Fernando-Alonso Ramírez
LA PATRIA|Manizales
Aunque el asesinato del archiduque Francisco Fernando en Bosnia estaba planeado, la forma en que resultó parece cosa de mala fortuna.
Unas advertencias sobre el atentado que podía sufrir que no llegaron a sus oídos para haber extremado medidas. Viajó a pesar de que inicialmente se había negado, pues lo convenció su tío con el argumento de que por primera vez su esposa iba a recibir los honores que no había tenido hasta ahora. Se salvó de un primer atentado en la mañana del 14 de enero, cuando una bomba pegó contra la carpa recogida del carro en el que se desplazaba y rebotó para hacer daño a otros dos vehículos de la caravana. Una segunda bomba no hace explosión porque un conspirador se llena de miedo y el plan del magnicidio pareció frustrado.
Dos horas después, en medio de la confusión, vuelve la caravana rumbo al hospital a visitar a los heridos y se encuentra con que nadie le advirtió al conductor cuál era la ruta, que debía ser en línea recta, pero este prefiere desviarse por la más corta. Al tomar el desvío, lo alertan del error. Frena. Se apaga el vehículo y como una mala broma de la providencia estaba allí Gavrilo Princip, quien ya parecía haber abortado el plan. Se acerca a la caravana y dispara de frente, hiriendo al archiduque y también a su esposa, la duquesa Sofía de Hohenberg.
El asesino es un joven que había sido expulsado de sus estudios anteshttp://i1298.photobucket.com por sus ideas nacionalistas. Intenta suicidarse, pero fracasa. Es juzgado, se salva de la pena de muerte al tener apenas 19 años, pero muere tres años después en la cárcel, víctima de tuberculosis, la misma enfermedad por la que fue rechazado antes para llegar al Ejército.
En el complot participaron además del asesino, otros dos serbios bosnios nacionalistas, Nedeljko Cabrinovic y Trifco Grabez, además de otros cuatro jóvenes: Danilo llic, Vaso Cubrilovic, Cvijetco Popovic y Muhamed Mehmedbasic.
El archiduque
El archiduque Franz-Ferdinand o Francisco Fernando era el heredero del imperio austro-húngaro, hombre recio, preparado para la guerra y listo para hacer las reformas que permitieran más autonomía a los territorios balcánicos, que así lo reclamaban. La historia cuenta que habló incluso de mayor descentralización para esos territorios, pero también una víctima ideal para la Mano Negra.
Esta fue una sociedad secreta creada en 1911 por un militar nacionalista serbio, coronel Dragutin Dimitrijevic, que desde hacía años trabajaba en busca de que las minorías serbias gobernaran en los lugares en donde tuvieran asiento ciudadanos con esta nacionalidad. Su nombre clave para no ser reconocido fue Apis, la abeja.
Sus intenciones habían empezado mucho antes. En 1903 intentó asesinar al rey Alejandro I, gobernante proaustriaco de Serbia, en 1911 falla al intentar asesinar al emperador Francisco José, tío de Francisco Fernando y gobernante. Otro intento de asesinato organizado por la Mano Negra se da en enero de 1914. La víctima en esta oportunidad fue el coronel Óskar Potionek, gobernador de Bosnia.
La visita de Francisco Fernando para pasar revista a las tropas y dirigir operaciones militares en ese territorio fue la oportunidad que estaba buscando la Mano Negra para desestabilizar el imperio. El asunto fue que se desestabilizó el mundo.
El archiduque nació el 18 de diciembre de 1863, sin ser sucesor directo al trono. Es sobrino del emperador y se une al Ejército en 1883. Otro hecho también inesperado lo puso en la línea imperial para ocupar el trono. Su primo Rodolfo, heredero natural, fue herido de bala en 1889 en circunstancias que nunca se establecieron, aunque se rumoró que pudo tratarse de un suicidio. Pasó a ser el heredero el padre de Francisco Fernando, pero falleció en 1896.
