
MARTHA LUCÍA GÓMEZ
LA PATRIA | MANIZALES
"La gente está tranquila, dice que eso no se viene, pero lo importante es que estén trabajando en lo que nos prometieron: estudios, diseños y obras, porque ya van cinco meses largos y no se ve nada", dijo ayer en la mañana Jhon Jairo Muñoz, damnificado del deslizamiento y la tragedia del barrio Cervantes.
La Secretaría de Obras Públicas contrató a Milton Cuenca Belalcázar para empezar a ejecutar trabajos de mitigación del riesgo en esa zona. Consisten en el manejo de aguas sobre el talud donde ocurrió el deslizamiento el 5 de noviembre del año pasado, que dejó 48 muertos, destruyó 14 casas, dejó averiadas 24, hizo evacuar preventivamente 38 viviendas y afectó a 159 personas que conforman 35 familias.
Según el contratista, esto se hace mientras definen, con estudios y diseños que ya se iniciaron, lo que deben ejecutar definitivamente para estabilizar la zona. Actualmente la firma Geociencias de Ingeniería (Geocing S.A.), de Bogotá, realiza estudios de suelos, contratada por Corpocaldas.
Las obras
Las labores de mitigación consisten en hacer un terraceo de la parte alta del talud para bajarle peso, se recolectarán todas las aguas lluvias construyendo zanjas colectoras en espina de pescado y drenes horizontales, llegando a la parte baja, donde hay una canal, y permitiendo que así no se obstaculice la vía.
El tubo de acueducto que, presuntamente ocasionó el deslizamiento en Cervantes, no será tocado. Las grietas que existan a ambos lados del talud también serán selladas para prevenir la filtración de agua.
Debido a que se está en un periodo de fuertes lluvias en la ciudad, el contratista aseguró que están dispuestos a trabajar los fines de semana y jornadas extendidas que permitan sacar la obra lo más pronto posible. Sin embargo, no laborarán en la noche, y pararán cuando ocurran aguaceros, por seguridad de los trabajadores.
Entre maestro de obra, oficiales y ayudantes se cuentan entre ocho y nueve personas que trabajarán en el sitio.
"Independiente de los deslizamientos que han ocurrido, el riesgo existe y se debe controlar, como en cualquier obra. Supervisamos la parte alta del talud porque vamos a empezar a demoler los muros donde estaba el centro educativo, y la idea es analizar si hay grietas o posibles desprendimientos. Estaremos atentos a lo que pueda pasar cuando empecemos a mover la tierra en la parte superior. Consideramos que el movimiento no es grande porque es más una perfilada del talud, pero no hay un riesgo inminente para trabajadores ni para los habitantes", sostuvo Cuenca Belalcázar.
Que le pongan mano
El 10 de este mes ocurrió otro deslizamiento en Cervantes, y aunque muy pequeño, generó un gran susto entre la comunidad y la orden de evacuación preventiva para unas siete familias, que se resistieron a dejar el lugar porque ya no tienen a dónde ir, ni con qué pagar más arrendamiento en otros lugares.
Incluso se quejaron por la demora de la Alcaldía de Manizales para intervenir el área del deslizamiento, como lo registró LA PATRIA.
Jhon Jairo sostuvo que ninguna familia ha evacuado y que incluso él fue de los que regresó a su casa luego de esta orden preventiva. "Queda muy berraco seguir volando por ahí, pues toda la plata se le invirtió a la casa para poder regresar y ya no tenemos más opciones. Lo triste es que incluso la Policía, que permanecía en el sector, ya se fue para la parte de arriba donde permanece un funcionario de Bomberos. Lo importante ahora es que se vea que le están poniendo la mano a esa cosa, mientras empiezan los trabajos definitivos".
Lo que les sigue inquietando a los habitantes es que según anuncios de la Alcaldía, que realizó hace unos ocho días una reunión en el barrio, las obras definitivas demandarán unos cinco meses para empezar, contando con estudios y licitación; por eso solicitaron reducir este tiempo y hacer esa intervención lo más pronto posible.
El contratista de las obras de mitigación dijo que en el lugar del derrumbe todavía hay mucha tierra suelta que es lo que se quiere evacuar. "La idea es que todo el movimiento sea controlado, vamos a procurar no acumular tierra sino estar retirándola para evitar caída hacia la parte de abajo".
Empezaron ayer los trabajos y tienen un plazo de 20 a 25 días para la ejecución de los trabajos.
$35 millones
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