Arzobispo de Manizales ratificó su autoridad eclesiástica

MARTHA LUCÍA GÓMEZ

LA PATRIA | MANIZALES

"En nombre del papa Francisco y de la Santa Iglesia Romana, para honor de la sede de Manizales a ti confiada, te entregamos el palio tomado del sepulcro del bienaventurado Pedro. Sea para ti símbolo de unidad y signo de comunión con la Sede Apostólica, vínculo de caridad y estímulo de fortaleza", dijo el nuncio apostólico, monseñor Luis Mariano Montemayor, ayer durante la imposición del palio al arzobispo de Manizales, monseñor José Miguel Gómez Rodríguez.

La ceremonia se realizó en la Catedral Basílica y asistieron además monseñor José Libardo Garcés Monsalve, obispo de Cúcuta, caldense; autoridades civiles, militares y de policía; el presbiterio, diáconos, religiosas, seminaristas y fieles.

El nuncio manifestó que se trataba de un rito inusual, que ocurre solo cuando un nuevo arzobispo ha asumido el gobierno pastoral para simbolizar su autoridad como metropolitano en una provincia eclesiástica. La de Manizales reúne las diócesis de Armenia, La Dorada-Guaduas y Pereira.

Por la unidad

El nuncio explicó que el palio tiene la apariencia de un lazo y hace referencia al vínculo de comunión en la caridad que tiene que animar al arzobispo con toda la iglesia a través de la unidad con el papa y a todos los obispos de la provincia eclesiástica con su arzobispo.

"Jesús nos enseña a rezar como hermanos, miembros de una sola familia, como hijos de un mismo Padre del cielo. Toda familia, para ser buena, es decir fiel a su vocación, a la voluntad del Padre, tiene que estar unida. Es causa de gran dolor ver una familia que se divide y se separa. La división es un gran fracaso humano, en el caso de la comunidad de los creyentes, y grave escándalo que obstaculiza el anuncio del mensaje de salvación del Evangelio", agregó el nuncio.

El palio impuesto ayer al arzobispo lo deberá portar en todas las celebraciones litúrgicas, pues es como un lazo de unión hecho de lana de los corderos que el papa bendice cada año en la fiesta de Santa Inés y recuerda las ovejas de Cristo que el Señor Resucitado encomendó a Pedro con la tarea de apacentarlos.

"Como nos lo ha recordado el papa Francisco, el pastor tiene que tener olor a oveja en los hombros, como el buen pastor, el Cristo que no solo guía a su rebaño, sino que también va a la búsqueda de la oveja perdida que ha desviado su camino y en vez de regañarla se la pone sobre los hombros y la lleva de vuelta a casa con un cariño".

"El palio tiene dos puntas para manifestar que el arzobispo está conectado con el papa y con los obispos. Simboliza precisamente que el arzobispo es el punto de conexión. Por eso su imposición es un gesto litúrgico y tiene que ser un signo de fe para todos los demás obispos de la provincia, quienes a su vez están llamados a tener olor a oveja dando el ejemplo a cada sacerdote y fiel", concluyó el nuncio.

Juramento

Sobre el libro de los Evangelios, el arzobispo de Manizales, José Miguel Gómez Rodríguez, hizo su profesión de fe y juramento de fidelidad, destacando que será siempre fiel a la Iglesia Católica y al papa Franciso, acatará con devoción la potestad ejercida por el papa en toda la Iglesia y se esforzará en promover y defender sus derechos y autoridad.

Promoverá la disciplina común de toda la Iglesia y la observancia de las leyes eclesiásticas contenidas en el Código de Derecho Canónico y velará para que no surjan abusos, principalmente en cuanto al ministerio de la palabra y a la administración de los sacramentos.

Procurará administrar con diligencia los bienes temporales de la Iglesia, sobre todo los destinados al ejercicio del culto divino, al honesto sustento del clero y demás ministros, así como al apostolado y a las obras de caridad.

Atenderá con especial predilección a los presbíteros y diáconos, así como a los religiosos y religiosas que participan de su misión.

Promoverá las vocaciones consagradas para que puedan ser atendidas convenientemente las necesidades espirituales de toda la iglesia. Se dedicará a las obras misioneras para impulsar la evangalización.

Frases de la homilía del arzobispo

* "El palio arzobispal es ante todo signo de la comunión en la fe y la caridad con el papa y con la Iglesia a la que el arzobispo se dedica con todo su corazón, alma y fuerzas".

* "Llevaré esta insignia y portaré este palio como llamado a la conversión personal y pastoral, así como signo de mi obediencia y fidelidad a su santidad y a sus sucesores".

* "Me comprometo a trabajar hasta la muerte con la ayuda de Dios en la construcción de la unidad visible de la iglesia, en la promoción de la unidad católica, en comunión con mis hermanos los obispos de Pereira, Armenia y La Dorada-Guaduas con quienes buscaremos siempre reforzar los procesos de evangelización en nuestra provincia eclesiástica y proponer iniciativas pastorales y de caridad".

* "A los fieles y a los sacerdotes los exorto para que sigamos caminando juntos. Les ruego a todos que oren por mi para que pueda cumplir la misión que Dios me encomienda. Yo por mi parte oro todos los días por ustedes".