
Más de 10.000 sirios han llegado en las últimas horas al Líbano huyendo de los combates que libran partidarios y opositores al régimen de Bachar al Asad en la zona de Qalamun, en el lado sirio de la frontera.
La Agencia Nacional de Noticias (ANN) informó de que la nueva oleada de sirios se ha notado en el norte del valle oriental de la Bekaa, en especial en las localidades de Arsal, Ras Baalbeck, Faqha y El Ain.
"Estas personas vienen hacinadas en coches y camiones, y algunas llegan a pie. Una vez en el Líbano, se están hospedando en casas de conocidos y duermen en sus vehículo o en restaurantes", dijo a Efe Wafic Jalaf, funcionario del ayuntamiento de Arsal, donde se ha resguardado la mayoría de los refugiados.
Jalaf advirtió de que, si los bombardeos prosiguen en la zona de Qalamun, continuará el flujo de personas hacia Arsal, donde ya hay 45.000 sirios, parte de ellos procedentes de Al Quseir y otras aldeas en manos del régimen sirio.
En los últimos días, el frente de batalla se ha trasladado del distrito de Sabina, controlado por las fuerzas gubernamentales sirias y ubicado al sur de Damasco, a la zona de Qalamun, más al norte y cerca de la frontera con el Líbano.
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