EFE|LA PATRIA|WASHINGTON
Otros tres miembros del Servicio Secreto de EE.UU. ya no trabajarán más para el cuerpo de alta seguridad por su implicación en un escándalo sexual en Colombia, uno de ellos después de ser expulsado y los otros dos tras presentar su renuncia, informó la propia agencia.
Además, dos de los agentes que estaban bajo investigación quedaron absueltos de los cargos más graves, pero se enfrentarán a acciones administrativas.
De los tres que abandonan el cuerpo, dos han presentado su renuncia y al tercero se le retirará su credencial de seguridad de manera permanente, lo que significa que ya no puede trabajar para el Servicio Secreto, pero sí para otras agencias federales.
Con estas decisiones el Servicio Secreto ya determinó las acciones contra sus 12 empleados envueltos en el escándalo.
La semana pasada uno de ellos fue absuelto, aunque también enfrentará acciones administrativas, y otros seis fueron retirados de su cargo.
En una entrevista el presidente estadounidense, Barack Obama, llamó "bobos" a los agentes involucrados en el asunto y alabó al resto del cuerpo de seguridad. "No sé en qué estaban pensando, pero por eso ya no están trabajando ahí", agregó.
Al parecer, los agentes llevaron a las mujeres al hotel donde se hospedó el presidente. Esto eleva las críticas por la falta de escrúpulo con la seguridad de un cuerpo de alto rango encargado de proteger a Obama y la comitiva que le rodea en viajes al exterior.
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