Una oportunidad para concretar cambios

EFE | LA PATRIA

Barack Obama obtuvo los cuatro años más que pedía para cumplir desde la Casa Blanca su promesa de reconstruir los fundamentos de la economía de Estados Unidos y el bienestar de su clase media. El veredicto de las urnas ha sido para él más benigno de lo previsto porque se impuso a su rival, el republicano Mitt Romney, con holgura, prueba de que su capital de carisma no está ni mucho menos agotado.

Aunque en el voto popular la diferencia fue pequeña (50 % frente a 48 %), el presidente consiguió imponerse en casi todos los estados en disputa. La diferencia con Romney en votos electorales era hasta ayer de 303 frente a 206, superior a la prevista, pero mucho más exigua de la que le llevó en 2008 a la Casa Blanca en su duelo contra John McCain (365-173).

Ante la multitud que lo ovacionó en Chicago durante su discurso de victoria desgranó sus prioridades para el segundo mandato: la reducción del déficit, el avance tecnológico, la educación, la reforma migratoria y la presencia en la escena mundial.

La mayoría de observadores coincide, sin embargo, en que el riesgo de que persista el bloqueo político en Washington es tan grande o más que antes. Esto porque su partido no quedó en posición de controlar el Congreso, con el que Obama ha estado en disputa casi permanente.

Después de una muy dura campaña electoral, en la que los republicanos llegaron a creer realmente que podrían ganar, el clima no será nada propicio para el bipartidismo. El Congreso seguirá dividido, con la Cámara baja dominada por los republicanos y el Senado por los demócratas.

Los desafíos

"Esta noche, más de 200 años después de que una excolonia ganase el derecho a determinar su propio destino, la tarea de perfeccionar nuestra unión nos impulsa hacia adelante", dijo Obama en el arranque de su discurso.

Al pueblo estadounidense, que enarbola la bandera del individualismo, le recordó que lo que permitió al país superar los momentos difíciles fue la convicción de que "aunque cada uno persiga sus sueños individuales" hay una familia estadounidense "que triunfa o fracasa junta, como una nación y como un pueblo".

Por otra parte, el país se enfrenta a una auténtica hecatombe presupuestaria, si antes de finales de año demócratas y republicanos no se ponen de acuerdo sobre un plan equilibrado para la reducción del déficit público.

En ausencia de un acuerdo, entrarán en vigor recortes del gasto que coincidirán con la extinción de las reducciones impositivas adoptadas en los años de George W. Bush. El efecto combinado de esas dos medidas puede precipitar a la primera economía del mundo en una nueva recesión, según observadores y organismos internacionales.

Republicanos, a reflexionar

La derrota de Mitt Romney obliga al Partido Republicano a replantear su estrategia para los próximos cuatro años, en un país con un creciente peso de las minorías y en un momento en que tendrá que negociar con el presidente Barack Obama temas clave para la recuperación económica. "Cambiar o morir, esa es la lección para los republicanos", explicó Peggy Noonan, columnista del diario financiero de cabecera The Wall Street Journal.

El partido parece ahora más viejo que nunca, ya que los resultados muestran que solo se impuso a los demócratas en el segmento demográfico de hombres blancos adultos, un grupo en clara disminución en el que cada de vez más plural EE.UU. Obama ganó entre las mujeres y las minorías.

Los cambios en la demografía están redefiniendo el panorama político, y estados como Virginia o Florida, tradicionalmente más cercanos a los republicanos, están poco a poco siendo redibujados por el crecimiento de hispanos y asiáticos.

Latinoamérica pide una mirada al sur

Los gobiernos latinoamericanos felicitaron a Barack Obama por su reelección e hicieron votos para que mire más "hacia el sur", como señaló el exmandatario hondureño Ricardo Maduro. La mayoría de mensajes incluyen votos para que aumente la cooperación y la cercanía a América Latina, que no estuvo entre las prioridades de la política exterior estadounidense en el primer mandato de Obama, pero también hay peticiones para que levante el embargo a Cuba y saque adelante la reforma migratoria. Como en Venezuela y Nicaragua, en Cuba no hubo reacción oficial, aunque los blogueros oficialistas destacaron que el elegido era la opción "menos mala" y le instaron a levantar el embargo económico a Cuba. La misma petición hizo el presidente boliviano, Evo Morales.