París se quitó los zapatos para protestar por el cambio climático (GALERÍA)

Lorena Beltrán 
COLPRENSA | LA PATRIA | París

Aunque la marcha que había sido planificada en París para manifestarse por el cambio climático fue cancelada por motivos de seguridad; la medida no fue excusa para que cientos de personas se reunieran en el centro de la capital francesa, exigiendo soluciones en esta materia. 

Precisamente, más de diez mil zapatos adornaron hoy la Plaza de la República, en la ciudad luz, como gesto simbólico en defensa de la libertad de expresión. 

La iniciativa fue impulsada por la asociación Avaaz y fue respaldada por el propio Papa Francisco, quien envió sus zapatos para participar en este llamado para atender la situación climática, en el marco de la COP21. 

Béline Joye, portavoz de la colecta detalló que se recogieron entre 13 mil y 15 mil, en gran medida en París, así como en otras regiones de Francia e incluso en el extranjero. 

Sin embargo los pares de zapatos no lograron evitar que manifestantes causaran disturbios en el centro histórico de París, pues al lugar acudieron cientos de jóvenes de diferentes partes de Europa, quienes aseguraron estar en desacuerdo con la cumbre climática, que reúne a 147 jefes de Estado. 

Con pancartas y arengas, hicieron un llamado a los gobiernos que participan en el encuentro para que más allá de actos políticos, reformen sus economías, como parte de las propuestas que se reflejaran en el acuerdo final de la COP. 

Un documento que a diferencia del Protocolo de Kyoto, será vinculante y tendrá como objetivo principal establecer metas claras que eviten que el planeta sobrepase el límite de 2 grados de calentamiento. 

Además del tema ambiental, la protesta fue escenario para que se sumaran asuntos como la xenofobia y el rechazo a los atentados yihadistas del pasado 13 de noviembre; un tema que aún sacude a la capital francesa. 

Por esto la Policía tuvo que intervenir, lanzando gases lacrimógenos y arrestando a más de un centenar de manifestantes. Esto en lugares aledaños al Bataclan, recinto en cuyos pasillos, convertidos esa trágica noche en laberinto, perdieron la vida más de cien personas. 

A este lugar, que ahora enluta a París, acudió también la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, junto a sus ministros de Relaciones Exteriores y de Medioambiente, para depositar una ofrenda floral delante de la fachada. 

"El temor, el terror, no nos va a afectar y seguiremos más que nunca luchando por la paz", dijo Bachelet, en respuesta al pánico que aún se respira en París, que en medio del intenso frío y unas extremas medidas de seguridad, se encuentra lista para el encuentro ambiental más importante del año. 

Será la primera vez que un evento de esta magnitud reunirá a jefes de Estado de tantos países, que si bien se dan cita para forjar un acuerdo contra el cambio climático, servirá de escenario para que líderes mundiales se pronuncien en rechazo al terrorismo. 

Entre ellos el presidente Juan Manuel Santos, quien intervendrá mañana durante tres minutos en ese escenario, presentando la meta de Colombia para reducir las emisiones de CO2, pero también acogiendo un llamado que ha sido bandera de su propio gobierno: el de alcanzar la paz como primer objetivo.