Adalgiza madruga para cocinar la natilla

De niños, Adalgiza Londoño y sus 9 hermanos, eran obligados a trabajar en la cocina junto a su madre. Allí, sobre todo en las fechas decembrinas, debían colaborar en la elaboración de los buñuelos, la cena navideña y la tradicional natilla. Esta última es su especialidad, desde el día anterior -23 de diciembre- pone a remojar el maíz y, junto con sus hermanos, celebran la navidad cocinando para toda la familia.

“A mí me enseñó mi mamá en la cocina de la casa cuando yo tenía como 9 años. Cuando ella murió, hace más de 20 años, yo fui la que continuó con la receta pues era la que más empeño le ponía a las labores de la cocina”, explica Adalgiza Londoño. Esta fecha, para ella, es la más importante del año, por lo que, desde hace dos décadas, se reúne con una buena parte de su familia para cocinar las recetas que le dejó su madre.

Pasos

*Adalgiza pone a remojar el maíz desde el día anterior del consumo de natilla.

*A la madrugada del día siguiente, como a las 4 a.m., comienza a moler el maíz durante tres ciclos completos.

*Una vez el grano haya sido molido, Adalgiza cuela los residuos en varias oportunidades hasta que solo queda la mezcla de la natilla.

*A esa hora dos de sus hermanos llegan a ayudarla. El primero se encarga de revolver la natilla, el segundo está pendiente de que la llama del fogón continúe prendida.

*Mientras se cocina la natilla, Adalgiza aprovecha para cocinar tamales en hoja, buñuelos, brevas, entre otros platos tradicionales en la celebración.

Para Adalgiza Londoño, la pandemia sirvió para darse cuenta de todo aquello que en el diario vivir se deja de valorar: la familia, el amor por los cercanos, la unión o hasta un simple abrazo. “Esta navidad la vamos a celebrar con más ánimo que las anteriores.

Tenemos que agradecer que ninguno de nosotros se contagió. Contamos con buena salud y por eso queremos celebrar manteniendo la distancia, pero también las costumbres familiares”, resalta Adalgiza Londoño.