MARTHA LUCÍA GÓMEZ
LA PATRIA | MANIZALES
No poder siquiera cuantificar el monto de lo que se perdió en el Ecoparque Los Yarumos, es motivo suficiente para entender el fallo de segunda instancia que expidió la Sala de Descongestión del Tribunal de lo Contencioso Administrativo de Caldas.
Revoca el fallo de primera instancia del Juzgado Octavo Administrativo de Descongestión, en octubre del 2013, con el que negó las pretensiones solicitadas en una acción popular por Enrique Arbeláez Mutis, contra el Municipio de Manizales y el Ecoparque Los Yarumos, al considerar que se vulneró el derecho colectivo a la moralidad administrativa por el abandono del parque.
El Juzgado consideró que no existía peligro o vulneración de algún derecho colectivo y que si bien se presentaron irregularidades en el manejo de los recursos de Los Yarumos, estas se superaron una vez el Instituto de Cultura y Turismo (ICT) asumió la administración del lugar en el 2012.
Arbeláez Mutis apeló de esta decisión ante el Tribunal, que falló el caso en segunda y última instancia el pasado 6 de febrero.
El fallo
Son tantas las irregularidades encontradas en la administración de Los Yarumos, que el magistrado Carlos Mario Arango Hoyos, asegura que para el Tribunal es claro que el Ecoparque fue pésimamente administrado, no existió transparencia en su manejo para la época de los hechos (2008-2011), pues no es posible siquiera verificar, contablemente, el estado real de la entidad, cuyo fin único era la administración del bien. Por lo tanto sí se vulneraron derechos colectivos.
El magistrado argumenta que la protección y defensa del patrimonio público, como derecho colectivo, busca que los recursos del Estado se administren de manera transparente, eficaz y eficiente.
En el fallo ordena al alcalde, al ICT y a Infimanizales que en seis meses investiguen y actúen para cuantificar los daños causados. En los dos meses siguientes deberán iniciar acciones judiciales para recuperar los bienes municipales y conformar un comité de verificación de cumplimiento de esta sentencia, integrado por la parte demandada y el personero municipal.
A investigación
Para el magistrado, si bien a partir del 1 de junio de 2012 el Municipio suscribió convenio con el ICT para administrar Los Yarumos, se aparta de que con el cambio de administración puede darse como superado el hecho que causó la acción popular, como lo argumentó el juez de primera instancia.
Se compulsarán copias a la Fiscalía y la Procuraduría General de la Nación, a la Contraloría Municipal para que incorporen y valoren los documentos y pruebas dirigidas a esclarecer los hechos que les compete investigar.
Carlos Arturo Agudelo, alcalde de Manizales (e) y secretario General del Municipio, dijo ayer que acatarán el fallo, pero aclara que los hechos ocurridos fueron de la anterior administración, es decir la de Juan Manuel Llano; además que todos los servicios del Ecoparque están abiertos y no se cobra la entrada.
Los hechos *
1. El Ecoparque Los Yarumos se creó en el 2001 por la unión de voluntades entre el Municipio, que aportó lotes por un valor de $1.400 millones, las obras urbanísticas y los movimientos de tierras; Infimanizales, que participó con $455 millones; Invama, con $143 millones 850 mil; Aguas de Manizales, y la Fundación Lúker, que aportó $4 mil 407 millones.
2. Se estableció que, una vez hechas las construcciones, el predio pasaría al Municipio para que lo administrara a través de una entidad privada e idónea, que garantizara la sostenibilidad.
3. El 6 de diciembre de 2002 se constituyó la Corporación Ecoparque de Selva Tropical Los Yarumos, como entidad de participación mixta, sin ánimo de lucro para la administración, operación, adecuación y mantenimiento del parque.
4. La operación comenzó con la Fundación Lúker, que estuvo hasta el 3 de marzo de 2009, cuando entregó esta función a la Corporación para el Desarrollo de Caldas (CDC) y Confamiliares hasta septiembre del 2009 y la recibió la firma Celerak S.A., que lo operó hasta el 9 de junio de 2010.
5. Para esa fecha se dio un arreglo por las diferencias entre el Ecoparque y Celerak, que hizo una propuesta de operación para contrarrestar las deficiencias administrativas que venían de tiempo atrás en la operación de Confamiliares y la CDC de esa época.
6. Se firmó un convenio interadministrativo el 10 de junio de 2011. El Municipio se comprometió a aportar a la Corporación Los Yarumos $167 millones 400 mil para administración y operación, pero los administradores hicieron caso omiso a sus obligaciones laborales y compromisos.
7. Desde el 2008 el Ecoparque comenzó a generar pérdidas, que hacían inviable su permanencia, hechos que a su vez denotan desidia en el manejo de los recursos públicos. Esto se justifica en que al revisar las actas de liquidación parcial de convenios de administración para el segundo semestre del 2011, los pagos los hacía el Municipio sin verificar el cumplimiento de las obligaciones a cargo de la Corporación.
8. En los informes de revisoría fiscal se observan pérdidas anuales así: $149 millones 997 mil en el 2008, $46 millones 589 mil en el 2009, $82 millones 809 mil en el 2010 y $246 millones 977 mil en el 2011. Por ello el magistrado asegura que la moralidad pública fue vulnerada por los administradores, especialmente entre el 2008 y el 2011.
9. Un dictamen pericial evidencia que desde el 2009 y hasta el 31 de diciembre del 2011 no se llevaba la contabilidad de acuerdo con los principios normativos; no existía manual de funciones para los empleados, tampoco manual de procesos y procedimientos, ni reglamento de trabajo, ni un departamento encargado de la contabilidad y el manejo del presupuesto.
10. Los libros contables solo son confiables hasta el 31 de diciembre de 2008, los del 2009 al 2011 tienen inconsistencias en los registros contables y existe desaparición de libros y soportes contables. Fuera de esto, el balance general y el de resultados no reflejan la realidad de la entidad.
11. Faltan, según inventarios del Ecoparque, planta y subplanta de sonido, cableado eléctrico, amplificadores, micrófonos y mixser. Chatarrizaron mesas metálicas y plataformas de canopis. El peritaje encontró contrato de interventoría para el mantenimiento de canopis, sin informe. Esta pérdida del inventario ni siquiera fue detectada oportunamente.
12. Aparecen soportes contables de pagos de mantenimiento que no se realizaron, y de nómina que no están causados dentro de la contabilidad.
13. Para el 2012 el deterioro de las instalaciones del Ecoparque era evidente, sumado a la desaparición de equipos de sonido, falta de mantenimiento en los toboganes, falta de pintura en ventanas y puertas del salón Yarumo, falta de mantenimiento en juegos infantiles, caminos en malas condiciones y sin equipo adecuado para practicar barranquismo.
* Tomado del fallo de segunda instancia de la acción popular, expedido por el Tribunal de lo Contencioso Administrativo de Caldas.
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