EFE | LA PATRIA | SANTIAGO DE CHILE
Los presidentes de Chile, Sebastián Piñera, y de Colombia, Iván Duque, sostuvieron ayer en Santiago una reunión marcada por la crisis venezolana y el encuentro de mandatarios suramericanos que se celebrará hoy para el lanzamiento de Prosur, un nuevo mecanismo de integración regional.
Piñera recibió a Duque en el Palacio de La Moneda (sede del Ejecutivo) para firmar acuerdos de cooperación bilateral en diferentes áreas, aunque la cita estuvo determinada por temas de la agenda regional.
Ambos mandatarios reiteraron su respaldo al líder opositor venezolano Juan Guaidó, al que reconocen como presidente legítimo de ese país, y pidieron la salida de Nicolás Maduro.
"El camino a seguir es utilizar todos los instrumentos pacíficos y dentro del Estado de derecho para que Venezuela recupere de una vez por todas la libertad, la democracia y el respeto a los derechos humanos que les han sido usurpados por el dictador Maduro y su gobierno", dijo Piñera en una declaración conjunta al final de la reunión.
Duque aseguró que el "liderazgo" de Piñera en la región ha sido decisivo para afianzar el "cerco diplomático" que ha permitido el reconocimiento de más de medio centenar de países de Guaidó y la Asamblea Nacional (AN), de amplia mayoría opositora.
"Debemos seguir avanzando en esa dirección con la firme convicción que queremos que Venezuela acaricie la libertad y tenga un nuevo renacer institucional", manifestó el líder colombiano.
Duque condenó la detención del jefe de despacho de Guaidó, Roberto Marrero, ocurrida la madrugada de ayer en Caracas, y exigió su "inmediata liberación".
El presidente colombiano agradeció a su colega chileno su colaboración en la "crisis migratoria y humanitaria" que la situación venezolana provocó en Colombia.
En ese sentido, desveló que Piñera le ofreció recibir en Chile a militares venezolanos que desertaron y cruzaron a territorio colombiano para pedir refugio.
Prosur
Otro punto de convergencia entre Chile y Colombia, explicó Piñera, es la necesidad de que América del Sur cuente con un foro de diálogo y cooperación "sin ideología ni burocracia", un anhelo que se cumplirá hoy con la puesta en marcha de Prosur.
Piñera y Duque son, precisamente, los impulsores de esta nueva iniciativa de integración regional que pretende reemplazar a la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), organismo nacido en 2008 con 12 estados miembros de los que ahora solo quedan Bolivia, Guayana, Surinam, Uruguay y Venezuela.
Hoy se reunirán en Santiago los presidentes de Argentina, Mauricio Macri; Brasil, Jair Bolsonaro; Ecuador, Lenin Moreno; Paraguay, Mario Abdo Benítez, y de Perú, Martín Vizcarra, junto a Piñera y Duque, para echar a andar Prosur.
"Estamos convocando un foro de todos los países de América del Sur, sin ideologías y sin burocracia, que ha matado muchas iniciativas de integración", dijo Piñera, quien subrayó que el compromiso con la libertad y la democracia no es ideología, sino "principios y valores".
Duque indicó que Prosur nace como una herramienta en defensa de la democracia, la integración económica y con "una estructura liviana, sin burocracia".
Ambos presidentes se comprometieron a seguir impulsando la Alianza del Pacífico, un bloque en el que también están México y Perú, y continuar con el proceso de convergencia con el Mercosur, integrado por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay.
En el ámbito bilateral, los presidentes de Chile y Colombia, junto a varios ministros de sus gabinetes, firmaron acuerdos de cooperación en ciencia, tecnología e innovación, transporte, inversiones y comercio, y ciberdefensa.
Duque, que dijo que espera recibir "muy pronto" a Piñera en una visita de Estado a Colombia, aseguró que también se avanzó en la eliminación del "roaming" en la telefonía móvil entre ambos países.
El Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, acusó ayer a Roberto Marrero, principal colaborador del presidente del Parlamento, Juan Guaidó, y que fue detenido ayer en la madrugada, de encabezar una célula terrorista que planeaba realizar ataques selectivos para crear "caos". El ministro del Interior, Nestor Revelor, dijo que "se le incautó un lote de armas de guerra y dinero efectivo en divisas extrajeras". En Washington, el enviado especial de EE.UU. para Venezuela, Elliott Abrams, adviritó de que habrá "consecuencias".
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