DAVID ASTA ALARES
EFE | LA PATRIA | COLOMBO
Las autoridades de Sri Lanka culparon del sangriento Domingo de Resurrección a un grupo islamista local. La magnitud de la tragedia, en una jornada festiva para la cristiandad en la que las iglesias y los restaurantes se encontraban repletos, no se veía en el país desde la guerra civil entre la guerrilla tamil y el Gobierno que finalizó en 2009 tras 26 años de conflicto.
Precisamente en otro 21 de abril, de 1987, la explosión de un coche bomba causó la muerte de 150 personas en Colombo, en un atentado de presuntos separatistas tamiles.
Tras los ataques suicidas del domingo, ayer se reeditó el temor a un nuevo atentado cuando se reportó una explosión cerca de la capitalina iglesia de San Antonio, una de las tres atacadas el domingo.
El portavoz de la Policía de Sri Lanka, Ruwan Gunasekara, confirmó que la detonación tuvo lugar cuando un equipo de artilleros trataba de desactivar una bomba hallada a poca distancia de la iglesia, y añadió que no se produjeron víctimas.
La embajada de Estados Unidos en Colombo pidió no bajar la guardia y en una advertencia de viaje señaló que "grupos terroristas continúan tramando posibles ataques" en lugares públicos.
Las autoridades precisaron ayer que varios atacantes suicidas hicieron detonar sus explosivos de forma simultánea en hoteles de lujo y una iglesia en Colombo, otra en Katana, en el oeste del país, y una tercera en la oriental ciudad de Batticaloa.
Las explosiones continuaron horas después con una séptima detonación en un pequeño hotel situado a unos cien metros del zoo de Dehiwala, a una decena de kilómetros al sur de la capital, y la última en un complejo residencial en Dematagoda, también en Colombo.
"La mayoría fueron ataques suicidas. En base a eso estamos llevando a cabo redadas y arrestos y también se han identificado y realizado redadas en sus lugares de entrenamiento", dijo en una rueda de prensa en Colombo el ministro de Salud, Rajtha Senraratne.
Advertidos
El ministro reconoció también que las autoridades habían recibido información sobre una posible serie de ataques en el país.
"El 4 de abril, agencias internacionales de inteligencia habían advertido de estos ataques, los informes decían que sus objetivos eran iglesias y destinos turísticos", dijo.
Senraratne también afirmó que se está investigando un posible vínculo internacional, ya que las autoridades no creen que "una organización pequeña de este país pueda hacer todo esto".
Tras ser preguntado por la identidad de la organización, el ministro señaló al grupo islamista local National Thowheeth Jamath, sin aportar más detalles.
En respuesta a los atentados, Sri Lanka permanece en un estado de emergencia "condicional" para combatir el terrorismo.
Las autoridades de la nación insular activarán los apartados destinados a combatir el terrorismo y buscarán la ayuda de otros países para investigar la serie de ataques, informó en un comunicado la oficina del presidente de Sri Lanka, Maithripala Sirisena, al término de una reunión del Consejo de Seguridad Nacional.
La organización policial internacional Interpol anunció ayer el despliegue de un equipo de investigación en Sri Lanka, a petición de las autoridades locales, para reforzar las pesquisas.
"El grupo de crisis de Interpol incluye a especialistas en el estudio de la escena del crimen, explosivos y contraterrorismo, así como expertos en análisis e identificación de víctimas de catástrofes", señaló la organización en un comunicado.
Por el momento, 24 sospechosos han sido detenidos en relación con los atentados, que no han sido reivindicados.
El Gobierno ha anunciado también un funeral oficial en el que rendirá tributo a las víctimas en la iglesia Katuwapitya en Negambo, en el norte de Colombo, según el ministro de Turismo, John Amarathunga.
Identifican los cuerpos
Durante todo el día, familiares de víctimas continuaron llegando al Hospital Nacional, adonde fueron trasladados la mayor parte de los fallecidos y heridos.
Llegados en su mayor parte de fuera de la capital, muchos buscaban noticias de algún ser querido desaparecido o se ocupaban de los heridos.
La escena era más oscura a las puertas de la morgue del centro hospitalario, adonde las familias llegan para reconocer a los fallecidos.
Era el caso de Sara, que llegó a Colombo desde la ciudad central de Kandy después de perder el contacto con su hermana mayor y acababa de identificar su cuerpo.
"Estábamos muy felices la última vez que nos vimos, no creo que se esperase un final así. Solo tenía una hija, y su marido había muerto hace años", lamentó.
Víctimas de siete nacionalidades
Daneses, australianos, estadounidenses, chinos, británicos, turcos o indios se encuentran entre los al menos 32 extranjeros fallecidos en los atentados del domingo en Sri Lanka. Entre las víctimas mortales figuran tres daneses, que son hijos de Anders Holch Povlsen, dueño de la firma de moda Bestseller y de los hombres más ricos de Dinamarca.
El Ministerio de Exteriores de Sri Lanka confirmó ayer que entre los fallecidos hay al menos una víctima de Portugal, dos de Turquía, tres del Reino Unido, dos ciudadanos con doble nacionalidad estadounidense-británica, cinco indios, dos australianos y dos chinos.
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