Arreglo se volvió un problema

Foto | Fredy Arango | LA PATRIA
Las aguas empozadas están creando un problema de salubridad, señala la propietaria de la vivienda.

Vecinos del barrio San Joaquín están perjudicados por falta de un arreglo. El inconveniente surgió cuando Yudy Lorena Mejía, propietaria de la vivienda, ubicada en la carrera 27A No. 26-17, mandó a hacer una obra en los bajos de la casa, pero descubrió que debía cambiar el alcantarillado.

Habló con Aguas de Manizales en donde le informaron que debía ponerse de acuerdo con el vecino, Miguel Castro, porque era necesario intervenir la caja del alcantarillado de él.

En la parte interna se ve el hueco en donde se acumulan las aguas negras empozadas. Yudy Lorena expresó que le está cobrando $7 millones. Debido a que no llegan a un acuerdo llevan cerca de un mes soportando los malos olores, zancudos y agregó que algunos miembros de la familia han presentado alergias en la piel.

Aunque el asunto es competencia de una inspección de Policía (ver recuadro), no han acudido a esa instancia.

"No estoy renuente"

Castro, el propietario de la casa vecina, respondió que él no está renuente a un arreglo. "Yo hablo con ella, pero que se preste para el diálogo". Sin embargo, anotó que a su predio les toca entrar y hacer un daño.

"Me tocaría dar el permiso, un documento de autorización para poder recibir la alcantarilla de ellos", anotó e insistió en que si la vecina se presta pueden dialogar.

Asunto de inspección

El conflicto entre los dos vecinos del barrio San Joaquín puede ser resuelto en una inspección de Policía. El inspector noveno Germán Alfonso Vásquez, indicó que en Manizales está habilitada la ventanilla única en la plazoleta de la Alcaldía. Allí se registra la queja y luego se hace un reparto para asignarle el caso a un inspector. Este llamará a las partes para que lleguen a un acuerdo.