Palomo se fue a lo alto

EFE | LA PATRIA | Madrid

El torero retirado Palomo Linares falleció ayer a los 69 años por una hemorragia cerebral, consecuencia del posoperatorio de una cirugía cardíaca que le practicaron el pasado viernes, según informó el hospital Gregorio Marañón de Madrid.

Sus cenizas, como precisó el apoderado del torero durante toda su carrera, José Luis Lozano, se esparcirán en la finca El Palomar, propiedad de Linares y su residencia habitual.

Ayer, los médicos comprobaron que había sufrido un derrame cerebral en una zona "muy delicada".

Sebastián Palomo Martínez, Palomo Linares, nació el 27 de abril de 1947 en Linares, Jaén (España) y tomó la alternativa en Valladolid en 1966. Se retiró del toreo en 1985 y, desde entonces, se dedicaba a la pintura, con cuadros como los que expone en una sala de Boadilla del Monte (Madrid) desde el pasado jueves.

Nacido en una familia muy humilde sin antecedentes taurinos, se distinguió pronto por un toreo valiente y de gran espectacularidad y formó pareja con el Cordobés, en la llamada campaña de los guerrilleros.

Cortó en Las Ventas en la Feria de San Isidro de 1971 las orejas y el rabo al toro Cigarrón, algo que no había sucedido en los 30 años anteriores y que lo convirtió en un fenómeno social.

En Manizales

Palomo Linares fue un asiduo visitante de Manizales en la década de 1970, convirtiéndose en un torero de primera al lado de El Cordobés, el rejoneador Álvaro Domecq y el diestro colombiano Pepe Cáceres. Estuvo presente en el histórico 11 de enero de 1970, cuando se realizaron dos corridas, una en la mañana y otra en la tarde. Se cortaron 14 orejas ese día.