Siete personas, entre ellas dos oficiales del ejército, murieron hoy y otras tres resultaron heridas en los ataques registrados en diversas zonas de Irak, informó el ministerio del Interior iraquí.
Según el gobierno dos terroristas que se preparaban para cometer un atentado suicida perdieron la vida por los disparos de los guardaespaldas del jefe de la Unidad de Intervención Rápida de la localidad de Tel Afar, en la provincia septentrional de Nínive.
Posteriormente, un oficial de la Academia del Estado Mayor del Ejército, identificado como Auni Ali, falleció en ese mismo lugar junto a otros dos policías por el estallido de los explosivos que llevaba adosados el cadáver de uno de los dos suicidas.
Según las fuentes, tras escuchar los disparos el oficial salió a averiguar qué sucedía, y los explosivos detonaron cuando un agente de las fuerzas del orden disparó al cuerpo del extremista.
Por otro lado, un juez identificado como Ahmed al Bayati, del tribunal de la localidad de Baquq, murió y uno de sus hijos sufrió heridas por la explosión de una bomba lapa en su coche, en la ciudad de Al Touz, unos 50 kilómetros al este de Tikrit, capital de la provincia de Salahedin, al norte de Bagdad.
Asimismo, un oficial de ejército perdió la vida y dos soldados resultaron heridos de gravedad por el estallido de un artefacto al paso de una patrulla militar, en un camino de la ciudad de Hit, al oeste de la ciudad de Ramadi (oeste).
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