Caminar y caminar, el plan en el barrio Pío XII de Manizales

MARTHA LUCÍA GÓMEZ

LA PATRIA | MANIZALES

Gente de abajo para arriba con el rostro sudoroso, respiración agitada y el ceño fruncido; conductores desorientados y pasajeros con poca información sobre por dónde hay que circular para evitar que les cobren más en carreras de taxi, es lo que se ve por Pío XII y en otras calles de Manizales debido al cierre total de vías en este barrio.

El centro de las obras está en la carrera 37 con calle 66A donde ya derribaron pavimentos y los obreros trabajan en construir techos para cubrir las obras, y en movimientos de tierra para llegar hasta las tuberías.

El decir de la gente por allí es que los trabajos durarán cuatro o cinco meses. La Alcaldía aclara que solo será un mes y medio (ver recuadro Responde la Administración). Los residentes se sienten perjudicados porque a la gran mayoría de quienes estudian por fuera del barrio, universitarios y algunos estudiantes de secundaria, más algunos trabajadores, les está tocando caminar cuatro o cinco cuadras para tomar su transporte.

Otros frentes

Sin problema han estado los motociclistas, que son mayoría en el lugar. Se observan como si nada pasara, circulando por un lado de los trabajos. Ya supieron cómo hacerles el quite para continuar a sus destinos o llegar a casa.

Algunos habitantes de Pío XII, como Carlos Alberto Guastar, aseguran que les entregaron unos volantes informativos con las vías alternas y de acceso. Por ese documento se están guiando. Otros, como el adolescente David Marín, de 16 años y estudiante del Colegio Eugenio Pacelli, cuenta que falta más información.

Algunos ciudadanos que no viven en esta Comuna Universitaria, se quejan de lo mismo. De que a pesar de que el contratista ubicó señales por las avenidas Paralela y Santander, que anuncian el cierre, se necesita más difusión para saber por dónde es que hay que transitar sin problemas.

Esta vía comunica de bajada con los barrios Malabar, Las Colinas, Aranjuez y sale a la Panamericana, o de subida, por unas fuertes pendientes, lleva hacia Fátima, Palermo y las avenidas Paralela y Santander. Un circuito esencial para la movilidad de la ciudad; de allí, que muchos se afecten con este cierre.

Caso especial

Sofía Osorio Martínez le pide a la Alcaldía de Manizales que le ayude con un transporte para movilizarse hasta Teletón, en el barrio Aranjuez. Desde hace una semana ya no puede utilizar el transporte público por el cierre total de vías en Pío XII, que está en medio de su casa y el centro de rehabilitación.

Vive entre Fátima y Kennedy, en la calle 63 35B-11, tiene 18 años y padece parálisis cerebral espástica (trastorno permanente y no progresivo que afecta la psicomotricidad del paciente. Se caracteriza por una notable rigidez de movimientos e incapacidad para relajar los músculos).

Antes del pasado martes 5 de julio, cuando comenzaron las obras, podía tomar un taxi, con plata que le daba su abuelita, para que la llevara hasta Teletón acompañada de su prima Hilda Eugenia. La joven está iniciando la tercera temporada de terapias, cada una de tres meses, que asegura, le han servido para ir aflojando sus músculos.

Hasta este centro debe ir tres días a la semana: martes y jueves, a terapia, y los miércoles a un curso de sistemas que le ofrecen a través del Sena. Podría pedir apoyo para transporte, pero tendría que pagar la terapia y no está en condiciones de hacerlo.

Sofía tiene que tomar ahora a pie por una larga ruta. Sale de su casa y camina unas cuatro o cinco cuadras, de bajada, para ubicar unas escalas, que dice son por lo menos 60, muy pendientes, que la llevan hasta el barrio Camilo Torres, por la antigua vía a Villamaría. Ahí ya puede tomar un taxi o una buseta.

“Me canso mucho, y me da pesar apoyarme en Hilda, ella es muy delgadita y yo muy pesada”, dice Sofía abriendo sus grandes ojos negros. Esta ruta la tiene que transitar dos veces en el día, si quiere llegar a sus terapias y su capacitación. Por eso pide ayuda.

Responde la Administración

Carlos Alberto Gaviria, secretario de Tránsito de Manizales, afirmó que se comunicará con Aguas de Manizales para que estos a su vez le manifiesten al contratista (Rubén Andrés Alzate) que deben hacer más pasacalles y volantes para informar de rutas alternas a la ciudadanía.

“Inicialmente las obras estaban programadas para dos meses, pero le solicitamos a Aguas trabajar en dos turnos. Lo están haciendo de 6:00 a.m. a 10:00 p.m., pensando en generar el menor impacto posible a la ciudadanía, y el tiempo se redujo a un mes y medio”.

Sobre el cierre

Yeny Gallego, universitaria del barrio Pío XII

Toca ir hasta la Ruta 30 para coger cualquier transporte, son unas cinco cuadras. Uno está acostumbrado a las rutas al pie de la casa. Falta más información de las rutas.

Carlos Alberto Guastar, barrio Pío XII

Cogía la buseta frente a mi casa, pero bueno, las obras van a quedar muy buenas. Por lo menos estamos descansando de la vibración de las casas por el paso del transporte público.

María Liliana Gaviria, barrio Camilo Torres

Si uno tiene que subir a Fátima es horrible, toca salir más temprano, si quiera con 20 minutos de anticipación porque toca a pie. Pediría que agilicen las obras.