EFE | LA PATRIA | LONDRES
El Parlamento del Reino Unido tumbó ayer el acuerdo del brexit que alcanzó con la Unión Europea (UE) la primera ministra, la conservadora Theresa May. A 73 días de que se formalice el divorcio de Londres con la comunidad de países, exactamente el 29 de marzo del 2019, la Cámara de los Comunes rechazó el pacto presentado por May por 432 votos en contra y 202 a favor, lo que agudiza la denominada crisis del brexit.
May tiene plazo hasta el lunes para proponer un plan alternativo, aunque si supera mañana una moción de censura que presentó el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, quien aspira contar con el apoyo de los parlamentarios que votaron en contra del pacto.
Si la líder conservadora no suma (por lo menos) los votos de la mitad de la Cámara, el país podría afrontar unas elecciones generales anticipadas, lo que es el objetivo de Corbyn, su mayor rival político.
Renegociar
"Está claro que la Cámara no apoya este acuerdo, pero el voto no nos dice nada sobre lo que sí respalda", comentó la dirigente, que tratará una vez más de dialogar con los políticos británicos y comunitarios para mejorar el pacto y presentarlo nuevamente al trámite parlamentario.
La posibilidades de que May se mantenga en el cargo dependen del norirlandés Partido Democrático Unionista (DUP), cuyo apoyo le permite gobernar en minoría. El DUP confirmó que no se sumará a la moción de censura, pese a su oposición al tratado de salida de la Unión.
El futuro político de la primera ministra también está mediado por sus compañeros de filas, entre ellos el exministro de Exteriores Boris Johnson, quien sostuvo que los diputados han dado a la primera ministra un "mandato masivo" para renegociar el acuerdo con la UE.
Johnson, como otros conservadores, respaldarán hoy a May luego de que la apoyaron en una moción de confianza que esta ganó en diciembre. No obstante, tanto el Partido Nacionalista Escocés (SNP) como el Partido Liberal Demócrata se sumarán a la iniciativa de Corbyn, que se votará en la Cámara de los Comunes.
De ser retirada
En el caso hipotético de que el Gobierno conservador fuera derrocado, se abrirá un periodo de 14 días en el que May u otro candidato pueden proponer otro Ejecutivo que cuente con la aprobación del Parlamento. Si no es así, se iniciará el proceso para unas elecciones generales anticipadas, algo que el Partido Laborista desea.
La presión sobre la líder conservadora llega también desde la Unión Europea, pues el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, pidió a Londres rapidez en "aclarar" sus intenciones.
La situación de incertidumbre que atraviesa el Reino Unido podría exigir "detener el reloj del artículo 50 (del Tratado de Lisboa) y volver a poner esta cuestión en el electorado", como aseguró la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon.
Esto quiere decir que Sturgeon, al igual que el líder de los liberaldemócratas británicos, Vince Cable, invitaron al Gobierno a paralizar el proceso de salida de la UE para que se celebre un nuevo referéndum, una exigencia que suma cada vez más adeptos en las filas laboristas, pese a que Corbyn no ha dicho nada al respecto.
No lo afectó
El Reino Unido puede abandonar la UE el próximo 29 de marzo sin acuerdo o pedir una extensión del plazo para salir del bloque comunitario, una última opción que al parecer interpretaron anoche los inversores. Tras el voto en los Comunes, la libra esterlina ganó terreno, pues subió un 0,29 % frente al euro, hasta 1,124 euros.
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