Su ascenso no fue fácil. Hasta las cosas del corazón se lo hicieron difícil. Se enamoró de la condesa Sofía Chotek, que no pertenecía a la realeza. Después de mucho insistir, por fin su tío la aceptó, pero le puso condiciones que resultaron realmente chocantes. Ella nunca se convertiría en emperatriz, solo obtendría el título de Alteza y duquesa de Hohenberg, incluso por debajo de las archiduquesas, pero ellos lo aceptaron, se casaron y tuvieron 3 hijos.
De hecho, la razón por la que ella estaba con el futuro emperador en las maniobras en Serbia obedecieron a que lo podía acompañar por estar en funciones militares y no imperiales, por lo que no tenía que pasar a segundo plano. Así también encontró la muerte.
El atentado
A las 10:00 de la mañana de hoy hace 100 años, una caravana de seis vehículos se dirigía a una recepción que se organizó para rendirle honores al heredero del Imperio. En el segundo carro iba la pareja acompañada del gobernador de Bosnia, Óskar Potiorek. Como se encontraba una multitud al paso del convoy, se decide bajar la carpa al carro para saludar a los que serán sus futuros gobernados.
A eso de las 10 y 10 minutos los cuatro asesinos esperaban con bombas para lanzar al paso del carro. Efectivamente, una de las cuatro bombas impacta al carro, pero rebota y hace daño a los dos vehículos que lo siguen. El conductor acelera y llegan al ayuntamiento, en donde estaba preparada la recepción. Una hora después, contra las recomendaciones de los presentes, el archiduque decide ir al hospital a visitar a los heridos. La idea del jefe de seguridad era tomar una vía más larga, pero más veloz para evitar problemas, pero nadie le dicen al conductor, quien al tomar un desvío es advertido de la situación y en la idea de retroceder apaga el carro.
En ese momento estaba allí el asesino, Princip. Comía un sanduche y esperando salir del desconcierto de no haber logrado el cometido. Cuando vio que en ese carro viajaba el archiduque, no dudó en acercarse y disparar. Dos impactos fueron suficientes, uno le dio a la princesa en el abdomen y otro al objetivo en la yugular.
En el momento no se percataron de la herida al futuro emperador y cuando ya se dirigían al Hospital lo vieron sangrar, mientras su esposa se desplomaba. Nadie hizo siquiera un torniquete para detener el derrame de sangre y por ese motivo, al final, también fallece Francisco Fernando, ante el desconcierto general.
Detenidos
Al rato fue detenido otro de los conspiradores, pues allí se hospedaba el asesino. Este se encargó de delatar a los demás. El único condenado a la horca fue Danilo Llic, el soplón, por ser el único mayor de edad. Los demás tenían menos de 21 años y fueron condenados a pagar 20. No obstante, Princip muere en la cárcel por tuberculosis, la misma razón por la que le habían negado años atrás su ingreso al Ejército serbio.
Aunque no se encuentran pruebas de la participación del gobierno de Serbia, igual se decide atacar desde Austria. Dan un ultimátum el 5 de julio, apoyados por la promesa del káiser alemán de que respaldaría una incursión y vienen luego las consecuencias inesperadas.
Las molestias de los independentistas obedecen a 400 años de sometimiento a los Habsburgo. Este imperio se fortalece en el siglo XVI, época en la que parte de su territorio permanece invadido por el imperio otomano que se extiende hasta el norte de África y el medio Oriente, Los Balcanes y parte de la Hungría actual. El Austro-Húngaro lo conformaban territorios de 11 nacionalidades distintas, entre las que se destacan austriacos, húngaros, polacos, italianos, eslovenos y croatas.
Esa diversidad étnica fue la que mantuvo encendido a pesar del tiempo el espíritu nacionalista que estalló en la muerte del archiduque. Lo que vino después fue un efecto dominó, que tiene varios pasos antes del 28 de julio, día oficial en que estalla la Guerra.
Espere mañana
La Europa en formación que llevó a la deformación de la primera gran guerra.
Documentación
Stevenson, David. 1914-1918 Historia de la Primera Guerra Mundial. Editorial Debate. Segunda edición, 2014.
Gran enciclopedia del mundo. Durvan Ediciones. 1967.
Granados S.J., Rafel M. Historia Universal Vol. III. Editorial Voluntad. Séptima Edición, 1956.
Documental: Los asesinatos que cambiaron al mundo, Vol. 4. BBC de Londres. 2012.
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