A 28 días de que comience el Mundial de Fútbol 2014, Brasil vivió una nueva jornada de protestas masivas contra los altos gastos del torneo y en demanda de mejores servicios sociales, que derivó en enfrentamientos puntuales con la Policía en esta ciudad. Más de 2000 activistas del Movimiento de Trabajadores Sin Techo (MTST) bloquearon importantes avenidas y autopistas, en defensa al acceso de una vivienda digna y contra los gastos del evento.
Varios vehículos fueron incendiados en una protesta en la localidad de Guarulhos, en Sao Paulo, en la que un grupo de manifestantes se enfrentó a la policía lanzando fuegos artificiales, según informaron los bomberos.
La protesta tuvo lugar en la calle Jamil Joao Zarif, situada a unos 2 kilómetros del aeropuerto internacional de Guarulhos, de acuerdo con las mismas fuentes.
Según mostraron las cámaras de televisión, un grupo de unas 15 personas lanzó grandes cantidades de fuegos artificiales contra la Policía Militar, quien empleó bombas de gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes.
Un grupo montó varias barricadas con neumáticos y trozos de madera y al menos dos vehículos fueron incendiados en un área de estacionamiento, lo que obligó la presencia de los bomberos, que consiguieron controlar el fuego.
Por el momento no hay información sobre heridos o detenidos.
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