A bomberos rurales de Riosucio les tocó salir a apagar incendios

LEONIDAS GUERRERO

LA PATRIA | RIOSUCIO

Desde la carretera que conduce a la vereda Paneso, el campesino Luis Aníbal Guerrero observaba con tristeza cómo ardía el frente del cerro Carbunco, zona rural de Riosucio (Caldas).

"Me da pesar por las fuentes de agua, los cultivos y los animalitos del bosque que mueren injustamente", expresó.

El pasado lunes, a eso de las 3:00 de la tarde, reportaron fuego en la inmensa montaña que protege a veredas como Portachuelo, Cameguadua y Paneso, entre otras en límites entre los municipios de Supía y Riosucio. El fuerte calor avivó más las llamas, que poco a poco fueron ascendiendo hasta llegar a la cima.

La emergencia la atendió inicialmente la comunidad, donde se cuenta con bomberos rurales que acudieron con herramienta manual, y luego arribaron Bomberos de Riosucio y de Supía que mantuvieron el apoyo de las brigadas rurales para subir las motobombas.

"Cerca de 150 personas trabajaron, aún hasta el amanecer (3:00 a.m.), para controlar el fuego, pero fue difícil llegar al sitio por la topografía tan complicada", dijo el capitán Óscar Mejía Muñoz, comandante del Cuerpo de Bomberos Riosucio y delegado departamental de Bomberos de Caldas.

El balance es de una hectárea y media de bosque nativo quemadas, cultivos de caña panelera y de café y varios animales. A las 6:00 de la mañana de ayer los bomberos regresaron al sitio para asegurarse de que el fuego no se reactivara y apagar pequeños focos.

Campesinos de veredas aledañas solicitaron a las autoridades averiguar por los responsables de este incendio, ya que es la segunda vez en el año que este cerro es incendiado, poniendo en riesgo sobre todo los nacimientos de agua que surten a la población.

El capitán Mejía Muñoz informó que ayer al mediodía también se presentó un pequeño incendio forestal en Salamina, que fue controlado por bomberos de ese municipio.