños en bajo estado nutricional; personas afectadas psicosocialmente, porque muchos vienen de migraciones internas de sus países o de otras ciudades grandes de Colombia, que ha perdido familiares en las fronteras, entre otras situaciones.
"Lo que más está afectando a las mujeres migrantes es la falta de medios de vida, de oportunidades por su irregularidad migratoria y por ser mujeres solas con hijos. Por eso estos programas son una esperanza", concluye Castaño.
Cálculos
En Manizales se calcula que hay 4.569 migrantes venezolanos, según cifras de Migración Colombia.
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