Siria, con nuevo delegado de la ONU

LA PATRIA | EFE

Un experimentado diplomático árabe, el argelino Ladjar Brahimi, toma las riendas de la mediación internacional en Siria, coincidiendo con el fin de los observadores de la ONU y con una comunidad dividida que no se pone de acuerdo sobre el camino para acabar con casi un año y medio de violencia.

El nuevo representante especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria reemplazará a Kofi Annan desde el próximo 1 septiembre. Necesitará el respaldo "firme, claro y unido" de la comunidad internacional, "incluido el Consejo de Seguridad", destacó ayer el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, al anunciar su nombramiento.

El máximo órgano internacional de seguridad ha sido incapaz de ponerse de acuerdo en estos meses para aumentar la presión sobre el régimen de Bachar al Asad, y pese al recrudecimiento de la violencia sobre el terreno, no han prosperado iniciativas de árabes y occidentales por los vetos de Rusia y China.

La ONU sigue considerando "prioritario" promover una salida negociada a la crisis siria y confía en el "talento" y la "experiencia" de un diplomático que ha tenido antes diferentes responsabilidades en el ámbito de Naciones Unidas, como representante especial para Irak o Afganistán.

El exministro de Exteriores argelino asume este nuevo reto tras el fracaso de la mediación de Annan y coincidiendo con el final de la Misión de Observación de Naciones Unidas en Siria, que el Consejo de Seguridad finiquitó el jueves pasado al no haberse logrado el cese del uso de armamento pesado y la reducción de violencia.

La ONU seguirá presente en el país árabe a través de una pequeña oficina política en Damasco, que ya tiene la aprobación del régimen.

El panorama que tiene por delante el nuevo representante es "pésimo", según reconoció un diplomático occidental, que en todo caso cree que aunque de momento no parece que haya intención de las partes de sentarse a negociar, su mediación será "útil" para intentar acercar posturas.