EFE | LA PATRIA | EL CAIRO
Las autoridades egipcias prosiguieron ayer las labores de búsqueda de los restos del avión de Egyptair que se estrelló en el mar Mediterráneo el pasado jueves y aseguraron que todas las hipótesis permanecen sobre la mesa en estos momentos.
Un submarino del Ministerio de Petróleo egipcio, que puede alcanzar los 3.000 metros de profundidad bajo el agua, se sumó ayer a la búsqueda que se desarrolla a 290 kilómetros de la costa de la ciudad de Alejandría (norte de Egipto), en un área de 65 kilómetros cuadrados.
En ese punto fueron hallados el sábado los primeros fragmentos del avión, así como restos humanos y objetos personales de los viajeros: 56 pasajeros -30 ciudadanos egipcios y 15 franceses, entre otras nacionalidades-, además de siete miembros de la tripulación y tres efectivos de seguridad.
El presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, aseguró ayer que todos los escenarios están abiertos y que todavía no se puede determinar la causa del accidente del vuelo de Egytair MS840.
Las palabras del jefe de Estado egipcio llegan después de que su ministro de Aviación, Sharif Fathi, dijera el pasado jueves que la posibilidad de una acción terrorista era más elevada que la de un fallo técnico, aunque también destacó que esa era tan solo una suposición y que era pronto para sacar conclusiones.
El presidente de la comisión que investiga el siniestro, Ayman al Muqadem, destacó que los mensajes del sistema ACARS, que han revelado la presencia de humo en el interior del Airbus A-320 antes de que se estrellara, pueden deberse a distintas causas y que se requiere más tiempo para analizar estos datos.
La Oficina de Investigación y Análisis (BEA) francesa, que está participando en las pesquisas porque el avión se ensambló en Francia y partió del aeropuerto parisino de Roissy-Charles de Gaulle, reveló el sábado la presencia de humo en la cabina poco antes de que se interrumpieran las comunicaciones con el aparato.
Pilotos consultados consideraron que la pérdida de comunicación con los radares pudo deberse a que el fuego dañara el sistema de comunicación "transponder", aunque esto no justifica la falta de contacto con los controladores aéreos de Grecia.
La presencia de humo explicaría que la tripulación intentara descender con velocidad, tal y como ocurrió según las autoridades griegas, que informaron de que el avión perdió altitud y efectuó dos giros bruscos.
La hipótesis de un atentado terrorista permanece sobre la mesa, aunque por el momento ningún grupo armado radical ha reivindicado el abatimiento del aparato, tal y como ocurrió en el caso del avión ruso que se estrelló en la península del Sinaí el pasado octubre con 224 personas a bordo a causa de la explosión de una bomba en la cabina.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015