
EFE | LA PATRIA | MÉXICO
Maestros mexicanos del sureño estado de Oaxaca contrarios a la reforma educativa mantuvieron ayer enfrentamientos con la Policía en los que emplearon gases lacrimógenos, piedras y cohetes. Hasta ayer, según las autoridades, había tres personas fallecidas.
El Gobierno de Oaxaca, a través de un comunicado enviado por la Secretaría de Salud Estatal, confirmó que que aparte de los muertos hay 45 personas lesionadas durante los hechos violentos ocurridos en el municipio de Asunción Nochixtlán.
El enfrentamiento comenzó cuando las Fuerzas de Seguridad Federales y Estatales pusieron en marcha un operativo para desalojar el bloqueo de los maestros de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en la carretera federal Oaxaca-Puebla.
El coordinador de la Comisión Política de la Sección 22, Juan García, identificó a dos de los fallecidos como Yalid Jiménez, de 28 años, y Andrés Aguilar, de 23 años.
Durante el choque, que duró por lo menos dos horas, se reportaron decenas de heridos por pedradas, golpes de los cohetones y armas de fuego.
Más bloqueos
La Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca indicó en redes sociales que seis policías fueron lesionados por arma de fuego y que uno está "en código rojo por traumatismo craneoencefálico", según reporte de Protección Civil.
Asimismo, hay 21 personas detenidas, pero la CNTE eleva esta cifra hasta la centena. Además, los maestros incendiaron un camión para impedir el avance de las autoridades y usaron cohetones con latas de refresco llenas de clavos y pedazos de vidrio.
Tras el choque entre policías y maestros algunas ambulancias llegaron al lugar para atender a los heridos y trasladarlos a hospitales de Oaxaca. Los más graves los trasladaron en ambulancia aérea.
Los maestros se reagruparon poco después del desalojo para realizar un nuevo bloqueo en la misma zona y volcaron dos carros de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes. También instalaron otro bloqueo en Hacienda Blanca, donde cargaron un camión con llantas para incendiarlas y se prepararon para otro posible enfrentamiento con las autoridades.
García aseguró que las protestas continuarán y exigió que el Gobierno mexicano abra una mesa de diálogo para debatir la reforma educativa del 2013.
La razón
La CNTE, una poderosa agrupación gremial con cerca de 200 mil afiliados en todo el país, pero que es especialmente fuerte en los estados del sur, se opone a la evaluación obligatoria del personal docente incorporada en la reforma educativa del 2013, que puso fin a una serie de privilegios sindicales.
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