Efe|LA PATRIA|BERLÍN
Nada garantiza a la socialdemocracia alemana que el próximo canciller sea Olaf Scholz, pero en la jornada electoral de ayer con dos rivales disputándose el puesto, él representaba al líder que rompió una larga racha de récords a la baja y marca el fin de la era Merkel, aunque los conservadores de la excanciller no descartan formar el próximo gobierno.
Cerca de 1,4 millones de votos había perdido el bloque conservador en dirección al Partido Socialdemócrata (SPD), calculó la televisión pública alemana ARD. Las primeras proyecciones de voto apuntaban a un posible empate entre Scholz y el conservador Armin Laschet, ambos sobre el 25%.
Con las horas, el SPD arañó un punto de ventaja. Laschet y Scholz reclamaban para sí el mandato de las urnas de liderar el siguiente gobierno.
Para formar gobierno
Los socialdemócratas recabarían entre el 24,9% y el 25,8% de los votos, mientras que la alianza conservadora de la Unión Cristiano-Demócrata (CDU) de Ángela Merkel y su aliado bávaro, la CSU, liderado por Armin Laschet, estarían entre el 24,2% y el 24,7% de votos.
En una democracia parlamentaria como la alemana el puesto no corresponde a quien queda primero, sino a quien suma la mayoría. Y ambos tienen opciones -y dificultades parecidas- para formar un tripartito, probablemente con Verdes y liberales como socios.
Para la formación de gobierno será clave cuál de los dos partidos que están al frente pueda llegar a un acuerdo con Los Verdes, que alcanzan un 14,7%, y el Partido Liberal, con un 11,5%
Tanto el candidato socialdemócrata, Scholz, como su rival conservador, Laschet, han declarado su disposición a intentar formar una coalición de gobierno.
Otros resultados
La CDU/CSU tuvo el peor resultado de su historia mientras que el SPD subió más de 5 puntos con respecto a las elecciones del 2017. La ultraderechista Alternativa por Alemania (AfD) volvió a entrar en el parlamento con un 10,4%
La izquierda alcanza un 5,0%, justo en el borde del umbral para entrar en el parlamento. Sin embargo, ese partido puede obtener representación parlamentaria aunque se quede por debajo del 5,0% si logra ganar tres mandatos directos.
-De nuevo en el mapa
El SPD, el partido más antiguo de Alemania, se recupera y ello ocurre en un momento de avance a escala europea. Con la victoria de los laboristas en Noruega, los cinco países nórdicos -Finlandia, Suecia, Dinamarca y probablemente también Islandia, donde se votó ayer- están gobernados de nuevo por esta familia política.
Alemania, el país de mayor peso demográfico y político de Europa, tiene la opción de sumarse. Pero Scholz deberá manejar muy bien las piezas para convertirse en el cuarto canciller de su partido, tras Willy Brandt, Helmut Schmidt y Schröder.
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