GONZALO DOMÍNGUEZ LOEDA
EFE | LA PATRIA | CARACAS
Con un nuevo canciller, Félix Plasencia, y una mesa de diálogo establecida con la oposición, el régimen venezolano ha escenificado su voluntad de retomar relaciones internacionales y poner fin a una travesía del desierto que comenzó en enero del 2019, según coinciden analistas consultados.
El profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Central de Venezuela (UCV) Félix Arellano explica que la designación de Plasencia "puede tener una lectura de tratar de tener un personaje más amigable, más negociador" y "con un tono más prudente".
Todo ello, "en una fase en la que (el palacio presidencial de) Miraflores quiere vinculación con las democracias occidentales, particularmente con los EE.UU. (...) y con la Unión Europea (UE)".
Esta fase trata de aliviar la que comenzó en enero del 2019, cuando medio centenar de países desconocieron la Presidencia de Nicolás Maduro, reelegido como mandatario en unas polémicas elecciones en 2018.
Desde entonces, aunque ha mantenido estrecho vínculo con sus aliados como Rusia, China, Turquía e Irán, la relación con otros países de la región, EE.UU. o incluso de la UE ha quedado limitada.
Arellano explica que Plasencia, que sustituyó como canciller a Jorge Arreaza -con un tono mucho más dado a la confrontación- "es una persona dialogante, conocedora de los lenguajes de la diplomacia" y "que sabe entender diferencias".
Con él, coincide el diplomático venezolano y analista internacional Julio César Pineda, quien recuerda al hoy canciller venezolano como su alumno en la escuela de Estudios Internacionales y del que destaca su dilatada carrera antes de la llegada de Hugo Chávez a la Presidencia, y ampliada posteriormente.
Pineda observa ahora "una nueva actitud de la Cancillería" venezolana con Plasencia al frente, quien considera que "ha dado signos extraordinarios" como asistir a un acto de la comunidad judía.
Esa nueva actitud cree que se ha visto especialmente en la Asamblea General de la ONU, cuando "se ha entrevistado no solo con chinos o rusos, sino también con muchas cancillerías europeas", muestra de que "le va a dar un tono distinto" al Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano.
"En la etapa de negociaciones, da facilidades para llegar a acuerdos en lo nacional y en lo internacional con la nueva Cancillería", explica.
Igual que Arellano, considera que Venezuela está en "una nueva etapa".
"Primero, el Gobierno ha flexibilizado su política interior, liberando a unos presos políticos y permitiendo la participación de opositores" en las próximas elecciones locales y regionales, y segundo, "ampliando su radio de acción con muchos países que no tenían relaciones diplomáticas" por el reconocimiento a Guaidó.
Punto de inflexión
En la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) celebrada en septiembre en México, con la participación presencial de Maduro, supuso para Arellano "un punto de inflexión".
"Creo que es muy importante, creo que ellos, en Miraflores, deben ver estos acontecimientos, en particular la Celac, como un punto de inflexión, un cambio que empieza a darle más protagonismo y más reconocimiento", comenta.
En esa reunión, Maduro estuvo sentado a la mesa con otros jefes de Estado y de Gobierno de la región.
Solo el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, le dijo a Maduro que desconocía su Gobierno, pese a que los mandatarios de Ecuador y Uruguay, Guillermo Lasso y Luis Lacalle Pou, respectivamente, también criticaron a su Ejecutivo.
Pineda considera que la participación de Maduro en la reunión de la Celac "es importante, porque ya han avanzando las conversaciones entre la oposición y el Gobierno y se ha flexibilizado la actitud de la comunidad internacional" con respecto a las posiciones del 2019.
Con esa postura, pueden chocar las posiciones más duras exhibidas por Maduro, aunque el diplomático venezolano explica que eso se debe a que existen "dos dimensiones": una de política interna y otra internacional.
Sin apertura completa de la frontera
El defensor del pueblo de Colombia, Carlos Camargo, dijo ayer que luego de visitar la frontera con Venezuela en Cúcuta tras su reapertura el martes evidenció que aún no existe paso completo y los ciudadanos siguen teniendo que cruzar por trochas. "Pese a que desde Venezuela se anunció una supuesta reapertura de la frontera, retirando los obstáculos que habían instalado en el puente Simón Bolívar, solo se está permitiendo el paso para estudiantes y personas con dificultades de salud o calamidades familiares", alegó Camargo.
ResponderReenviar
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015