
EFE | LA PATRIA | GUATEMALA
Aunque las probabilidades de encontrar a más sobrevivientes del alud que dejó al menos 112 muertos y unos 300 desaparecidos son escasas, Guatemala mira al cielo esperando que las condiciones meteorológicas den un respiro para poder seguir buscando a más víctimas.
Ayer se cumplieron las 72 horas establecidas en el protocolo internacional para el rescate y búsqueda de víctimas, pero fuentes de socorro anunciaron que durante la jornada de hoy los trabajos continuarán en la zona cero.
Anoche se esperaban lluvias dispersas en la zona afectada, dijo Eddy Sánchez, director del Instituto de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh).
Estas condiciones, agregó, obligan a paralizar las labores de búsqueda y rescate debido a la inestabilidad del terreno en la zona cero, ubicada a unos 20 kilómetros de la capital.
El alud se registró el pasado jueves por la noche en un barrio al sureste de la Ciudad de Guatemala, situado en medio de dos pequeñas montañas, una de las cuales se derrumbó por las lluvias y enterró a 25 metros de profundidad a 125 casas.
Las condiciones meteorológicas, debidas a un cambio de viento del sur, según Sánchez, ya obligaron ayer a cesar los trabajos durante una media hora y puede que se vuelvan a repetir.
El director del Insivumeh aclaró que las precipitaciones, que se prolongarán durante la jornada de hoy, no serán "ni fuertes ni copiosas, sino bastante moderadas", pero debido a que la zona es "susceptible" a deslizamientos se pueden producir más incidentes.
La posibilidad de más deslizamientos de tierra es poco probable porque la cantidad de agua que se espera no es mucha y la tendencia es que disminuya a lo largo de la semana, pero Sánchez advirtió que esta situación puede cambiar y se puede ver afectada por la vibración de la maquinaria.
En este sentido, se recomendó que los helicópteros no sobrevuelen el área afectada.
En cifras
Hasta el momento, y con la advertencia de que el número puede aumentar, se contabilizan 112 muertos según las cifras oficiales; de estos, 38 están identificados (26 adultos y 12 menores) y 52 sin identificar (33 adultos y 19 menores de edad).
La cifra restante, 22, corresponde a restos humanos de los que las autoridades hasta el momento no han podido determinar ni el sexo ni la edad, debido al mal estado en el que se encuentran.
La situación se podría haber evitado, ya que estos asentamientos son una responsabilidad compartida de instituciones como la municipalidad, que no hace cumplir el Plan de Ordenamiento Territorial, y de la propia población, que no atiende a las recomendaciones que alertan del riesgo que supone construir viviendas en barrancos o laderas.
Solo en el área metropolitana hay 232 asentamientos considerados "de riesgo", al estar situados en laderas o barrancos, y se calcula que en ellos viven unas 300.000 personas.
Esta tragedia, que se produjo el pasado jueves por la noche y que está considerada como la catástrofe natural más grande de este año, derrumbó el ánimo de los guatemaltecos y a la vez consiguió unir a una sociedad caracterizada por las grandes diferencias sociales.
Desde el pasado jueves, son cientos de guatemaltecos los que se han volcado a los centros de acopio para donar víveres y útiles para los damnificados, que a expensas de cifras oficiales, se cuentan por cientos.
Los cuerpos de socorro, que trabajan sin descanso, han removido alrededor de 17.000 metros cuadrados de tierra de la zona del alud, donde ayer participaron 600 efectivos y unos 40 vehículos motorizados.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015