
EFE | LA PATRIA | LA HABANA
Los equipos negociadores del Gobierno y las Farc mantuvieron ayer una reunión de cuatro horas en La Habana, encaminada a superar la crisis que llevó a una suspensión de los diálogos de paz y reanudar cuanto antes el proceso, deseo expresado por las dos partes.
Estos contactos transcurrieron en un ambiente de "cordialidad y respeto", señalaron fuentes cercanas a los negociadores, aunque no tomaron ninguna decisión sobre una posible fecha para retornar a la mesa de diálogo, por lo que volverán a verse las caras hoy.
La liberación el pasado domingo del general Rubén Darío Alzate y del resto de rehenes de las Farc dio un respiro al proceso de paz, ya que era la condición impuesta por el presidente Juan Manuel Santos para regresar a la mesa de La Habana.
Sin embargo, el reinicio de las conversaciones no ha sido inmediato tras la liberación de los rehenes y una delegación reducida del equipo negociador del Gobierno viajó a La Habana para acordar con la guerrilla las reglas del juego que guiarán el proceso a partir de ahora, una vez superado el escollo que ha supuesto el secuestro de un general.
Con este fin, se encuentran en Cuba el jefe negociador, Humberto de la Calle; el alto comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo; y dos generales retirados, Jorge Humberto Mora (del Ejército) y Óscar Naranjo (de la Policía).
A raíz de este suceso, las Farc han intensificado su reclamo de una tregua bilateral durante las negociaciones, algo que siempre ha rechazado el Gobierno porque considera que la insurgencia ha aprovechado en otras ocasiones para fortalecerse militar y políticamente.
La captura del general fue justificada por la guerrilla como un "suceso normal" en el contexto de una guerra, por lo que han aprovechado para reavivar el debate sobre la necesidad de esa tregua que ellos han reclamado desde el principio del proceso y que también apoyan agrupaciones civiles y colectivos de víctimas.
La presión sobre este asunto parece que ha hecho mella en el presidente Santos, que en una entrevista concedida ayer, se refería a la posibilidad de ir bajando la intensidad del conflicto como una alternativa al cese bilateral del fuego que propone la insurgencia.
El presidente expresó su voluntad de que el proceso de paz se reanude antes de que finalice el año y consideró que la liberación del general y sus acompañantes es un "capítulo cerrado" y que "hay que seguir adelante".
La guerrilla, aunque también ha reiterado su disposición a volver a negociar, parece que no se lo va a poner fácil al Gobierno, ya que en un comunicado divulgado ayer señalaban que este no puede imponer ahora una fecha de reinicio del diálogo después de haberlo suspendido.
Las Farc señalaron que es necesario "recomponer las reglas que conduzcan la marcha del proceso, pues el Gobierno las rompió averiando de paso el puente de confianza".
Los diálogos de paz se encuentran suspendidos desde el 16 de noviembre, cuando la guerrilla capturó al general Alzate, el cabo Jorge Rodríguez y la abogada Gloria Urrego, en el Chocó.
La presencia de Alzate en esa área, vestido de civil, sin escolta y sin avisar a las autoridades, quebrantando todos los protocolos de seguridad, suscitó dudas y recelos que todavía no se han aclarado y que llevaron a que este presentara su baja del Ejército.
La disposición de las partes de no dejar pasar la oportunidad de poner fin a un conflicto armado que lleva cinco décadas se demuestra por el hecho de que, tan solo tres días después de este secuestro, alcanzaron un acuerdo para liberar lo antes posible a todos los rehenes.
A responder por general alzate en el Senado
En una sesión reservada el Gobierno Nacional deberá informar al Senado de la República por qué se dio la retención del general Rubén Darío Alzate, pero en especial aclarar las dudas que dejaron sus explicaciones del lunes al país.
Así lo decidió la Comisión Segunda del Senado, en donde por petición de su presidente, Jimmy Chamorro, se acordó citar a los ministros de Interior, Juan Fernando Cristo, y Defensa, Juan Carlos Pinzón.
Según Chamarro, “aún quedan preguntas por resolver cómo por qué hizo ese tipo de desplazamiento, por qué fue vestido de civil, entre otros”.
“El general ha dado explicaciones pero hay un sector del país que necesita se aclaren las dudas”, indicó el senador, quien además explicó que espera que el debate sea la próxima semana, porque se si deja para el año entrante perdería vigencia", concluyó.
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