Cambio climático, para los próximos 50 años

Los análisis sobre la Cuenca del río Chinchiná, que hizo la Universidad Nacional sede Manizales, sobre lluvias y temperatura servirán para analizar el impacto económico del cambio climático.

Este tema forma parte del seminario sobre Economía ambiental, que se realiza en Manizales con miembros del proyecto Impactos económicos y sociales del cambio climático sobre la oferta y demanda de agua en tres cuencas de Chile, Colombia y Bolivia, que financia la agencia de cooperación Internacional (Idrc) de Canadá.

El proyecto está planeado para tres años, ya van dos, en los que se tomaron los análisis de la U. Nacional para encontrar el impacto de los sectores que usan agua y la magnitud que representa para el bienestar de sus habitantes.

Segunda fase
Lo que sigue con este proyecto es identificar políticas públicas para mitigar o adaptarse al cambio climático, o variabilidad climática, que existe en este contexto, dijo Sergio Orrego Suaza, ingeniero forestal y docente de la U. Nacional sede Medellín, en el Departamento de Ciencias Forestales.
El seminario finaliza hoy en la Universidad de Manizales con la participación de los expertos. El fin es exponer temas sobre economía del agua, producción agrícola, uso de la tierra rural y bienes y servicios ambientales.
"Entendemos que hay capacidad técnica en Manizales para enfrentar el cambio climático, pero se debe complementar con economía ambiental, en términos de usos racionales de recursos como el agua, que es nuestro proyecto", agrega Orrego Suaza.

Clima y tiempo
El chileno Felipe Vásquez Lavín, doctor en recursos naturales y medio ambiente, presentó ayer su parte del proyecto, de la Universidad del Desarrollo en Chile. Resaltó que hay una relación entre cambio climático y economía, lo que impacta entre el cambio climático y agua. Aclaró que hay una diferencia entre tiempo, que son las condiciones atmosféricas en un lugar determinado por periodos cortos, y clima, que son las mismas condiciones atmosféricas, pero por periodos largos.
Vásquez expuso tres grandes efectos del cambio climático: cambio en temperaturas, aumento de lluvias y aumento del nivel del mar que generan un impacto económico en el planeta. "Las decisiones que tomemos hoy y las restricciones que nos impongamos como sociedad van afectar en un horizonte temporal que va más allá de 50 años", agregó el chileno.

Voz de experto
El doctor en recursos naturales y medio ambiente Felipe Vásquez Lavín, habló del cambio climático en Latinoamérica.

Diagnóstico
En precipitaciones, hay áreas que van a tener más lluvias que otras, en términos temporales. En temperatura, se observa que en general va aumentar, no se sabe cuánto. Hay incertidumbre, pero dependiendo de los modelos climáticos hay un rango de 1°C y 4°C. Y en aumento del nivel del mar, desde el año 1993, hay un incremento de 3,2 centímetros por década.

Consecuencias
Son múltiples los caminos por los que el cambio climático afecta a las regiones. La que más nos interesa es la oferta de agua, en cantidad y calidad. Así mismo, la agricultura y sus costos enormes, el aumento del nivel del mar que se verá reflejado en inundaciones en zonas costeras o erosiones de playa, la salud por mortalidad y enfermedad del clima, entre otros.

Soluciones
Vamos a tener que enfrentar el cambio climático, porque lo que se observará en el futuro es algo que hicimos atrás. Es posible que a largo plazo, si reducimos los gases del efecto invernadero, podamos reducir el aumento de temperatura. Todo depende de los acuerdos internacionales. Lo que sí podemos hacer y en lo que estamos tratando de orientar nuestra investigación, es buscar mecanismos de adaptación y mitigación al cambio climático. Es decir, qué alternativas tecnológicas, culturales y económicas pueden resultar para esa adaptación.

Políticas públicas
Hay que entender el contexto político de cada país para saber qué se debe incluir dentro de sus planes de desarrollo. El mecanismo más fácil de orientación o de acción que tienen los gobiernos locales es la zonificación del territorio, es decir, pueden definir las áreas donde no se debe explotar; por ejemplo los bosques que son de cobertura vegetal, con el fin de proteger cuencas. Regular el uso del agua en cuanto a qué, cómo y cuándo se usa; además de invertir para su almacenamiento. Hay un sinfín de políticas públicas que dependen de la capacidad que tengan los gobiernos nacionales, regionales o locales para hacer inversiones.